Un Ismael enterrado cerca de Nahom

Un Ismael enterrado cerca de Nahom

Un Ismael enterrado cerca de Nahom

octubre 26, 2021
Post contribuido por: Equipo BMC

*Agradecimientos especiales a evidenciaslibrodemormon.org

Resumen: Los eruditos Santos de los Últimos Días generalmente están de acuerdo en que “el lugar llamado… Nahom”, donde fue enterrado Ismael (1 Nefi 16:34) se identifica como la región tribal de Nihm en Yemen. Significativamente, una estela funeraria con el nombre y s1mʿʾl  el equivalente de Ismael en Arabia del Sur  fue encontrada cerca de la región de Nihm y data cerca del siglo VI a.C. Aunque no se puede determinar con certeza que este es el Ismael del Libro de Mormón, la evidencia circunstancial sugiere que esa es una posibilidad que vale la pena considerar.

 

En décadas recientes, los eruditos Santos de los Últimos Días han llegado a identificar a Nahom, el lugar de entierro de Ismael, el suegro de Nefi (1 Nefi 16:34), con la región tribal de Nihm en Yemen1. Las fronteras exactas del área tribal de Nihm han fluctuado con el tiempo, pero se han ubicado cerca del Wadi Jawf desde la era islámica temprana2. Varias inscripciones que refieren a individuos como nhmyn (“nihmita”) confirman que la tribu existió alrededor del siglo VII a. C.3, y con base en estos textos, los eruditos generalmente creen que la tribu de Nihm estaba en una región cercana a Jawf en la antigüedad4.

 

Es digno mencionar, por tanto, que en 2008 un corpus de más de 400 estelas funerarias toscamente talladas recuperadas de Wadi Jawf fueron publicadas por el Museo Nacional de Saná5. Estas estelas tienen rasgos faciales antropomórficos tallados sobre una inscripción del nombre del difunto. Éste es un estilo de estela funeraria panárabe, con este corpus particular que presenta algunas variaciones regionales distintivas y exclusivas del Wadi Jawf6. Entre ellas se encuentra una estela funeraria de 30 x 12.5 x 7.5 cms. de piedra caliza con el boceto de una cara toscamente grabada (ojos, nariz, boca y línea maxilar), debajo de la cual está inscrito el nombre y s1mʿʾl en epigráfía del sur de Arabia, traducido como “Yasmaʿʾīl” (véase Figura 1)7. La estela data paleográficamente de los siglos VI-V a. C., aunque Mounir Arbach y sus coautores la consideran estilísticamente entre “algunos ejemplos burdos” del tipo de estela de elementos faciales esculpidos “conocidos entre el siglo VII a. C y VI a. C.”8.

 

Figura 1. Estela funeraria YM 27966 que lleva el nombre Y s1MʿʾL, equivalente al nombre hebreo “Ismael”, data del siglo VI a. C. aprox.9.

 

El nombre Yasmaʿʾīl es la forma de Arabia del Sur del nombre Ismael, aunque los dos nombres pueden verse algo diferentes en la traducción10. El y s1mʿʾl inscrito es exactamente tal como el nombre hebreo yšmʿʾl (ישמעאל) típicamente vertido como “Ishmael” en inglés se escribiría en árabe epigráfico del sur11. De hecho, los dos nombres tienen exactamente la misma etimología, que significa “Dios ha oído / escuchado” o “que Dios oiga”12, y en The Hebrew and Aramaic Lexicon of the Old Testament, el antiguo [término] árabe del sur y s1mʿʾl aparece como un equivalente al nombre hebreo yšmʿʾl (Ismael)13. Entonces, esta estela indica que un hombre denominado con el equivalente de Ismael fue enterrado en o cerca del Wadi Jawf alrededor del siglo VI a. C. alrededor del mismo período de tiempo en el cual Ismael fue enterrado en Nahom, de acuerdo al Libro de Mormón (1 Nefi 16:34).

 

Figura 2. El nombre “Ismael” (Yasmaʿʾil) en la antigua escritura del sur de Arabia.

 

¿Conexión con Nihm?

 

Desafortunadamente, esta estela funeraria y el resto de este corpus en particular fueron saqueados de su contexto original y recuperados en el mercado de antigüedades, por lo que carecen de una procedencia clara. La autenticidad de estas estelas no se pone en duda14, pero esto significa que es imposible saber exactamente de dónde vinieron y si ese lugar tenía alguna conexión con la tribu Nihm. Sin embargo, una colección separada de 40 estelas funerarias del mismo estilo fue recuperada in-situ en el antiguo sitio de Yathill (actual Barāqish), una de las antiguas ciudades-estado de Jawf15. Barāqish se asocia con la tribu moderna de Nihm16, por lo que es posible que algunas de las estelas saqueadas también provengan de las áreas conectadas a Nihm.

 

Figura 3. Mapa del Wadi Jawf.

