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KnoWhy #213

¿Por qué es 3 Nefi tan importante para comprender la relación entre el Padre y el Hijo?

septiembre 26, 2017
KnoWhy #213
Cristo orando con los nefitas, por Ted Henniger
“Padre, te ruego por ellos, y también por todos aquellos que han de creer en sus palabras, para que crean en mí, para que yo sea en ellos como tú, Padre, eres en mí, para que seamos uno”
3 Nefi 19:23, cf. v. 29

El conocimiento

Por casi dos milenios, los cristianos alrededor del mundo han discutido sobre la naturaleza exacta de Dios el Padre y el Señor Jesucristo—buscando entender y articular su unidad y su individualidad.1 Por otra parte, los Santos de los Últimos Días—empezando con José Smith—han sostenido que ellos son dos seres divinos individuales y separados que son uno en propósito.2

Mientras esta doctrina ahora en día se remonta comúnmente a la Primera Visión, no sobrevive documentación histórica donde José Smith específicamente utilizara esa manifestación para enseñar acerca de la Trinidad,3 aunque bien pudo haberlo hecho. De hecho, varios lugares en las escrituras claramente articulan los personajes divinos y separados del Padre y el Hijo.4 El teólogo SUD Blake Ostler explicó: “Las escrituras del Libro de Mormón y Mormón siempre han balanceado cuidadosamente la unidad con la distinción de las personas divinas”.5

La declaración de Ostler es especialmente verdadera sobre 3 Nefi. Durante su visita entre los pueblos nefitas, el Salvador frecuentemente hizo referencia a Su Padre, describiendo su relación con Él, y se describe orando y de otra manera interactuando con el Padre. Como resultado, 3 Nefi provee algunas descripciones claras de la relación entre el Padre y el Hijo.

Los teólogos David L. Paulsen y Ari D. Bruening han identificado cinco diferentes maneras en que 3 Nefi representa al Padre y al Hijo por separado, seres divinos distintos (véase la tabla).6

Maneras en que el Padre y el Hijo son diferentes en 3 Nefi
1. Cristo hablando de Dios como “Mi Padre” 3 Nefi 14:21; 27:16; 28:10
2. Cristo orando al Padre 3 Nefi 17:14; 18:19; 19:19–20
3. Cristo obedeciendo al Padre 3 Nefi 15:14; 16:16
4. Ascensión de Cristo hacia el Padre 3 Nefi 15:1; 17:4; 18:27; 26:15
5. Otras formas en que el Padre y el Hijo son seres divinos distintos 3 Nefi 11:35; 15:24; 16:6; 20:26

 

Mientras varios pasajes en 3 Nefi hablan de la unidad del Padre y el Hijo (3 Nefi 11:27, 36; 20:35; 28:10), Jesús aclara la naturaleza de su unidad cuando ora al Padre con Sus discípulos. Él oró para que Sus discípulos pudieran ser uno con Él tal como Él y el Padre son uno (3 Nefi 19:23, 29; cf. Juan 17:11, 21–23).

Paulsen y Bruening concluyeron así: “3 Nefi contiene evidencia extensa y persuasiva de que Jesucristo y Su Padre son personas distintas”. También concluyen que 3 Nefi “proporciona una fuerte evidencia de que el Padre y el Hijo son uno” solamente “en un sentido… social, involucrando a dos personas”, y que “la analogía para la unidad parece ser… la de la purificación, alineación y la convivencia divina entre ellos dentro de una comunidad”.7

Paulsen y Bruening sienten que estas conclusiones pueden ser extendidas al resto del Libro de Mormón.8 Aun así, ellos sabiamente previenen que “no debemos asumir que cada escrito de los profetas comparte la misma idea de la unidad de Dios”, y pueden incluso tener que admitir que algunos “profetas [del Libro de Mormón]… no tenían un entendimiento completo de la Trinidad” antes de que Cristo viniera entre ellos.9 Esto es especialmente verdadero dado que los conceptos nefitas sobre la deidad—como los israelitas y posteriormente los judíos y cristianos—fueron probablemente moldeados de alguna manera por conceptos culturales más generales.10

El porqué

Todo esto ayuda a explicar el por qué el testimonio de 3 Nefi sobre los miembros de la Trinidad es muy importante. En lugar de tener entendimientos potencialmente limitados y culturalmente influenciados de diferentes profetas, “3 Nefi es el más relevante ya que relata la interacción del Cristo resucitado con Dios el Padre e incluye las enseñanzas explícitas del mismo Cristo sobre su relación con Dios el Padre” y también “contiene las enseñanzas personales del Hijo con respecto a sí mismo”.11

Entender la Trinidad no es un asunto trivial. En el discurso que dio al final de su vida, el profeta José Smith enseñó: “Es necesario para nosotros que tengamos un entendimiento de Dios”.12 La gran comprensión de Dios proviene de su propia naturaleza divina. José Smith tuvo encuentros personales tanto con el Padre y el Hijo en diferentes ocasiones a lo largo de su vida. Y para muchos Santos de los Últimos Días y otros lectores del Libro de Mormón de hoy, 3 Nefi ofrece el testimonio más directo del mismo Señor con respecto a Su propia naturaleza, la naturaleza de Su padre y su relación.

Del mismo Salvador en 3 Nefi viene el poderoso e inequívoco testimonio de que Él y el Padre son dos seres divinos separados e distintos unidos perfectamente el uno con el otro y el Espíritu Santo en propósito, pureza y amor.

