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KnoWhy #128

¿Qué significa ser “rey de toda la tierra”?

junio 6, 2017
KnoWhy #128
"El padre del Rey Lamoni", por Minerva Teichert
“Y acaeció que mientras Ammón y Lamoni se dirigían allá, encontraron al padre de Lamoni, que era rey de toda esa tierra”
Alma 20:8

El conocimiento

Los relatos de los esfuerzos misioneros de los hijos de Mosíah (Alma 17-26) y el relato anterior de la colonia zeniffita (Mosíah 9-24) dan a los lectores una visión de la política lamanita. En el sistema político lamanita, había un “rey de toda esa tierra” (Alma 18:9; 20:8) que “había nombrado reyes en todas [las] tierras” bajo su gobierno (Mosíah 24:2).

Como observó el politólogo Noel B. Reynolds, el gobierno lamanita era “un sistema muy diferente” que el de los nefitas, “uno de reyes tributarios designados por el monarca superior, no por un profeta”. Reynolds comentó que esto era “más parecido al sistema que parece haber prevalecido en la antigua Mesoamérica”.1 De hecho, tanto en Mesoamérica como en el antiguo Cercano Oriente tenían sistemas de reyes similares al que se describe entre los lamanitas.

En el antiguo Cercano Oriente, esta relación patrón-cliente o soberano-vasallo era típica cuando imperios más grandes conquistaban estados más pequeños,2 como sucedió con Israel y Judá (2 Samuel 8:2 BHTI; 2 Reyes 17:3 BHTI). Según el erudito jurídico del antiguo Cercano Oriente, Raymond Westbrook, “el vasallaje puede implicar muchos grados diferentes de control político, desde la provincia hasta la esfera de influencia”.3 Esto dio lugar a redes de reyes subordinados (vasallos) que habían prometido lealtad a un “gran rey”, o soberano (o Halach Uinic en maya).

El lenguaje familiar se utiliza comúnmente para describir la naturaleza de estas relaciones: El soberano es “padre” del rey subordinado, que se describe como su “hijo”.4 La relación suele implicar pagos de tributo al soberano. Durante los reinados de David y Salomón, por ejemplo, Israel tenía vasallos que “se esperaba que pagaran tributo al rey israelita” e “incluso el simple fracaso de pagar el tributo anual, sería considerado … [como] un desafío directo a las demandas imperiales” del Dios de Israel.5

La jerarquía política lamanita, en palabras de John L. Sorenson, también “suena a una costumbre mesoamericana”.6 Al describir el sistema político del período Clásico (ca. 250-900), los mayanistas Simón Martín y Nikolai Grube argumentaron que la evidencia “apunta a un sistema dominante y duradero de ‘reyes soberanos’ que formó casi todas las facetas del paisaje clásico”.7

Los lazos políticos que vinculaban a los reyes subordinados eran a la vez muy personales, pero muy tenues.8 El profesor Sergio Quezada explicó: “Múltiples factores pueden haber llevado a que un maya aceptara el señorío de otro… Tales factores incluían la protección, el parentesco, conveniencia, guerra o la simple búsqueda del reconocimiento de un título”.9 Se esperaba que los gobernantes vasallos hicieran pagos de tributo a sus jefes supremos,10 y los reyes soberanos no vacilaban en nombrar gobernantes cuando las dinastías locales no cooperaban.11

El porqué

En 2013, John L. Sorenson concluyó: “Por lo menos durante un siglo o más del período mesoamericano preclásico tardío (ca. 100 a. C. – 50 d. C.), el registro del Libro de Mormón retrata a sus pueblos en una situación política que suena muy parecida” a la de los principales centros de la época en Mesoamérica.12 De hecho, Martín y Grube afirmaron que al menos ciertos “elementos” del sistema político clásico maya “se arraigaron en varias partes de Mesoamérica entre 100 a. C. y 100 d. C.”.13 La jerarquía de reyes de los lamanitas, como concluyó un erudito, “encaja muy cómodamente en un contexto mesoamericano”.14

Este contexto, junto con el fondo del antiguo Cercano Oriente, ilumina el relato de la confrontación entre Lamoni y su padre (Alma 20:8-16). Aunque por lo general se entiende como solo una pelea familiar, 15 la antigua realidad es que era una disputa política.16 Es probable que la “gran fiesta” a la que Lamoni debía asistir era una ocasión para que él pagara tributo. El fracaso en asistir fue visto como una violación al protocolo y una señal de rebelión.17

Cuando el “rey sobre toda la tierra” vio que Lamoni viajaba con el príncipe de un estado enemigo, en camino para usar su influencia política para liberar a otros de la nobleza nefita en cautiverio,18 sus sospechas se intensificaron (Alma 20:10–13). Insistió en que Lamoni demostrara su lealtad matando al príncipe enemigo (v. 14). El rechazo de Lamoni no era más que una traición, en la mente del gran rey, dejándolo sin otra opción que la justa pena de muerte (v. 16).19