 

Interesantemente, se cree que algunas de las estelas saqueadas provienen de Haram, otra de las ciudades-estado de Jawf17. Estelas de un estilo similar se recuperaron previamente en Haram, y se tomaron como evidencia de que personas de tribus “árabes” al norte de Jawf estuvieron presentes en Haram desde el período más temprano de la historia de Arabia del Sur18. Tres inscripciones idénticas de este lugar, todas fechadas en el siglo VII a. C., mencionan a un hombre llamado ʿAmmīʾanas, que se llama kbr nh [m] tn, que significa el “jefe” o “líder tribal” (kbr) de un grupo llamado NHMTN19. Christian Robin traduce aquí nhmtn como “los pulidores de piedra” (des tailleurs de pierre)20, mientras que G. Lankester Harding consideró a NHMTN en estas inscripciones como un nombre, muy probablemente el nombre de una “tribu o pueblo”21. Otra inscripción del siglo VII a.C. (de un lugar desconocido) identifica a un hombre llamado Halakʾamar y su padre ʾIlīdharaʾ ambos como kbr nhmt; en esta inscripción, el NHMT se entiende como una referencia a una tribu y Herrmann von Wissmann lo identificó como el de Nihm22. Si NHMTN es el mismo grupo que el NHMT, estas inscripciones pueden sugerir un vínculo entre Haram y Nihm en la época de Lehi23. De forma significativa, Haram estaba a solo 1.6 kilómetros al oeste de Maʿin (antigua Qarnaw), donde una bifurcación del antiguo Camino del Incienso atravesó el desierto hacia el este (véase 1 Nefi 17:1)24.

 

¿Un extranjero o viajero en caravana?

 

El trasfondo y origen de la población asociada con estelas funerarias de este estilo es actualmente incierto, con al menos dos hipótesis en competencia. Con base en el contexto arqueológico del corpus de Yathill (Barāqish), Sabina Antonini y Alessio Agostini argumentan que provienen de un grupo “forastero”, que “estaban conectados de alguna manera con la ciudad de Barāqish, pero que no eran en efecto miembros de la comunidad”. Lo más probable es que “fueran caravaneros dedicados al comercio en todo el lado occidental de la península”25, o potencialmente “extranjeros que ciertamente tenían algún tipo de contacto con los habitantes de Barāqish” y que habían “desarrollado relaciones con los habitantes sedentarios de la ciudad, pero que no pertenecían ‘oficialmente’ allí”26.

 

Mounir Arbach, Jérémie Schiettecette e Ibrâhîm al-Hâdî, por otro lado, argumentan que las estelas saqueadas de Jawf fueron producto de los estratos más bajos de las poblaciones locales, basándose en la naturaleza generalmente tosca e inexperta de las tallas e inscripciones27. Estos dos puntos de vista no son necesariamente excluyentes entre sí, puesto que Arbach y otros permiten la posibilidad de que “un pequeño número” represente a los “fallecidos de diferentes orígenes culturales”, específicamente, “comerciantes de caravanas, nómadas, mineros establecidos en el norte de Arabia, [y] poblaciones del centro o norte de Arabia”28. Entonces, el Ismael o Yasmaʿʾīl de esta estela fue o bien un individuo local de estatus social bajo, o bien un extranjero del norte que viajaba a lo largo de la ruta comercial principal, quizás con alguna conexión con las poblaciones de Wadi Jawf y sus alrededores.

 

El nombre Ismael / Yasmaʿʾil

 

Una de las formas en que se evalúan los orígenes de estas estelas es a través de la onomástica (los nombres en las estelas)29. Un análisis de la onomástica encontrada en las estelas de Barāqish indicó que había varios vínculos con nombres semíticos del noroeste y del norte de Arabia, lo que refuerza la hipótesis que estos individuos estaban involucrados en el comercio de caravanas30. Hugh Nibley creía que el Ismael del Libro de Mormón tenía vínculos árabes, según su nombre31, pero hoy la evidencia apunta en la dirección opuesta. El nombre Ismael es de origen semítico noroccidental y está bien atestiguado en la tradición hebrea, tanto en el Antiguo Testamento, que menciona a otros cinco Ismael además del hijo de Abraham y Agar, como en las fuentes epigráficas de los siglos VIII al VI a. C.32. De hecho, Ismael “era un nombre muy popular en los siglos VII y VI [a.C.]” en Judá33. En contraste, en el sur de Arabia, Ismael (y s1mʿʾl) era poco común en ese tiempo. De las 28 certificaciones del nombre en el Corpus of South Arabian Inscriptions (CSAI), solo cuatro están datadas en el Período Sabaico Temprano (aprox. previo al cuarto siglo a. C.)34. Por lo tanto, en lugar de señalar orígenes árabes, el nombre Ismael es un nombre hebreo apropiado, y potencialmente indica que el Yasmaʿʾil enterrado en Yemeni Jawf era un extranjero del norte, donde se originó su nombre semítico y era más común.

 

La familia de Lehi y las costumbres de escritura y entierro de Arabia del Sur

 

Dado que esta estela tiene un estilo completamente árabe y la inscripción está en árabe epigráfico del sur, algunos pueden preguntarse si es probable que los israelitas de Jerusalén, como Lehi y su familia, adopten tales prácticas extranjeras en sus costumbres funerarias. Las prácticas funerarias de la Edad de Hierro en Judá e Israel reflejan en gran medida las de sus vecinos en Palestina35, y después los judíos del Período del Segundo Templo también incorporan con frecuencia las tradiciones funerarias de la cultura circundante36. De esa forma, no es poco razonable el suponer que mientras viajaban a través de Arabia, como a lo largo de la ruta principal de caravanas37, Lehi y su familia puedan haber adoptado prácticas de entierro comunes a las poblaciones locales o a las de compañeros de viaje de caravanas.

