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KnoWhy #208

¿Por qué se refleja el sermón del templo a lo largo del resto de 3 Nefi?

septiembre 19, 2017
KnoWhy #208
El Sermón del Monte, por Carl Heinrich Bloch
“Y benditos son los gentiles por motivo de su creencia en mí”.
3 Nefi 16:6

El conocimiento

En 3 Nefi 12-14, Jesús da el discurso conocido como el Sermón del Templo.1 Sin embargo, en el transcurso del libro de 3 Nefi, llega a ser evidente que las palabras y las frases del sermón están esparcidas por el resto del texto.2 Uno podría preguntarse, al principio, por qué estas enseñanzas y conceptos se repiten a lo largo de 3 Nefi. John W. Welch ha argumentado que el sermón no se cita al azar, sino que los capítulos subsecuentes en 3 Nefi fueron cuidadosamente elaborados como una manera de arrojar luz sobre el mismo sermón.3

Por ejemplo, en 3 Nefi 16, Cristo enseñó: “[B]enditos son los gentiles por motivo de su creencia”, pero advirtió: “¡[A]y de los gentiles incrédulos!, dice el Padre” (3 Nefi 16:6, 8). Entonces Él declara que “si los gentiles se arrepienten y vuelven [al Padre], serán contados entre [el pueblo de la casa de Israel]” a quienes no se les permitirá que “huellen” a los gentiles (vv.13 -14). Sin embargo, si los gentiles rechazaban el convenio, la casa de Israel “los [hollará], y serán como la sal que ha perdido su sabor, que desde entonces para nada es buena sino para ser arrojada y hollada bajo los pies de mi pueblo, oh casa de Israel” (v. 15).4

Esta discusión sobre los gentiles asume un conocimiento sobre 3 Nefi 12:13. Allí, Jesús les dijo a los nefitas que, si ellos no cumplían su función como la sal de la tierra, ellos serían “echad[os] fuera y hollad[os] por los hombres”. Sin embargo, en 3 Nefi 16, Jesús aplicó esta condena a los gentiles.5 De esta manera, Jesús explicó lo que está involucrado y lo que significa que la “sal pierda su sabor”. Él declaró que cuando los gentiles “rechacen la plenitud de mi evangelio, y se envanezcan por el orgullo de su corazón sobre todas las naciones… y estén llenos de toda clase de mentiras, y de engaños, y de maldades, y de todo género de hipocresía, y asesinatos, y supercherías sacerdotales, y fornicaciones, y abominaciones secretas” que es cuando serán “hollad[os] bajo los pies” (3 Nefi 16:10, 15).

Está claro que la repetición de las palabras de 3 Nefi 12-14 no son casualidad o coincidencia. De hecho, 3 Nefi sistemáticamente repite el material del Sermón del Templo, pero en orden inverso:

1. Si la sal pierde su sabor (12:13)
2. Ser la luz de este pueblo (12:14-16)
3. No penséis que he venido para abrogar la ley ni los profetas (12:16-17)
4. En mí toda se ha cumplido (12:18)
4. Se ha cumplido la ley (15:4-6, 8)
3. Yo no abrogo a los profetas (15: 6-7); guardar la ley y los profetas (15:9-10)
2. Vosotros sois luz para este remanente (15:12), conforme cumplo mi convenio (15:13-16:14)
1. Los que vienen a Cristo serán como la sal que ha perdido su sabor (16:15).6

De acuerdo con la práctica antigua de literatura llamada la Ley Seidel, una práctica relacionada con los quiasmos, los elementos en los textos antiguos a menudo se repetían en orden inverso como una manera de demostrar que el autor estaba citando de algún otro lado.7 Este es un ejemplo de libro de texto de ese estilo, demostrando que 3 Nefi conscientemente usa y explica el Sermón del Templo.

Lo mismo es cierto dos capítulos después, al final de 3 Nefi 18:

1. No habrá disputas (11:28), bienaventurados sois (12:1)
2. Así alumbre vuestra luz (12:16)
3. Pedid, y se os dará (14:7)
4. Edificado sobre una roca (14:24), no sobre la arena (14:26)
4. Edificado sobre mi roca (18:12), sino sobre un cimiento arenoso (18:13)
3. Pedir… os será concedida (18:20)
2. Alzad vuestra luz para que brille (18:24)
1. Benditos sois si no hubiere disputas entre vosotros (18:34).8

El porqué

La integración cuidadosa del Sermón del Templo a lo largo de 3 Nefi, provee un significado de entendimiento aparentemente de partes oscuras del texto, como se nota arriba, pero también hace otra cosa. Welch señaló: “Los lectores lo pueden encontrar como… redundante el que Jesús se haya citado a sí mismo muy seguido, pero al hacerlo, enseñó a su pueblo la importancia central de su sermón principal, el cual debería ser recordado y usado con precisión, en algunos casos ‘sin ninguna variación’ de las palabras que el mismo Jesús había usado (3 Nefi 19:8)”.9

