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KnoWhy #400

¿Por qué tenemos tres relatos diferentes de la creación?

julio 26, 2018
KnoWhy #400
Foto por la NASA en Unsplash
Foto por la NASA en Unsplash
“Pues, he aquí, si Adán no hubiese transgredido, no habría caído, sino que habría permanecido en el Jardín de Edén. Y todas las cosas que fueron creadas habrían permanecido en el mismo estado en que se hallaban después de ser creadas”.
2 Nefi 2:22

El conocimiento

Los santos de los últimos días tienen tres diferentes relatos de las Escrituras sobre la creación: uno en Génesis, otro en el libro de Moisés y otro en el libro de Abraham. Uno podría preguntarse, en primer lugar, por qué es así. Una cosa importante por considerar es que solo porque una historia tiene varias versiones, no significa que sean incorrectas. Por ejemplo, Mateo, Marcos y Lucas son libros verdaderos y sagrados de las Escrituras y aún así cada uno presenta una versión diferente de la vida de Jesucristo y su ministerio. Parece ser que algo similar se realizó en los primeros relatos de la creación.

No solo Abraham, Moisés y Génesis contienen versiones diferentes de la creación, sino que varios pasajes de la Biblia proveen pistas de que había más versiones. En Génesis 1, por ejemplo, aprendemos que la creación del caos tomó seis días, comenzando con la luz y terminando con los humanos. Génesis 2, por otro lado, no hace mención del número de días. Además, se menciona que el hombre fue creado primero, luego el Edén, las plantas, los animales y finalmente la mujer. Ezequiel 28:12-19 agrega que el Edén era “el huerto de Dios” y describe una figura que es llamada un “querubín ungido, protector”. Este era un guardián que llevaba una coraza como la de los sumos sacerdotes, con piedras preciosas (v. 13).1

The Ancient of Days (El anciano de días) por William Blake. Imagen a través de Wikimedia Commons
The Ancient of Days (El anciano de días) por William Blake. Imagen a través de Wikimedia Commons

En el libro de Job, por otro lado, Dios “fundaba la tierra” (Job 38:4), “dispuso sus medidas” y “extendió sobre ella cordel” (v. 5). Él también fundó sus bases y “puso su piedra angular” (v. 6) y “encerró con puertas el mar” (v. 8). En el Salmo 104 Dios creó la tierra extendiendo “los cielos como una cortina” (v. 2), y poniendo “las vigas de sus altos aposentos en las aguas” (v. 3). Él también “fundó la tierra sobre sus cimientos” (v. 5), cubriendo la tierra con agua y estableciendo límites que ellos no pueden pasar (v. 9) e hizo “la luna para los tiempos” (v. 19).2

Estos ejemplos sugieren que estaban circulando varios relatos sobre la creación entre los creyentes en el mundo antiguo y que los autores del Antiguo Testamento aparentemente los conocían. Esto también abre la posibilidad de que los profetas del Libro de Mormón estaban conscientes de las historias de la creación además de las que se encuentran en Génesis.

En 2 Nefi 2, por ejemplo, Lehi proveyó detalles adicionales acerca de la historia del jardín de Edén que no se mencionan en el relato de Génesis. Él describe el fruto del árbol de la vida como dulce y el fruto prohibido como amargo (2 Nefi 2:15).3 Él también explicó que Adán y Eva “no hubieran tenido hijos (v. 23) si hubieran permanecido en Edén, y que “Adán cayó para que los hombres existiesen; y existen los hombres para que tengan gozo” (v. 25).4 Lehi hace referencia a la participación del fruto como la “caída” (2 Nefi 2:22, 25, 26), y comparó a la serpiente con el diablo (2 Nefi 2:17–18) lo que Génesis solo hace indirectamente.5

2 Nefi 2:17-18 parece sugerir que Lehi pudo haber tenido una versión de Génesis con al menos algunas similitudes de lo que está en el libro de Moisés: “Y yo, Lehi, de acuerdo con las cosas que he leído, debo suponer que un ángel de Dios había caído del cielo, según lo que está escrito; por tanto, se convirtió en un diablo… Y porque había caído del cielo, y llegado a ser miserable para siempre, procuró igualmente la miseria de todo el género humano” (vv. 17-18, énfasis añadido). Aquí, Lehi parece estar atando ideas de Isaías 14:12 y Moisés 4:3-4.6 Estos detalles sugieren que Lehi pudo haber conocido diferentes historias de la creación de aquellas en Génesis.