 

Sin embargo, el hecho de que la inscripción esté en árabe epigráfico del sur, plantea el cuestionamiento de si la familia de Lehi habría aprendido el idioma y la escritura locales. Al hacer los arreglos para el entierro de Ismael, es plausible que la familia de Lehi contratara a un tallador de piedra local (quizás de la tribu Nihm) para hacer la estela e inscribirla con el nombre de Ismael; a la luz de la ejecución clara (aunque burda) del estilo y la escritura locales, ésta es quizás la hipótesis más probable. No obstante, hay algunos indicios de que la familia de Lehi pudo haber aprendido idiomas del sur de Arabia. Ciertamente, aprender el nombre “Nahom” y hacer arreglos con la población local para el entierro apropiado de Ismael habría requerido al menos aprender el idioma hablado. Además, algunos académicos han propuesto una etimología de Arabia del Sur para el nombre Irreantum, lo que sugiere que la familia de Lehi se habría familiarizado con los idiomas locales38.

 

Más específicamente, sugiriendo que el conocimiento de una escritura epigráfica del sur de Arabia está en un estudio sin publicar de “caracteres” del Libro de Mormón, docuento que sugiere que la escritura epigráfica del sur de Arabia se asemeja a algunos de los símbolos que se parecen a los caracteres del norte y del sur de Arabia39. S. Kent Brown también argumentó que la familia de Lehi pudo haber pasado tiempo bajo servidumbre en el sur de Arabia40. Si eso es cierto, entonces la mano de obra calificada de Nefi y Lehi (y tal vez otros en la travesía), quienes pudieron escribir y trabajar en metales (y escribir sobre metales)41, probablemente habrían sido uno de los mejores recursos humanos para [convertirse en] siervos de señores tribales, requiriéndoles aprender el idioma42.

 

¿Podría ser este Ismael del Libro de Mormón?

 

En última instancia, no hay suficiente evidencia para una identificación positiva entre el Yasmaʿʾil de esta estela funeraria y el Ismael del Libro de Mormón. Lo máximo que se puede decir es que hubo un Ismael, enterrado cerca de la región tribal de Nihm, alrededor del siglo VI a. C. La falta de información de identificación adicional en la inscripción (como un patrónimo) o el texto del Libro de Mormón, y la incapacidad de determinar con certeza si la estela en cuestión se encontró dentro o simplemente cerca de la región tribal de Nihm, hace una asociación más definitiva imposible.

 

Aún así, la posibilidad es tentadora. El Yasmaʿʾil de esta estela funeraria fue enterrado en algún lugar dentro o cerca de Wadi Jawf, en el siglo VI a. C. aprox., posiblemente en un sitio (Haram) del cual algunas inscripciones sugieren que tenía una conexión con el Nihm de la época de Lehi. El nombre Yasmaʿʾil y el estilo de la estela sugieren (pero no con evidencia definitiva) de un extranjero del norte, asociado con el comercio de caravanas. Ismael fue enterrado en Nahom identificado como el área tribal de Nihm, cerca de Wadi Jawf a principios del siglo VI a. C., y quien había llegado al área desde el norte, muy probablemente viajando a lo largo de la ruta principal de las caravanas. Así, los perfiles generales de los dos Ismaeles encajan, al menos a grandes rasgos. Por lo menos, parece razonable sugerir que si el Ismael del Libro de Mormón fuera enterrado con algún tipo de marcador distintivo, probablemente se habría parecido a la estela de Yasmaʿʾil una estela toscamente tallada típica de los extranjeros que viajan por la zona, quienes carecían de tiempo o de recursos sustanciales para permitirse una piedra funeraria tallada y grabada de una manera más extravagante.

 

Aunque una conclusión más firme nos elude, el mismo hecho de que un Ismael fue enterrado en las proximidades de la región tribal de Nihm en la misma época en que el Libro de Mormón indica que un hombre llamado Ismael fuera enterrado en Nahom es bastante notable. Este hecho ciertamente no debilita el caso de la historicidad del Libro de Mormón.