Otras lecturas

David L. Paulsen and Ari D. Bruening, “The Social Model of the Trinity in 3 Nephi,” in Third Nephi: An Incomparable Scripture, ed. Andrew C. Skinner and Gaye Strathearn (Salt Lake City and Provo, UT: Deseret Book and Neal A. Maxwell for Religious Scholarship, 2012), 191–233.

Blake T. Ostler, Of God and Gods, Exploring Mormon Thought, Volume 3 (Salt Lake City, UT: Greg Kofford Books, 2008), 257–320.

Ari B. Bruening and David L. Paulsen, “The Development of the Mormon Understanding of God: Early Mormon Modalism and Early Myths,” FARMS Review of Books 13, no. 2 (2001): 109–169.

 

1. Para un estudio sobre los diferentes enfoques sobre la trinidad en el cristianismo, desde una perspectiva mormona, véase Blake T. Ostler, Of God and Gods, Exploring Mormon Thought, Volume 3 (Salt Lake City, UT: Greg Kofford Books, 2008), 195–255. Para un intento de situar las enseñanzas de José Smith sobre la naturaleza de Dios comparado con las tradiciones cristianas sobre la Trinidad, véase David L. Paulsen and Brett McDonald, “Joseph Smith and the Trinity: An Analysis and Defense of the Social Model of the Godhead,” Faith and Philosophy 25, no. 1 (2008): 47–74. Para una conversación sobre el tema desde una perspectiva SUD y evangélica, véase Craig L. Blomberg y Stephen E. Robinson, How Wide the Divide? A Mormon and Evangelical in Conversation (Downers Grover, IL: InterVarsity Press, 1997), 111–142. Para conocer la defensa sobre la posición SUD, véase Ostler, Of God and Gods, 257–320; Stephen E. Robinson, Are Mormons Christians? (Salt Lake City, UT: Bookcraft, 1991), 71–89; Daniel C. Peterson, Offenders for a Word: How Anti-Mormons Play Word Games to Attack the Latter-day Saints (Salt Lake City, UT: Aspen Books, 1992), 62–69.
2. Terryl L. Givens, Wrestling the Angel, Foundations of Mormon Thought: Cosmos, God, Humanity (New York, NY: Oxford University Press, 2015), 69–74.
3. James B. Allen, “Emergence of a Fundamental: The Expanding Role of Joseph Smith’s First Vision in Mormon Religious Thought,” in Exploring the First Vision, ed. Samuel Alonzo Dodge and Steven C. Harper (Provo, UT: Religious Studies Center, Brigham Young University, 2012), 227–260; James B. Allen, “The Significance of Joseph Smith’s First Vision in Mormon Thought,” in Exploring the First Vision, 283–306.
4. Véase por ejemplo, Mateo 20:20-23; Marcos 13:32; Juan 14:28; 20:17; Hechos 2:33; 7:55-56; 1 Timoteo 2:5.
5. Ostler, Of God and Gods, 259.
6. Para un análisis de este y otros ejemplos, véase David L. Paulsen and Ari D. Bruening, “The Social Model of the Trinity in 3 Nephi,” in Third Nephi: An Incomparable Scripture, ed. Andrew C. Skinner and Gaye Strathearn (Salt Lake City and Provo, UT: Deseret Book and Neal A. Maxwell for Religious Scholarship, 2012), 207–212. Todos los ejemplos en la tabla son tomados de esta porción de su documento.
7. Paulsen and Bruening, “The Social Model of the Trinity,” 193, 204, 214. El conocimiento de una comunidad social, pura y divina dentro de los miembros de la Trinidad es consistente con las propias enseñanzas de José Smith sobre la unidad de la Trinidad, los cuales Terryl Given describe como “un convenio de relación de unidad, en la que cada uno tiene funciones separadas pero también pueden—y lo hacen—representar a todos”. Givens, Wrestling the Angel, 74. Véase también, Rodney Turner, “One God,” in Book of Mormon Reference Companion, ed. Dennis L. Largey (Salt Lake City, UT: Deseret Book, 2003), 622–623.
8. Véase Ari B. Bruening and David L. Paulsen, “The Development of the Mormon Understanding of God: Early Mormon Modalism and Other Myths,” FARMS Review of Books 13, no. 2 (2001): 123–132.
9. Paulsen and Bruening, “The Social Model of the Trinity,” 206, 228.
10. Véase Mark Alan Wright and Brant A. Gardner, “The Cultural Context of Nephite Apostasy,” Interpreter: A Journal of Mormon Scripture 1 (2012): 34–38. Véase también Book of Mormon Central en Español, “¿Cómo puede ser Cristo tanto el Padre como también el Hijo?”, KnoWhy 92 (25 de abril, 2017). Dado que Paulsen y Bruening, “The Social Model of the Trinity,” 227–228 consideran que “Abinadí es un candidato” para un profeta del Libro de Mormón con “tendencias modalistas” —el modalismo es el punto de vista de que el Padre y el Hijo son meramente de diferentes modos u oficios que comparten el mismo ser divino—parece significante que Wright y Gardner “The Cultural Context” 37, consideran que “la explicación de Abinadí en Mosíah 15 de cómo Cristo es tanto el Padre y el Hijo también se puede interpretar como un ejemplo” de los complejos de la deidad maya, donde un simple dios fue “compuesto de distintas manifestaciones en diferentes circunstancias”. Los complejos de la deidad maya y el modalismo son conceptos muy similares.
11. Paulsen and Bruening, “The Social Model of the Trinity,” 193, 212.
12. “Discourse, 7 April 1844, as Reported by Wilford Woodruff,” p. 133, The Joseph Smith Papers, accesado en línea en josephsmithpapers.org. Esto es famosamente conocido como el discurso de King Follett.

Traducido por Central del Libro de Mormón