La organización que Jesús estableció durante Su ministerio terrenal fue un reino (Lucas 12:31-32).
Los reinos se transmiten generalmente a través de la sucesión hereditaria y no por comités, cónclaves, conferencias, convenciones ó consejos. Por lo general, ni el pueblo ni sus representantes votan para elegir un nuevo rey.
Si la organización religiosa a la que usted pertenece elige a su nuevo líder a través de un proceso humano, sería importante preguntarse si realmente se trata del reino de Dios en la tierra.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, que afirmamos que es el reino de Dios en la tierra (DyC 65:1-6), selecciona a su nuevo líder a través de un proceso divino.
Los hombres son llamados al Cuórum de los 12 Apóstoles por orden de antigüedad. A la muerte del actual presidente, el apóstol con mayor antigüedad, no en edad biológica, se convertirá en el nuevo presidente. A través de Su control sobre la vida y la muerte, Dios literalmente decide quién será el próximo Presidente de la Iglesia.
En un momento dado, algunos apóstoles pueden servir en la Primera Presidencia, por lo que puede haber más de 12 apóstoles vivos.
Actualmente, contamos con 15 apóstoles vivos.
¿Existe en el planeta un sistema más elegante de formación de líderes que conduzca a la sucesión presidencial? Si la hay, no lo conozco. Dios controla quién es el apóstol de mayor rango, y se garantiza que esa persona tiene años o incluso décadas de experiencia en el liderazgo de la Iglesia.
Publicación original , tomada y traducida de: https://bookofmormonresources.blogspot.com/
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