 

1. Véase, por ejemplo, S. Kent Brown, “New Light from Arabia on Lehi’s Trail”, en Echoes and Evidences of the Book of Mormon, eds. Donald W. Parry, Daniel C. Peterson y John W. Welch (Provo, UT: FARMS, 2002), 81–83; Terrance L. Szink, “Nahom”, en Book of Mormon Reference Companion, ed. Dennis L. Largey (Salt Lake City: Deseret Book, 2003), 580 (véase el mapa en p. 514); Stephen D. Ricks, “Tras el rastro de Lehi: Nahom, el lugar de entierro de Ismael”, Journal of Book of Mormon and Other Restoration Scripture 20, no. 1 (2011): 66–68; Brant A. Gardner, Traditions of the Fathers: The Book of Mormon as History (Salt Lake City: Greg Kofford Books, 2015), 105–108; Warren P. Aston, Lehi and Sariah in Arabia: The Old World Setting of the Book of Mormon (Bloomington, IN: Xlibris, 2015), 59–93. Véanse, además, las discusiones sobre Nahom en los artículos de Warren P. Aston, George Potter y Richard Wellington, S. Kent Brown, David LaFevre y Jeffrey R. Chadwick en Dana Pike, ed., Lehi and Sariah’s Wilderness Trek: Illuminating the Real-World Setting (Provo, UT: Neal A. Maxwell Institute for Religious Scholarship, 2006), una edición especial de Journal of Book of Mormon Studies (vol. 15, no. 2), que demuestra un amplio acuerdo entre varios estudiosos sobre la correlación de Nahom con el área de Nihm. La conexión se ha incluído en publicaciones de importantes editoriales académicas, como Princeton, Oxford, Brill y otras. Véase John M. Lundquist, “Biblical Seafaring and the Book of Mormon”, en Raphael Patai, The Children of Noah: Jewish Seafaring in Ancient Times (Princeton, New Jersey: Princeton University Press, 1998), 173; Terryl L. Givens, By the Hand of Mormon: The American Scripture that Launched a New World Religion (New York: Oxford University Press, 2002), 120–21, 147; Terryl L. Givens, El Libro de Mormón: Una introducción muy breve (New York: Oxford University Press, 2009), 117–18; John A. Tvedtnes, “Names of People: Book of Mormon”, en Encyclopedia of Hebrew Language and Linguistics, 4 vols., Ed. Geoffrey Khan (Boston, MA: E. J. Brill, 2013), 2: 787; Grant Hardy, “The Book of Mormon”, en The Oxford Handbook of Mormonism, eds. Terryl L. Givens y Philip L. Barlow (New York: Oxford University Press, 2015), 143.
2. Véase Christian Robin, “Nihm: Nubdha fī ʾl-jughrāfiyya al-taʾrīkhiyya wafqan li-muʿṭiyāt al-Hamdānī”, en Al-Hamdani: A Great Yemeni Scholar, Studies on the Occasion of His Millennial Anniversary, ed. Yusuf Mohammad Abdallah (Saná, Yemen: Universidad de Saná, 1986), págs. 83–98; Christian Robin, “La penetración de los árabes nómadas en Yemen”, Revista del mundo musulmán y el Mediterráneo 61, no. 1 (1991): 85.
3. Para los reportes originales de los Santos de los Últimos Días sobre estas inscripciones, véase S. Kent Brown, “New Light:‘ The Place that was Called Nahom ’”, Journal of Book of Mormon Studies 8, no. 1 (1999): 66–68; “Book of Mormon Linked to Site in Yemen”, Liahona, febrero de 2001, pág. 79; Warren P. Aston, “Newly Found Altars from Nahom,”, Journal of Book of Mormon Studies 10, no. 2 (2001): 56–61. Las actualizaciones e inscripciones adicionales se informan en Warren P. Aston, “A History of NaHoM”, BYU Studies Quarterly 51, no. 2 (2012): 78–98.
4. Véase Hermann von Wissmann, Sobre la historia y los estudios regionales de la antigua Arabia del Sur, Colección Eduard Glaser III (Viena: Academia de Ciencias de Austria, 1964), 96–97, 307–308; Jacques Ryckmans, Walter W. Müller y Yusuf M. Abdallah, Textes du Yémen Antique Inscrits Sur Bois (Lovaina: Institut Orientaliste, Université Catholique de Louvain, 1994), 46-50; pl. 3A-B; Peter Stein, Las minúsculas inscripciones antiguas del sur de Arabia en palos de madera de la Biblioteca Estatal de Baviera en Munich, 2 vols. (Tubinga y Berlín: Ernst Wasmuth Verlag, 2010), 1: 22n43; 23, fig. 1; Christian Robin y Burkhard Vogt, ed., Yémen: au pays de la reine de Saba’ (París: Flammarion, 1997), 144; Wilfried Seipel, editor, Yemen: Arte y arqueología en la tierra de la reina de Saba’ (Viena: Kunsthistorisches Museum, 1998), 325; Alessandro de Maigret, ed., Yemen: Nel paese della Regina di Saba (Roma: Palazzo Respoli Fondazione Memmo, 2000), 344-45; St. John Simpson, ed., Reina de Saba: Tesoros del Antiguo Yemen (Londres: Museo Británico, 2002), 166.
