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KnoWhy #711

¿Por qué se describe a la Iglesia Grande y Abominable como el Imperio Asirio?

enero 31, 2024
KnoWhy #711
El rey Tiglath-Pileser III de Asiria capturando la ciudad de Astartu
Relieve del rey Tiglath-Pileser III de Asiria capturando la ciudad de Astartu (en la actual Jordania). (Del palacio suroccidental de Tiglat-pileser III en Nimrud, ca. 730-727 a. C.; Museo Británico).
“Y el ángel me dijo: He aquí la formación de una iglesia que es la más abominable de todas las demás iglesias, que mata a los santos de Dios, sí, y los atormenta y los oprime, y los unce con un yugo de hierro, y los reduce al cautiverio”.
1 Nefi 13:5

El conocimiento

En el Libro de Mormón, el profeta Nefi recibe una amplia visión de la historia del mundo (1 Nefi 11-15). En esta visión, un ángel le muestra “esa grande y abominable iglesia que es la madre de las abominaciones, cuyo fundador es el diablo” (1 Nefi 14:9)1. Esta iglesia le fue mostrada a Nefi “presumiblemente para enseñarle lo que llevó a la destrucción de sus descendientes previstos y cómo el diablo trabaja para destruir a otras ‘grandes’ naciones”2. Como ha observado Todd Uriona, muchos aspectos de esta visión reflejan claramente aspectos del Imperio neoasirio, un poderoso reino del norte de Mesopotamia desde aproximadamente 911 a. C. hasta la caída de Nínive en 612 a. C.

Según Uriona, “muchas de las ideas presentadas en la visión de Nefi no tienen paralelismo en la Biblia. Sin embargo, gracias a la reciente disponibilidad de registros asirios, encontramos un contexto útil que parece situar la visión de Nefi en una época y un lugar concretos”. La conexión de la iglesia grande con Asiria, aunque quizá extraña a los lectores modernos, habría tenido sentido para Nefi. Después de todo, “fueron los asirios los responsables iniciales de la destrucción de Israel y el exilio de los antepasados de Nefi”. Los brutales y ostentosos asirios habían llevado al cautiverio a las diez tribus del norte de Israel solo una o dos generaciones antes de que nacieran Lehi y Nefi. Además, “la visión de Nefi parece contrastar las [jactanciosas] afirmaciones históricas de los asirios”, incluyendo el conocimiento histórico de Nefi de que el Imperio Asirio había caído hacía poco, “contra la victoria futura del Cordero”3.

De hecho, a lo largo de la visión de Nefi se pueden encontrar varias metáforas inversas asirias. Gordon Johnston observó: “Los reyes asirios a menudo usaban imágenes de ovejas cuando se jactaban de la facilidad y brutalidad con que derrotaban a sus enemigos”, y muchas de las inscripciones de conquistas reales se refieren al rey masacrando varios reinos y ciudades como corderos4. Esto “contrasta marcadamente con la constante repetición del título ‘Cordero de Dios’ para describir al soberano de la visión de Nefi”, es decir, Jesucristo mismo. De hecho, “la referencia exagerada al ‘Cordero’ a lo largo de la visión de Nefi funciona de manera profunda si contrarresta la jactancia de los reyes asirios de sacrificar fácilmente a sus enemigos ‘como corderos’”5.

Otra inversión profunda de metáforas inversas se encuentra en las descripciones detalladas a lo largo de la visión de Nefi de cuán exteriormente impresionante es la grande y abominable iglesia. El ángel le dijo a Nefi: “He aquí la formación de una iglesia que es la más abominable de todas las demás iglesias, que mata a los santos de Dios, sí, y los atormenta y los oprime, y los unce con un yugo de hierro, y los reduce al cautiverio” (1 Nefi 13:5, cursiva agregada). Además, Nefi también registra: “Y vi también oro y plata y sedas y escarlatas y linos de fino tejido y toda especie de vestiduras preciosas; y vi muchas rameras”, todas asociadas con esta iglesia, que el ángel igualmente vincula con el deseo de esta iglesia de llevar a los Santos de Dios al cautiverio (1 Nefi 13:7–9).

Nada en el mundo de Nefi podría coincidir más enfáticamente con estas descripciones que el imperio asirio. De hecho, al igual que los reyes asirios que decían masacrar a sus enemigos como ovejas, esta iglesia grande y abominable buscaba dañar a los santos de Dios, es decir, a los que creen y adoran al Cordero de Dios. Además, “se nos presentan elementos descriptivos específicos” que vinculan esta presencia mundana con la ideología asiria6.

Por ejemplo, como observó Johnston, la metáfora de un yugo de esclavitud “es distintivamente asiria; rara vez aparece en la literatura de otras naciones antiguas del Cercano Oriente”7. De hecho, esta metáfora aparece más típicamente en la Biblia cuando se refiere a Asiria o cuando advierte que otra nación conquistaría Judá, al igual que Asiria había hecho con el Reino del Norte8. Sin embargo, como señala Uriona, “el uso que hace Nefi de la metáfora del yugo es único en el sentido de que contiene los elementos matar, torturar, atarlos y llevarlos al cautiverio que no se explican fácilmente por una relación con el registro bíblico”9.