Indicación adicional de la naturaleza política del altercado se puede ver cuando Ammón se levantó para defender a Lamoni (Alma 20:17). A los ojos del rey, Ammón sin duda cumplía el papel del nuevo soberano de Lamoni. Tras su derrota, el rey hizo varias concesiones políticas. Estaba dispuesto a renunciar a la mitad de su reino a su nuevo conquistador (v. 23), pero todo lo que Ammón requería era que liberara su control político sobre Lamoni (v. 24-26). El rey también les concedió la liberación de los hermanos de Ammón (v. 27).

Probablemente el rey esperaba que si viviera, sería prisionero de Ammón y sometido a torturas y humillaciones públicas. Sin embargo, el “viejo rey estaba escapando no solo con su vida, sino su poder político intacto—una anulación total de sus expectativas después de la derrota”.20 Esto se convirtió un momento político altamente volátil en una oportunidad para que el Señor usara a Ammón y a Lamoni como “herramientas de cambio positivo”.21

El acto de Ammón de negar el poder y aprovechar la situación, en cambio mostrando lealtad, amor y misericordia, enterneció el corazón del gran rey. Estaba “sumamente asombrado” (Alma 20:27) y tenía un fuerte deseo de aprender lo que podría hacer que un hombre dejara pasar tal poder político.  Cuando llegó la oportunidad, él también estaba dispuesto a renunciar todo el poder político que había alcanzado para “recibir [el] gran gozo” que viene del evangelio de Jesucristo (Alma 22:15).

Otras lecturas

Brant A. Gardner, Traditions of the Fathers: The Book of Mormon as History (Salt Lake City, UT: Greg Kofford Books, 2015), 300–302.

John L. Sorenson, Mormon’s Codex: An Ancient American Book (Salt Lake City and Provo, UT: Deseret Book and the Neal A. Maxwell Institute for Religious Scholarship, 2013), 362–380.

Brant A. Gardner, Second Witness: Analytical and Contextual Commentary on the Book of Mormon, 6 vols. (Salt Lake City, UT: Greg Kofford Books, 2007), 4:311–319.

John L. Sorenson, An Ancient American Setting for the Book of Mormon (Salt Lake City and Provo, UT: Deseret Book and FARMS, 1985), 227–232.

 

 