Dios como un guerrero divino conquistando el caos de las aguas durante la creación. Imagen de Gustave Dore
Dios como un guerrero divino conquistando el caos de las aguas durante la creación. Imagen de Gustave Dore

En todo el antiguo Cercano Oriente, la creación fue descrita en términos de una batalla entre el dios guerrero y el monstruo del caos, que a menudo se comparaba con el océano.7 Dios mataría al monstruo, luego tomaría su cadáver y le daría forma al cosmos.8 Isaías 27:1 alude a esto: “Jehová castigará con su espada dura… y matará al dragón que está en el mar”. El Salmo 89:8-10 también hace referencia a esta historia de la creación: “Oh Jehová Dios de los ejércitos… Tú tienes dominio sobre la braveza del mar; cuando se levantan sus olas, tú las calmas. Tú quebrantaste a Rahab como a un herido de muerte”.

Jacob, el hermano menor de Nefi, también parece aludir a las tradiciones de la creación con respecto al monstruo del caos. En 2 Nefi 9:10, 19 y 26, repetidamente utilizó un símbolo de un “terrible monstruo” para referirse a la muerte y el infierno.9 Esto sugiere que como los autores de textos bíblicos, los profetas del Libro de Mormón pudieron haber estado al tanto de las historias de la creación que fueron ampliamente compartidas entre las culturas del antiguo Cercano Oriente.10

El porqué

Estas alusiones combinadas del Antiguo Testamento y el Libro de Mormón demuestran que los profetas antiguos aparentemente se sentían cómodos con citar las diferentes versiones de la historia de la creación. Por lo tanto, no deberíamos de tener problemas cuando abrimos las Escrituras y vemos tres versiones diferentes de la historia de la creación. Por el contrario, debemos apreciar las cosas diferentes que cada relato puede enseñarnos.

Foto por Samuel Scrimshaw en Unsplash
Foto por Samuel Scrimshaw en Unsplash

Lehi utilizó la versión de la narrativa de Edén que tenía disponible para enseñar acerca de la oposición y el albedrío, probablemente porque este relato enfatizaba este tema.11 Jacob, por otra parte, usó el monstruo del caos de la historia de la creación para enfatizar cómo el poder de Cristo a través de la expiación puede salvarnos del caos de la vida.

Siguiendo los pasos de Lehi y Nefi, podemos obtener distintas cosas de las diferentes narrativas de la creación disponibles para nosotros. En Génesis 1, Dios causó que todo llegara a existir por solo decirlo, recordándonos su poder. Moisés 2 deja claro que Cristo fue la figura principal responsable de la creación. Esto nos recuerda  su función principal desde el principio del mundo hasta su final. Por último, el Libro de Mormón deja explícitamente claro que un consejo divino estuvo involucrado en la creación de la tierra, recordándonos la importancia de los concilios en nuestras propias vidas.

A medida que leemos y comparamos los diferentes relatos de la creación en nuestras Escrituras, podemos recordar que estamos en buena compañía. Como los profetas de antaño, podemos obtener un profundo entendimiento de las creaciones de Dios al estudiar cuidadosamente cada versión y aplicar sus diversas verdades en nuestras vidas personales.

Otras lecturas

David M. Calabro, “Lehi’s Dream and the Garden of Eden“, Interpreter: A Journal of Mormon Scripture 26 (2017): 269–296, en 272–273.

Noé G. Correa, “¿Quién creó a Satanás?”, Book of Mormon Central en Español.

Jeffrey M. Bradshaw, “An Old Testament KnoWhy for Gospel Doctrine Lesson 3: The Creation (Moses 1:27-42; 2-3)“, KnoWhy JBOTL03A (8 de enero de 2018).

Daniel Belnap, “’I Will Contend with Them That Contendeth with Thee’: The Divine Warrior in Jacob’s Speech of 2 Nephi 6–10“, Journal of the Book of Mormon and Restoration Scripture 17, no. 1–2 (2008): 20–39.