Todos estos elementos se encuentran en los relieves de conquista asirios, en los que se habla del rey imponiendo “el yugo de su señorío sobre ellos”. Además, se dice que el rey empalaba, mutilaba, esclavizaba, ataba y desollaba a los que se negaban a este yugo, igual que la gran y abominable iglesia haría con los santos de Dios. “El hecho de que encontremos tantos de los mismos elementos utilizados para describir las campañas asirias en la descripción de Nefi de la ‘gran iglesia’ es una prueba convincente de que las dos podrían estar relacionadas”, o al menos podrían haber sido vistas de esa manera por los miembros de la familia de Nefi10.

Finalmente, Nefi vio a la gran y abominable iglesia ganando toda clase de riquezas y materiales finos en relación con la captura de los Santos de Dios, y el Imperio Asirio fue representado de manera similar en sus relieves de conquista. El rey Assurnasirpal informó, por ejemplo, que recibió “plata, oro, plomo, cobre, vasijas de cobre, ganado, ovejas, prendas de lana de colores brillantes y prendas de lino” como tributo después de haber desollado, torturado y matado a los líderes reales de la ciudad Suru. En otro relato también informó de que había tomado cautivas a “mujeres de sus palacios [del rey de Suru] [y] a sus hijas” para añadirlas a sus propias concubinas11. Es digno de mención, pues, que todos los deseos declarados de la gran y abominable iglesia tienen su paralelo en los relieves de conquista asirios, especialmente en el contexto de matar y capturar a sus enemigos12.

El porqué

Aunque la amplia visión profética de Nefi se refiere, en última instancia, a eventos, naciones e instituciones del futuro lejano, ningún profeta escribe en un vacío cultural. El Señor a menudo utiliza arquetipos proféticos que pueden entenderse fácilmente a través del tiempo y el lugar debido a su relevancia universal para el pueblo de Dios en todas las épocas. Sin embargo, el Señor sigue “habla[ndo] a los hombres de acuerdo con el idioma de ellos, para que entiendan”, y los profetas a menudo utilizan paralelos de su propio mundo para expresar y articular estos grandes arquetipos y predicamentos humanos universales (2 Nefi 31:3).

Como símbolo de los que se oponen al reino de Dios en la tierra, la gran y abominable iglesia es uno de esos arquetipos, y no es de extrañar que, o bien el Señor recurriera a la iconografía asiria para revelar este arquetipo a Nefi, o bien que Nefi utilizara esa iconografía de su época al escribir e interpretar su visión (o ambas cosas). Cuando Nefi recibió esta visión, el Imperio Neoasirio ya había caído en el 612 a. C. Este imperio probablemente había causado un dolor y una angustia sin comparación a la familia de Lehi, ya que pertenecían a las tribus de José y habrían perdido su patria ancestral a manos de la conquista asiria generaciones antes. Además, hasta hacía poco el imperio había sido una amenaza para el Reino Meridional de Judá, la tierra que la familia de Lehi había convertido en su nuevo hogar hacía mucho tiempo13.

Mostrarle a Nefi una iglesia grande y abominable que era similar a la misma nación que, hasta hacía poco, había sido una potencia mundial dominante habría ayudado a Nefi a comprender el significado de este arquetipo profético. Al igual que el Imperio Asirio, la iglesia grande y abominable intentó gobernar sobre el pueblo de Dios, y al igual que el Imperio Asirio, la iglesia grande y abominable finalmente cayó a manos del Padre Eterno (véase 1 Nefi 14:17). El fuerte uso de la iconografía asiria habría servido para reforzar ante Nefi que todos los enemigos de Dios finalmente correrán la misma suerte, incluida esta iglesia grande y abominable.

El hecho de que Nefi comparara a los futuros enemigos de Dios con el Imperio Asirio no era ajeno a la práctica israelita. La comunidad de Qumrán, famosa por la creación de los Rollos del Mar Muerto, utilizaba una metodología similar. En un comentario sobre Nahum, un libro de las Escrituras que trata de la caída de Nínive y Asiria, este registro de Qumrán considera que la interpretación de Nahum se aplica a “Demetrio, rey de Yaván [Grecia], que quiso entrar en Jerusalén siguiendo el consejo de los que buscaban interpretaciones fáciles”14. Demetrio vivió mucho después de la caída de Asiria, ya que reinó durante los años 96-87 a. C. e intentó sin éxito una invasión de Judea. Su fracaso se ajustaba al modelo antiguo.

Otros textos de los Rollos del Mar Muerto vinculaban de forma similar las profecías de Nahum con la conquista de Babilonia. En ellos, “el destino de Nínive se traslada a Babilonia”. Un requisito previo para ello, según C. Hagedorn y S. Tzoref, es “el hecho de que Nínive cayera efectivamente en el año 612 a. C., lo que constituye una prueba de la autenticidad de la profecía”15. Así, los comentaristas de Qumrán utilizan la caída de Asiria, una realidad histórica, para demostrar cómo otras organizaciones correrán la misma suerte. En el caso del Pesher Nahum, los comentaristas se vuelven contra “los que buscan interpretaciones fáciles”, lo que muchos expertos creen que se refiere a los fariseos contemporáneos de la comunidad de Qumrán16.