5. Véase Mounir Arbach, Jérémie Schiettecette e Ibrâhîm al-Hâdî, Colección de estelas funerarias del valle de Jawf: Museo Nacional Sanʿâʾ, Parte III (Sanʿāʾ: Fondo Social para el Desarrollo y Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, 2008).
6. Sobre el contexto panárabe de estas estelas, véase Jérémie Schiettecatte, “The Arabian Iron Age Funerary Stelae and the Issue of Cross-Cultural Contacts”, en Death and Burial in Arabia and Beyond: Multidisciplinary Perspectives, ed. Lloyd Weeks (Oxford: Archaeopress, 2010), 191-203. Sobre la variación regional distintiva de Jawf, véase Arbach et al., Colección de estelas funerarias del valle de Jawf, 5-6.
7. Arbach et al., Colección de estelas funerarias del valle de Jawf, 72, no. 105.
8. Ibíd., 10. Para la datación de los siglos VI-V a. C., véase p. 72, no. 105.
9. Imagen de Arbach et al., Colección de estelas funerarias del valle de Jawf, 72, no. 105. Usado con permiso de Mounir Arbach. Dibujo basado en la imagen de Jasmin Giménez Rappleye.
10. La traducción académica más técnica del hebreo es Yišmaʿʾēl, lo que hace que las similitudes con el Yasmaʿʾīl de Arabia del Sur sean algo más evidentes. Yasmaʿʾīl también se puede occidentalizar con la ortografía más similar a “Ismael” Isma’il, como en Christian Robin e Yves Calvet, Arabie Heureuse, Arabie Déserte: Les Antiquités Arabiques du Musée du Louvre (París: Editions de la Réunion des musées nationaux, 1997), 318.
11. En el sur de Arabia, el sat (transcrito como s1) es el equivalente estándar del shin (transcrito como š) en las lenguas semíticas del noroeste, como el hebreo. Véase Leonid E. Kogan y Andrey V. Korotayev, “Sayhadic (Epigraphic South Arabian)”, en The Semitic Languages, ed. Robert Hetzron (New York: Routledge, 1997), 222-23; Norbert Nebes y Peter Stein, “Ancient South Arabian”, en The Ancient Languages of Syria-Palestine and Arabia, ed. Roger D. Woodard (New York: Cambridge University Press, 2008), 148–49; Peter Stein, “Ancient South Arabian”, en Las lenguas y dialectos semíticos: un manual internacional, ed. Stefan Weninger (Boston, MA: De Gruyter Mouton, 2011), 1048; Rebecca Hasselbach, “Old South Arabian”, en Idiomas del mundo de la Biblia, ed. Holger Gzella (Boston, MA: De Gruyter, 2012), 169, tabla 1.
12. Para el hebreo yšmʿʾl, ver Francis Brown, S.R. Driver y Charles A. Briggs, The Brown-Driver-Briggs Hebrew and English Lexicon (Peabody, MA: Hendrickson, 2007), 1035; Ludwig Koehler y Walter Baumgartner, The Hebrew and Aramaic Lexicon of the Old Testament, ed. estudio, trad. M.E.J. Richardson, 2 vols. (Boston, MA: Brill, 2001), 1: 447; David J. A. Clines, The Dictionary of Classical Hebrew, 8 vols. (Sheffield: Sheffield Academic Press, 1993–2011), 4: 333–34. Para South Arabian y s1mʿʾl, véanse Robin y Calvet, Arabie Heureuse, Arabie Déserte, 318; Christian Julian Robin, “La Chronologie et ses Problèmes”, en Yémen: au pays de la reine de Saba’, ed. Christian Robin y Burkhard Vogt (París: Flammarion, 1997), 63. Para las partes que componen en Arabia del Sur, s1mʿ, “escuchar, escuchar, obedecer” + ʾl, “Dios”, ver A.F.L. Beeston, M.A. Ghul, W.W. Müller, J. Ryckmans, Sabaic Dictionary (inglés-francés-árabe) (Saná: Universidad de Saná, 1982), 5, 127; Joan Copeland Biella, Dictionary of Old South Arabic: Sabaen Dialect (Cambridge, MA: Harvard Semitic Museum, 1982), 15, 338; Stephen D. Ricks, Lexicon of Inscriptional Qatabanian (Roma: Editrice Pontificio Instituto Biblico, 1989), 10, 160.
13. Koehler y Baumgartner, HALOT, 1: 447. Koehler y Baumgartner no incluyen el superíndice 1 utilizado para distinguir el sat (s1) del shin (s2) y el samekh (s3) en la transliteración de sibilantes del sur de Arabia, pero no hay duda de que se pretende el mismo nombre, ya que ni y s2mʿʾl ni y s3mʿʾl están atestiguados en las inscripciones de Arabia del Sur.
14. Arbach et al., Colección de estelas funerarias del valle de Jawf, 7.
15. Alessandro de Maigret, “Excavaciones de la misión arqueológica italiana en Barâqish (República de Yemen)”, Boletín Archaeologia 0 (2009): 59–60, 89–90, fig. 57–59; Sabina Antonini y Alessio Agostini, “Excavaciones de la misión arqueológica italiana en Yemen: una necrópolis minaean en Barāqish (Wadi Jawf) y la necrópolis Qatabanian de Ḥayd bin ʿAqīl (Wadi Bayḥān)”, en Death and Burial in Arabia and Beyond, 215-24.