1. Noel B. Reynolds, “Nephite Kingship Reconsidered,” in Mormons, Scripture, and the Ancient World: Studies in Honor of John L. Sorenson, ed. Davis Bitton (Provo, UT: FARMS, 1998), 164.
2. Raymond Westbrook, “Patronage in the Ancient Near East,” Journal of the Economic and Social History of the Orient 48, no. 2 (2005): 210–233.
3. Westbrook, “Patronage in the Ancient Near East,” 223.
4. F. Charles Fensham, “Father and Son Terminology for Treaty and Covenant,” in Near Eastern Studies in Honor of William Foxwell Albright, ed. by Hans Goedicke (Baltimore, MD: The Johns Hopkins University Press, 1971), 121–135; J. David Schloen, The House of the Father as Fact and Symbol: Patrimonialism in Ugarit and the Ancient Near East (Winona Lake, IN: Eisenbrauns, 2001), 255–262. Esto también se menciona en Westbrook, “Patronage in the Ancient Near East,” 212–214. J. J. M. Roberts, Bible and the Ancient Near East: Collected Essays (Winona Lake, IN: Eisenbrauns, 2002), 149: “Para referirse al soberano como ‘padre’ y un vasallo como ‘hijo’, o un aliado como ‘hermano’ caracteriza en términos familiares la naturaleza de la relación de poder entre los dos socios del acuerdo”. T. Benjamin Spackman, “The Israelite Roots of Atonement Terminology,” BYU Studies Quarterly 55, no. 1 (2016): 53–57 discute este lenguaje en el contexto de los convenios con la deidad, que están modelados por sí mismos de los tratados entre soberano y vasallo.
5. Roberts, Bible and the Ancient Near East, 328–329.
6. John L. Sorenson, An Ancient American Setting for the Book of Mormon (Salt Lake City and Provo, UT: Deseret Book and FARMS, 1985), 230.
7. Simon Martin and Nikolai Grube, Chronical of the Maya Kings and Queens: Deciphering the Dynasties of the Ancient Maya, 2nd edition (London, Eng.: Thames and Hudson, 2008), 19.
8. Martin and Grube, Chronical of the Maya Kings and Queens, 20.
9. Sergio Quezada, Maya Lords and Lordship: The Formation of Colonial Society in Yucatán, 1350–1600, trans. Terry Rugeley (Norman, OK: University of Oklahoma Press, 2014), 9.
10. Martin and Grube, Chronical of the Maya Kings and Queens, 21; Quezada, Maya Lords and Lordship, 13 afirmaba que el tributo desempeñó un papel en la era posclásica también.
11. Sobre el nombramiento de gobernantes, véase por ejemplo la conquista de Uaxactún y Tikal a finales del siglo IV d. C., cuando los nuevos gobernantes que eran familiares del más alto rey eran designados al trono en Linda Schele and David Freidel, A Forest of Kings: The Untold Story of the Ancient Maya (New York, NY: William Morrow, 1990), 157–158. Véase también la discusión en Sorenson, An Ancient American Setting, 230–231; Brant A. Gardner, Second Witness: Analytical and Contextual Commentary on the Book of Mormon, 6 vols. (Salt Lake City, UT: Greg Kofford Books, 2007), 3:405–406.
12. John L. Sorenson, Mormon’s Codex: An Ancient American Book (Salt Lake City and Provo, UT: Deseret Book and the Neal A. Maxwell Institute for Religious Scholarship, 2013), 365.
13. Martin and Grube, Chronical of the Maya Kings and Queens, 17.
14. Brant A. Gardner, Traditions of the Fathers: The Book of Mormon as History (Salt Lake City, UT: Greg Kofford Books, 2015), 302.
15. Véase, por ejemplo, D. Kelly Ogden and Andrew C. Skinner, Verse by Verse: The Book of Mormon, 2 vols. (Salt Lake City, UT: Deseret Book, 2011), 1:427, el cual describe los términos estrictamente familiares: “El padre de Lamoni… se enojó tanto con su hijo por estar con un nefita que trató de matarlo”.
16. Gardner, Second Witness, 4:315: “El padre de Lamoni no solamente hace una petición paternal o personal sino que está emitiendo una orden política como el gobernante supremo de Lamoni”. Dado que los términos del reinado tales como “padre” e “hijo” pueden ser usados para representar la relación de soberano a vasallo, es posible que Lamoni y su “padre” el rey soberano en realidad no eran familiares. Ejemplos mesoamericanos donde la familia del gran rey es señalada como reyes subordinados (véase n. 11), sin embargo, ciertamente lo hace posible que una verdadera relación padre-hijo existió entre Lamoni y en soberano rey sin nombre.
17. Véase Gardner, Traditions of the Fathers, 301–302; Gardner, Second Witness, 4:313–314.
18. Gardner, Second Witness, 4:312: “Al llamar a Antiomno de Middoni ‘un amigo, Lamoni no se limita a hablar de un asociado que tiene sentimientos cordiales hacia él. Ambos son reyes y “amigo” aquí significa aliado. Las ciudades-estado de Mesoamérica estaban frecuentemente en guerra con otras ciudades. Las alianzas fueron forjadas y rotas.. Los reyes aliados, sin embargo, pagaban visitas frecuentes entre ciudades con fuertes matices políticos. Así, Lamoni está indicando que Antiomno es un aliado de quien él tiene algunas expectativas, así como Antiomno también tendría expectativas de él. Tales visitas formales de estado, durante el período Clásico Maya, se registrarían en piedra. La “adulación” que Lamoni propone no es solo una conversación amistosa sino una delicada negociación política encaminada a persuadir a un compañero rey para que cambie su decisión”. Véase también Gardner, Traditions of the Fathers, 301. Sobre el significado de amigo aliado, véase Book of Mormon Central en Español, “¿Por qué los lamanitas convertidos se llamaron anti-nefi-lehitas? (Alma 23:17)”, KnoWhy 131 (Junio 9, 2017). S. Kent Brown, Voices from the Dust: Book of Mormon Insights (American Fork, UT: Covenant Communication, 2004), 104–106 señaló que Lamoni and Ammónn siguieron un protocolo estándar por liberar esclavos abordo en el Antiguo Cercano Oriente.
19. Gardner, Second Witness, 4:315: “El padre de Lamoni no solamente hace una petición paternal o personal sino que está emitiendo una orden política como el soberano de Lamoni”. Está forzando a Lamoni a elegir ser lealtad—ya sea a su señor y padre, o a este nefita. La negativa sería la rebelión contra su padre y a todos los aliados de su padre. Habría declarado antagonismo hacia antiguos aliados y renunciaría a conexiones políticas, de parentesco y económicas sin haberlas reemplazado. En una sociedad antigua, tal movimiento podría ser literalmente fatal”.
20. Gardner, Second Witness, 4:317. Gardner señaló: “Incluso si un rey no moría en combate, alguien de su estatus en la sociedad maya se mantendría para exhibición ritual, tortura periódica y sacrificio futuro”.
21. Ogden and Skinner, Verse by Verse: The Book of Mormon, 427.

Traducido por Central del Libro de Mormón