A través de sus citas de estas doctrinas establecidas, Jesús estaba “refiriéndose a las enseñanzas que ya había dado, precisamente porque esas palabras habían sido aceptadas por este pueblo por medio de un convenio (3 Nefi 18:10)”.10

La decisión de Cristo de dar el sermón en un templo probablemente le dio mucho más peso. “Así, la reutilización de estas santas palabras por Jesús habrían impresionado profundamente a la audiencia nefita, para comprometerlos indeleblemente a seguir estas enseñanzas”.11 En última instancia, “el uso de estos materiales a través de 3 Nefi apoya la idea de que el Sermón fue aceptado inmediatamente como escritura, sin duda la escritura más sagrada que estas personas hayan conocido”.12

La continua presentación del Sermón del Templo en 3 Nefi es un testimonio importante. No fue solo un sermón interesante que Jesús dio antes de pasar a cosas más importantes; fue el núcleo de Su mensaje. Lejos de ser una señal de redundancia burda, esta representación invita a los lectores a conectarse y aplicar el sermón más cuidadosa y deliberadamente. Pero también es una invitación a leer todo 3 Nefi más cuidadosamente, permitiendo que las palabras de Jesús en ese libro expliquen el sermón, con gran plenitud, para que los lectores lleguen a entender el “Sermón de sermones” de Jesús en todo su propósito y poder.

Otras lecturas

John W. Welch, “Echoes from the Sermon on the Mount,” in The Sermon on the Mount in Latter-day Scripture, ed. Gaye Strathearn, Thomas A. Wayment, and Daniel L. Belnap (Provo, UT: Religious Studies Center, Brigham Young University; Salt Lake City: Deseret Book, 2010), 314 –315; reimpreso como “Reusages of the Words of Christ,” Journal of Book of Mormon Studies and Other Restoration Scripture, 22 no. 1 (2013): 63-71.

Jeffrey R. Holland, Christ and the New Covenant (Salt Lake City, UT: Deseret Book, 2002), 257–283.

Robert J. Matthews, “Jesus the Savior in 3 Nephi,” in The Book of Mormon: 3 Nephi 8 Through 30, This is My Gospel, ed. Monte S. Nyman and Charles D. Tate, Jr. (Provo, UT: Religious Studies Center, Brigham Young University, 1993), 25–39.

 

1. Véase Book of Mormon Central en Español, “¿Por qué Jesús enseñó una versión del Sermón del Monte en el templo de Abundancia? (3 Nefi 12:6)”, KnoWhy 203 (12 de septiembre, 2017).
2. En 3 Nefi 15:2-3, por ejemplo, la gente se maravilló de que “las cosas antiguas habían pasado, y que todas las cosas se habían vuelto nuevas”. Esto fue extraído del Sermón del Templo en 3 Nefi 12:47: “Las cosas antiguas han pasado, y todas las cosas se han vuelto nuevas”. Jesús entonces les explicó que “se ha cumplido la ley” (15:4-5), como él dijo en 3 Nefi 12:18: “en mí toda [la ley] se ha cumplido”. Luego reafirmó: “[Y]o no abrogo a los profetas” (15:6), así como “esto es la ley y los profetas” (15:10). Estas declaraciones se refieren a 3 Nefi 12:17 (“No he venido para abrogar”) y 3 Nefi 14:12 (“esto es la ley y los profetas”). Entonces les dijo: “[S]ois una luz” (15:12), como dijo en 3 Nefi 12:14 (“os doy a vosotros ser la luz de este pueblo”). Véase John W. Welch, “Echoes from the Sermon on the Mount,” in The Sermon on the Mount in Latter-day Scripture, ed. Gaye Strathearn, Thomas A. Wayment, and Daniel L. Belnap (Provo, UT: Religious Studies Center, Brigham Young University; Salt Lake City: Deseret Book, 2010), 314 –315.
3. Welch, “Echoes,” 313–314.
4. Welch, “Echoes,” 315.
5. Welch, “Echoes,” 315.
6. Welch, “Echoes,” 316.
7. Véase M. Seidel, Studies in Scripture (Jerusalem: Mosad Harav Kook, 1978). Véase también Dave Bokovoy, “Inverted Quotations in the Book of Mormon,” Insights: A Window on the Ancient World 20, no. 10 (October 2000): 2; David E. Bokovoy and John A. Tvedtnes, Testaments: Links Between the Book of Mormon and the Hebrew Bible (Tooele, UT: Heritage Press, 2003), 56–60.
8. Welch, “Echoes,” 317.
9. Welch, “Echoes,” 319.
10. Welch, “Echoes,” 319.
11. Welch, “Echoes,” 319.
12. Welch, “Echoes,” 319.

Traducido por Central del Libro de Mormón