 

1. Para conocer más sobre esto, véase Daphna Arbel, “Questions about Eve’s Iniquity, Beauty, and Fall: ‘The Primal Figure’ in Ezekiel 28:11–19 and ‘Genesis Rabbah’ Traditions of Eve”, Journal of Biblical Literature 124, no. 4 (2005): 641–655. Véase también Margaret Barker, The Great High Priest: The Temple Roots of Christian Liturgy (New York, NY: T&T Clark, 2003), 250.
2. Véase también Salmo 136:5–9. Se pueden encontrar descripciones similares en Proverbios 8:22-31, donde describe cómo la sabiduría existió desde el principio con Dios, antes de la creación y estaba con Dios cuando Él creó los cielos. En este relato, Dios usó un compás para medir la profundidad de las aguas. También dio un decreto al mar, le dio límites por mandamiento y señaló los fundamentos de la tierra. En Isaías, Dios de manera similar “midió las aguas con el hueco de su mano y la extensión de los cielos con su palmo”, etc. (Isaías 40:12), extendió los cielos como una cortina y los extendió como una tienda (v. 22; cf. 42:5; 48:13) y llamó a toda la creación “por sus nombres; por la grandeza de su vigor y el poder de su fuerza” (40:26).
3. David M. Calabro, “Lehi’s Dream and the Garden of Eden“, Interpreter: A Journal of Mormon Scripture 26 (2017): 294.
4. Calabro, “Lehi’s Dream“, 294.
5. Calabro, “Lehi’s Dream“, 294. Puede haber más detrás de la palabra “serpiente”. Originalmente, el sistema de escritura hebrea no escribía los sonidos de las vocales. Así, las tres consonantes para “serpiente” (נחש) tienen muchas variaciones de significado como otras partes del discurso. Como sustantivo, obviamente significa “serpiente”. Como verbo, significa relevar u otorgar conocimiento (Génesis 44:15), y como adjetivo significa “bronce” (Esdras 8:27), con una ligera variación utilizada para describir el brillo de los seres celestiales (Daniel 10:6). El erudito bíblico Michael S. Heiser argumenta que puede ser entendido como un adjetivo sustantivo en Génesis 3:1 y traducido/interpretado para describir a alguien que brilla (Michael S. Heiser, The Unseen Realm: Recovering the Supernatural Worldview of the Bible [Bellingham, WA: Lexham Press, 2015], 87). Por lo tanto, él era una serpiente (arrojada al suelo/tierra), un poseedor/revelador de conocimiento y un ser literalmente brillante. También desempeña el papel de engañador / adversario en el concilio en la morada de Dios (el jardín del Edén). Véase Noé G. Correa, “¿Quién creó a Satanás?”, Book of Mormon Central en Español.
6. Para conocer más sobre esto, véase Book of Mormon Central en Español, “¿Por qué Lehi ‘supuso’ la existencia de Satanás? (2 Nefi 14:12; Isaías 14:12)“, KnoWhy 43 (23 de febrero de 2017).
7. Daniel Belnap, “‘I Will Contend with Them That Contendeth with Thee’: The Divine Warrior in Jacob’s Speech of 2 Nephi 6–10“, Journal of the Book of Mormon and Restoration Scripture 17, no. 1–2 (2008): 23.
8. Para un estudio más extenso sobre este tema, véase Frank Moore Cross, Canaanite Myth and Hebrew Epic: Essays in the History of the Religion of Israel (Cambridge, MA: Harvard University Press, 1973); Patrick D. Miller Jr., The Divine Warrior in Early Israel (Cambridge, MA: Harvard University Press, 1973); John Day, God’s Conflict with the Dragon and the Sea: Echoes of a Canaanite Myth in the Old Testament (Cambridge, MA: Cambridge University Press, 1985); Bernard F. Batto, Slaying the Dragon: Mythmaking in the Biblical Tradition (Louisville, KY: Westminster, 1992); Nicholas Wyatt, Myths of Power: A Study of Royal Myth and Ideology in Ugaritic and Biblical Tradition (Munster: Ugarit-Verlag, 1996); Martin Klingbeil, Yahweh Fighting from Heaven: God as Warrior and as God of Heaven in the Hebrew Psalter and Ancient Near Eastern Iconography (Göttingen: Vandenhoeck & Ruprecht, 1999); Michael A. Fishbane, Biblical Myth and Rabbinic Mythmaking (Oxford, UK: Oxford University Press, 2003).
9. Véase Book of Mormon Central en Español, “¿Por qué habrá escogido Jacob el símbolo de un ‘monstruo’ para describir la muerte y el infierno? (2 Nefi 9:10)“, KnoWhy 34 (11 de febrero de 2017).
10. Véase Book of Mormon Central en Español, “¿Por qué Jacob describe a Dios como un guerrero divino? (2 Nefi 6:17)“, KnoWhy 277 (26 de diciembre de 2017).
11. Calabro, “Lehi’s Dream“, 295.

Traducido por Central del Libro de Mormón