16. Véase Robin, “Nihm”, 95. Christian Robin, “Tribus et territoires d’Arabie, d’après les inscriptions antiques et les généalogies d’époque islamique”, Semitica et Classica 13 (2020): 237 explica que el sharīf de Barāqish “caen bajo” Nihm, pero no son necesariamente una parte oficial de la tribu, sino que son más bien “aliados” bajo la protección de Nihm.
17. Arbach et al., Collection of Funerary Stelae from the Jawf Valley, 3.
18. Christian Robin, Inabba ’, Haram, Al-Kāfir, Kamna et al-Ḥarāshif, 2 vols. (París: Académie des Inscriptions et Belles-Lettres, 1992), 1: 39–40, refiriéndose a Haram 41, 44, 45 y 48. Un texto dedicatorio del siglo VII a.C. de Haram incluye ʿṯtr ḏ-Rgmt, “ʿAthtar dhu- Ragmat ”, el dios de Najran, entre su lista de deidades, ilustrando así las primeras relaciones de Haram con las tribus al norte de Jawf. Véase YM 28823 en la base de datos CSAI y en Mounir Arbach y Rémy Audouin, Colección de artefactos epigráficos y arqueológicos de los sitios de al-Jawf: Museo Nacional de Ṣanʿâʾ (Ṣanʿāʾ: UNESCO-SFD y Museo Nacional de Ṣanʿā, 2007), 44–45.
19. Véase Haram 16, Haram 17 y Haram 19 en Robin, Inabba ’, Haram, Al-Kāfir, Kamna, 1: 85–89. La datación de estas inscripciones se basa en la referencia a Watarʾīl, rey de Haram de aprox. 665–650 a.C., según K. A. Kitchen, Documenting Ancient Arabia, 2 vols. (Liverpool: Liverpool University Press, 1994-2000), 2: 120, 741. Véase también Robin, Inabba ’, Haram, Al-Kāfir, Kamna, 1: 24-26; Mounir Arbach e Irene Rossi, “Haram: cité antique du Jawf (Yémen). Quelques bribes de dix siècles d’histoire et nouveaux textes amīrites”, Semitica et Classica 13 (2020): 25–26, 30.
20. Véase traducción de Robin en la referencia del num. 19. Consulte también la traducción de Haram 16, Haram 17 y Haram 19 en la base de datos CSAI, https://dasi.cnr.it/.
21. G. Lankester Harding, An Index and Concordance of Pre-Islamic Arabian Names and Inscriptions (Toronto, ON: Universidad de Toronto, 1971), 940, vertiendo NH [MT] N desde C 510 (= Haram 16) como el nombre “dudoso” (debido a la necesidad de restaurar una parte). En P. 1, categoría C3, Harding utilizó kbr como una indicación contextual a fin de identificar los nombres de una “tribu o pueblo”. Más recientemente, Hani Hayajneh, “Eine Sammlung von Fragmentarischen Altsüdatabischen Inschriften aus dem Jemen”, Arabian Archaeology and Epigraphy 15, no. 1 (2004): 147n113 argumentó que en una expresión similar (kbr nhmn), nhmn debería interpretarse como un nombre tribal (en lugar de una referencia a tallado de piedra) porque estaba precedido por kbr, refiriéndose (argumentó Hayajneh) a un líder tribal.
22. Consulte CIH 673 la base de datos CSAI, https://dasi.cnr.it/, para identificar nhmt como nombre tribal en este texto (al 26 de agosto de 2021). Para la fecha de este texto en el siglo VII a. C., véase Kitchen, Documenting Ancient Arabia, 2: 139. Para la identificación de von Wissmann del NHMT con la tribu y región de Nihm, véase von Wissmann, Zur Geschichte, 307-308. Los eruditos anteriores vincularon específicamente NHMTN en las inscripciones de Haram con el nhmyn de otros textos. Véase Mayer Lambert, “Les Inscriptions Yéménites du Musée de Bombay”, Revue d’Assyriologie et d’archéologie orientale 20 (1923): 80–81.
23. Dado que otras inscripciones en Haram usan kbr para referirse a los líderes de colonias o puestos comerciales de Haram que viven dentro del territorio de otra tribu (p. Ej., Kbr ḥḍrmwt en Haram 12; ver Robin, Inabba ‘, Haram, Al-Kāfir, Kamna, 1: 52; Arbach y Rossi, “Haram”, 24n45), es posible que Haram tuviera un puesto comercial dentro del territorio de Nihm, como me sugirió un estudioso de los antiguos estudios de Arabia del Sur (comunicación personal, 15 de mayo de 2019).
24. Véase Nigel Groom, Frankincense and Myrrh: A Study of the Arabian Frankincense Trade (New York: Longman, 1981), 167; Michael Jenner, Yemen Rediscovered (Essex: Longman, 1983), 16.
25. Antonini y Agostini, “A Minaean Necropolis at Barāqish”, 221. Véase también Maigret, “Excavations of the Italian Archaeological Mission”, 60.