Asimismo, podemos ver cómo y por qué la visión de Nefi enseña importantes lecciones aplicables a todos los lectores del Libro de Mormón. Mientras permanezcamos fieles a nuestros convenios con Dios, podemos tener la seguridad de que todas las cosas obrarán juntas para nuestro propio bien. Cuando Jesús venga de nuevo, todos los enemigos de Dios serán destruidos y seremos liberados de toda pena y dolor. Mientras nos esforcemos por ser Santos de Dios y continuamente adoremos y sigamos al Cordero de Dios, eventualmente seremos liberados de todas estas cosas.

Otras lecturas

Todd Urioma, “Assyria and the ‘Great Church’ of Nephi’s Vision”, Interpreter: A Journal of Latter-day Saint Faith and Scholarship 55 (2023): 1–30.

Jared T. Marcum, “Withstanding Satan’s Siege through Christ’s Iron Rod: The Vision of the Tree of Life in Context of Ancient Siege Warfare”, Interpreter: A Journal of Latter-day Saint Faith and Scholarship 58 (2023): 1–18.

Stephen O. Smoot, “The ‘Fiery Darts of the Adversary’ in 1 Nephi 15:24”, Interpreter: A Journal of Latter-day Saint Faith and Scholarship 18 (2016): 5–9.

1. Para una discusión sobre las dos iglesias de la visión de Nefi, la iglesia de Dios y la abominable iglesia, véase Central del Libro de Mormón, “¿Hay realmente solo dos iglesias? (1 Nefi 14:10)”, KnoWhy 16 (19 de enero de 2017).2. Todd Urioma, “Assyria and the ‘Great Church’ of Nephi’s Vision”, Interpreter: A Journal of Latter-day Saint Faith and Scholarship 55 (2023): 2.
3. Uriona, “Assyria and the ‘Great Church’ of Nephi’s Vision”, 3.
4. Gordon H. Johnston, “Nahum’s Rhetorical Allusions to Neo-Assyrian Conquest Metaphors”, Bibliotheca Sacra 159 (enero–marzo de 2002): 40. Johnston cita las inscripciones de conquista real de muchos gobernantes asirios, incluidos Salmanasar I, Sargón II, Asarhaddón, Tiglath-Pileser I y Senaquerib, para mostrar cómo este tema era prominente en las inscripciones asirias. Muchas de estas inscripciones también se citan tal como aparecen en la obra de Johnston en Uriona, “Assyria and the ‘Great Church’ of Nephi’s Vision”, 12, 27n67.
5. Uriona, “Assyria and the ‘Great Church’ of Nephi’s Vision”, 12–13.
6. Uriona, “Assyria and the ‘Great Church’ of Nephi’s Vision”, 6.
7. Johnston, “Nahum’s Rhetorical Allusions”, 27.
8. Encontrará ejemplos de ello en Nahúm 1:12–13 y Jeremías 28:13–14.
9. Uriona, “Assyria and the ‘Great Church’ of Nephi’s Vision”, 6.
10. Uriona, “Assyria and the ‘Great Church’ of Nephi’s Vision”, 6–7. En estas mismas páginas se pueden encontrar citas de los textos asirios pertinentes relativos al yugo del gobernante y los castigos para quienes lo rechazan.
11. Citado en Uriona, “Assyria and the ‘Great Church’ of Nephi’s Vision”, 8–9.
12. Para estudios adicionales sobre cómo la guerra empleada por los asirios también puede reflejarse en esta visión, véase Jared T. Marcum, “Withstanding Satan’s Siege through Christ’s Iron Rod: The Vision of the Tree of Life in Context of Ancient Siege Warfare”, Interpreter: A Journal of Latter-day Saint Faith and Scholarship 58 (2023): 1–18; Stephen O. Smoot, “The ‘Fiery Darts of the Adversary’ in 1 Nephi 15:24”, Interpreter: A Journal of Latter-day Saint Faith and Scholarship 18 (2016): 5–9.
13. Para una discusión sobre los josefinos que viven en Judá, y especialmente en Jerusalén, véase Central del Libro de Mormón, “¿Por qué Lehi moraba en Jerusalén? (1 Nefi 1:4)”, KnoWhy 708 (15 de enero de 2024).14. Pesher Nahum, 4Q169. Traducción de Florentino García Martínez y Eibert J. C. Tigchelaar, eds., The Dead Sea Scrolls Study Edition, 2 vols. (New York, NY: Brill, 1999), 1:337.
15. C. Hagedorn y S. Tzoref, “Attitudes to Gentiles in the Minor Prophets and in Corresponding Pesharim”, Dead Sea Discoveries 20, no. 3 (2013): 480.
16. Para un breve debate al respecto, véase Martin G. Abegg Jr., Peter Flint y Eugene Ulrich, The Dead Sea Scrolls Bible: The Oldest Known Bible Translated for the First Time into English (San Francisco, CA: HarperOne, 2002), 455.

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Referencia a las escrituras

Traducido por Central del Libro de Mormón