26. Antonini y Agostini, “A Minaean Necropolis at Barāqish”, 222–23. Giovanni Garbini, “Su alcuni tipi di stele e statuette sudarabiche con iscrizine”, Annals 37 (1977): 375-81 (véase especialmente p. 378) concluyeron de manera similar que otras estelas de tipo similar llegaron a Yemen a través de un grupo cultural de Arabia del Norte.
27. Schiettecatte, “Arabian Iron Age Funerary Stelae”, 191-203; Arbach et al., Colección de estelas funerarias del valle de Jawf, 14-15.
28. Arbach et al., Colección de estelas funerarias del valle de Jawf, 15.
29. Véase Ibíd., 13-15.
30. Véase Alessio Agostini, “Funerary Stelae from Barāqish: Study of the Onomastics”, en Sabina Antonini y Alessio Agostini, A Minaena Necropolis en Barāqish (Jawf, República de Yemen): Informe preliminar de las campañas arqueológicas 2005-2006 (Roma: Instituto Italiano por l’Africa e l’Oriente, 2010), 49–70, esp. 69–70. Sin embargo, esto no significa necesariamente que los individuos mismos fueran extranjeros. Los nombres a menudo se transmiten a través del intercambio cultural, por lo que los comerciantes del sur de Arabia, naturalmente, podrían haber aprendido los nombres semíticos del noroeste y del norte de Arabia durante sus viajes, y usarlos al nombrar a sus hijos.
31. Esto se expresa más claramente en Hugh Nibley, Enseñanzas del Libro de Mormón: Transcripciones de conferencias presentadas a una clase de honores del Libro de Mormón en la Universidad Brigham Young, 1988–1990, 4 vols. (Provo, UT: FARMS, 2004), 3: 27-28. Véase también Nibley, Lehi in the Desert / The World of the Jaredites / There Were Jaredites (Salt Lake City: Deseret Book, 1988), 40; Nibley, An Approach to the Book of Mormon (Salt Lake City: Deseret Book, 1988), págs. 72–73; Nibley, The Prophetic Book of Mormon (Salt Lake City: Deseret Book, 1989), 545.
32. Los seis Ismaeles en la Biblia son: (1) el hijo de Abraham vía Agar (Génesis 16-17; 21; 25); (2) el hijo de Azel de Benjamín, aprox. Siglo VII a. C. (1 Crónicas 8:38; 9:44); (3) padre de Zebadías, el gobernador de Judá en el siglo IX a.C. bajo Josafat (2 Crónicas 19:11); (4) el hijo Johanán, que se unió a la revuelta contra la reina Atalía aprox. 835 a.C. (2 Crónicas 23: 1); (5) el hijo de Netanías, miembro de la familia real y traidor de Judá (Jeremías 40–41; 2 Reyes 25: 23–25); (6) uno de los hijos de Pasur, que había tomado esposas extranjeras en el período posterior al exilio (Esdras 10:22). Véase James E. Brenneman, “Ishmael”, en Eerdmans Dictionary of the Bible, ed. David Noel Freedman (Grand Rapids, MI: Wm. B. Eerdmans, 2000), 653. Para Ismael en epigrafía hebrea, Clines, Dictionary of Classical Hebrew, 4: 334, enumera 19 sellos hebreos que dan fe del nombre de Ismael , la mayoría de los cuales datan de los siglos VII-VI a.C. He identificado 60 atestaciones de Ismael en fuentes epigráficas hebreas del siglo VIII al VI a. C. Véase Nahman Avigad, Hebrew Bullae from the Time of Jeremiah (Jerusalem: Israel Exploration Society, 1986), 64–66, 69, 74; Gabriel Barkay, “A Bulla of Ishmael, the King’s Son”, Bulletin of the American Schools of Oriental Research 290/291 (1993): 109–14; Nahman Avigad, rev. Benjamin Sass, Corpus of West Semitic Stamp Seals (Jerusalem: Israel Academy of Sciences and Humanities, 1997), 108, 111-14, 123, 200, 206-209, 212, 235, 238; Robert Deutsch y Michael Heltzer, Nueva evidencia epigráfica del período bíblico (Tel Aviv y Jaffa: Publicación del Centro Arqueológico, 1995), 83–84; Robert Deutsch y Michael Heltzer, West Semitic Epigraphic News of the 1st Millennium BCE (Tel Aviv: Publicación del Centro Arqueológico, 1999), 64–66; Robert Deutsch, Messages from the Past: Hebrew Bullae from the Time of Isaiah through the Destruction of the First Temple (Tel Aviv: Publicación del Centro Arqueológico, 1999), 28, 29, 35, 36, 40, 41, 46, 124–25 , 151–52, 171–72; Robert Deutsch y André Lemaire, Sellos personales del período bíblico en la colección Shlomo Moussaieff (Tel Aviv: Publicación del Centro Arqueológico, 2000), 61; Robert Deutsch, “Un tesoro de cincuenta bullas de arcilla hebreas de la época de Ezequías”, en Shlomo: Estudios en epigrafía, iconografía, historia y arqueología en honor a Shlomo Moussaieff, ed. Robert Deutsch (Tel Aviv y Jaffa: Publicación del Centro Arqueológico, 2003), 77–79; Robert Deutsch, Biblical Period Hebrew Bullae: The Joseph Chaim Kaufman Collection (Tel Aviv: Archaeological Center Publication, 2003), 56–57, 74–75, 215–20, 362–63; Robert Deutsch, Biblical Period Epigraphy: The Joseph Chaim Kaufman Collection — Seals, Bullae, Handles (Jaffa: Archaeological Center Publication, 2011), 42–43, 89–90, 115–16, 122–24, 143–44, 159– 62, 184, 252.
33. Ernest Axel Knauf, “Ismael”, en Anchor Bible Dictionary, 6 vols., Ed. David Noel Freedman (New York: Doubleday, 1992), 3: 513. Véase también David Rolph Seely, revisión de Enseñanzas del Libro de Mormón: Semestre 3, por Hugh Nibley, Revisión de libros sobre el Libro de Mormón 5 (1993): 193–94. En Avigad, Bullae hebreo de la época de Jeremías, 116, Yišmaʿʾēl está calificado como el nombre atestiguado con mayor frecuencia en una colección de 255 bullae de finales del siglo VII a principios del siglo VI a.C. Sobre los orígenes semíticos del noroeste del nombre, véase Ebbe Egede Knudsen, “Nombres amorreos y onomástica del Antiguo Testamento”, Scandinavian Journal of the Old Testament 13, no. 2 (1999): 202-24, esp. 218.
34. Además de la estela de Yasmaʿʾīl en discusión (YM 27699), ver as-Sawdāʾ 18, CIH 545 y Maʿīn 109, Base de datos de CSAI, https://dasi.cnr.it/. De estos, CIH 545 y Maʿīn 109 datan del siglo VII a.C. véase Kitchen, Documenting Ancient Arabia, 2: 124 (CIH 545); Mounir Arbach, “La Decouverte du Temple Intra-Muros de Nakrah a Maʿin, L’antique Qarna”, Arqueología y epigrafía árabe 22, no. 2 (2011): 201–14 (Maʿīn 109). La datación específica para as-Sawdāʾ 18 no está disponible, pero está fechada en el Período Sabaico Temprano (aprox. anterior al siglo IV a.C.). Hay cinco inscripciones más pequeñas y pequeñas en la colección de estelas funerarias de Jawf, pero todas datan de un período posterior, aprox. Siglos IV-II a.C. Ver Arbach et al., Colección de estelas funerarias del valle de Jawf, 52 (núm. 45), 105 (núm. 204), 114 (núm. 231), 152 (núm. 344), 157 (núm. 358).
35. Véase Elizabeth Bloch-Smith, Judahite Burial Practices and Beliefs about the Dead (Sheffield, Reino Unido: Sheffield Academic Press, 1992).
36. Véase Rachel Hachlili, Costumbres, prácticas y ritos funerarios judíos en el período del segundo templo (Boston, MA: Brill, 2005). Véase también Pieter W. van der Horst, “Inscripciones funerarias judías: la mayoría están en griego”, Biblical Archaeology Review 18, no. 5 (septiembre/octubre de 1992): 46–57.
37. Véase Lynn M. Hilton y Hope A. Hilton, En busca del rastro de Lehi (Salt Lake City: Deseret Book, 1976), págs. 27–44; George Potter y Richard Wellington, Lehi in the Wilderness: 81 Evidencias nuevas y documentadas de que el Libro de Mormón es una historia verdadera (Springville, UT: Cedar Fort, 2003), 53–71.
38. Véase Paul Y. Hoskisson, Brian M. Hauglid y John Gee, “What’s in a Name? Irreantum ”, Journal of Book of Mormon Studies 11, no. 1 (2002): 90–93, 114–15.
39. Consulte “Similitudes entre la transcripción de Anthon y el antiguo árabe del sur (árabe)”, Journal of Book of Mormon Studies 8, no. 2 (2002): 83, 88; Brown, “New Light from Arabia”, pág. 88.
40. Véase S. Kent Brown, “A Case for Lehi’s Bondage in Arabia”, Journal of Book of Mormon Studies 6, no. 2 (1997): 205–17; S. Kent Brown, De Jerusalén a Zarahemla: Estudios literarios e históricos del Libro de Mormón (Provo, UT: Centro de Estudios Religiosos de BYU, 1998), 55–59; Brown, “New Light from Arabia”, págs. 90–92. Sin embargo, tenga en cuenta la crítica en Aston, Lehi y Sariah en Arabia, 97–98.
41. Su capacidad para escribir no necesita defensa; la mera existencia de sus registros lo atestigua. Sobre las habilidades de Lehi y Nefi en el trabajo de metales, véase John A. Tvedtnes, The Most Correct Book: Insights from a Book of Mormon Scholar (Springville, UT: Horizon, 2003), 78–97; Jeffrey R. Chadwick, “Lehi’s House at Jerusalem and the Land of his Inheritance”, en Glimpses of Lehi’s Jerusalem, ed. John W. Welch, David Rolph Seely y Jo Ann H. Seely (Provo, UT: FARMS, 2004), 113–17; Neal Rappleye, “Lehi the Smelter”, Interpreter: A Journal of Mormon Scripture 14 (2015): 223–25. Muchas inscripciones de Arabia del Sur están grabadas en bronce, lo que indica el valor de la habilidad de Nefi para escribir sobre superficies metálicas.
42. Véase Potter y Wellington, Lehi in the Wilderness, pág. 64.

Pinterest
Facebook
Twitter

Etiquetas de este Artículo