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KnoWhy #263

¿Por qué Nefi creía que el Señor prepararía un camino?

diciembre 5, 2017
KnoWhy #263
Imagen por Book of Mormon Central
“[P]orque sé que él nunca da mandamientos a los hijos de los hombres sin prepararles una vía para que cumplan lo que les ha mandado”
1 Nefi 3:7

Contexto y contenido

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La familia de Lehi acababa de recorrer unas 250 millas (402 kilómetros) a través de lo que algunos viajeros llamaron un “salvaje desierto” con largos tramos de desierto árido, donde “apenas una brizna de hierba rompe la monotonía”.1 El viaje habría tomado alrededor de 2 semanas.2 Y ahora, se les estaba pidiendo que regresaran para recuperar las planchas de bronce de un malhumorado oficial de Jerusalén al mando de una guarnición militar (1 Nefi 3:4, 31).3 Si Lamán y Lemuel tenían razón sobre algo, era que se les había pedido que hicieran algo “difícil” (1 Nefi 3:5).

Sin embargo, como Lehi enfatizó a Nefi, esta cosa difícil fue “mandada” por el Señor—repitiendo ese punto tres veces para asegurarse de que lo entendiera (1 Nefi 3:2, 4, 5). Nefi acababa de regresar de conversar con el Señor, donde se le prometió: “Y según guardéis mis mandamientos, prosperaréis” (1 Nefi 2:20). Deseoso de mantener su fin de esta obligación, Nefi respondió a su padre con igual énfasis en los mandamientos, y repitió el término tres veces en su respuesta de un versículo (1 Nefi 3:7).4

Esto establece el resto de la historia sobre cómo obtener las planchas, donde los mandamientos del Señor son el centro: mandar o mandamiento se repite 18 veces en total en 1 Nefi 3 y 4.5 Afirmando esto, la respuesta de Nefi de que “iré y haré” es parte de un quiasmo—un patrón literario donde las palabras clave, frases o ideas se repiten en orden inverso.6 El centro de un quiasmo suele ser la parte más importante, y el quiasmo de Nefi tiene los mandamientos del Señor en el mismo centro.

Quiasmo en 1 Nefi 3:7-9

A Y sucedió que yo, Nefi,
B dije a mi padre:
C Iré y haré
D lo que el Señor ha mandado,
D porque sé que él nunca da mandamientos a los hijos de los hombres
C sin prepararles una vía para que cumplan lo que les ha mandado.
B Y aconteció que mi padre quedó altamente complacido al oír estas palabras, porque comprendió que el Señor me había bendecido.
A Y yo, Nefi, y mis hermanos emprendimos la marcha por el desierto 7

Dos tipos de mandamientos están en juego en esta historia. Primero, la historia enseña sobre mandamientos específicos dados en un tiempo y contexto particular: obtener las planchas de Labán. Segundo, enseña acerca de los mandamientos generales que se aplican a todos, como “los mandamientos del Señor” que se encuentran en las planchas de bronce (1 Nefi 4:15).

La obtención de las planchas de bronce se hizo en obediencia a un mandamiento específico y fue necesario para que la simiente de Nefi pudiera guardar los mandamientos generales dados a toda la casa de Israel (1 Nefi 4:14-17).8

Doctrinas y Principios

La historia de Nefi resalta cómo el Señor prepara el camino para obedecer ambos tipos de mandamientos: (1) El Señor preparó un camino para que Nefi obtuviera las planchas de bronce entregando a Labán en sus manos (1 Nefi 4:10-12); (2) La obtención de las planchas, que contenían la Ley de Moisés en ellas, preparó el camino para que la familia de Lehi y sus descendientes guardaran los mandamientos (1 Nefi 4:14-17).9

Nefi es un ejemplo sobre guardar los mandamientos incluso cuando hacerlo es desafiante y difícil. A pesar de que tuvo que viajar 500 millas (804 Kilómetros) de ida y vuelta en un desierto abrasador y enfrentar a un poderoso líder, Nefi estaba decidido a obedecer. Esto es algo que sucede a lo largo de la vida de Nefi.10 El presidente Thomas S. Monson enseñó: “A pesar de que otros flaquearon en su fe y en su obediencia, Nefi nunca dejó de hacer lo que el Señor le pidió, y por ello se han bendecido incontables generaciones”.11

La historia de Nefi enseña que mientras que el Señor puede preparar el camino, el camino preparado no siempre será fácil. No fue sino hasta que Nefi y sus hermanos hubieron fallado en diferentes intentos, y Nefi había sufrido violencia en manos de sus hermanos, que el Señor finalmente intervino (1 Nefi 3). Nefi había demostrado estar determinado y dispuesto a ser “guiado por el Espíritu” (1 Nefi 4:6), y así se preparó un camino.12

El presidente Henry B. Eyring, de la Primera Presidencia, enseñó que este tipo de compromiso proviene de confiar en el Señor:

El joven Nefi, en el Libro de Mormón, nos infunde el deseo de desarrollar confianza en el Señor para obedecer Sus mandamientos, sin importar lo difíciles que nos parezcan. Nefi se encontraba frente al peligro y la posible muerte cuando dijo estas palabras de confianza que podemos y debemos sentir firmemente en nuestro corazón… Esa confianza viene de conocer a Dios.13

Nefi sabía que el Señor prepararía un camino para él porque confiaba en Él, y escribió la historia sobre la obtención de las planchas para ilustrar esta verdad. Él colocó los mandamientos del Señor en el centro de la respuesta a su padre, simbolizando la importancia central de toda la historia.

Otras Lecturas

Presidente Thomas S. Monson, “La obediencia trae bendiciones“, Liahona , abril 2013, págs. 89-92.

Presidente Henry B. Eyring, “Confía en Dios, luego ve y hazlo“, Liahona, octubre 2010, págs. 70-73.

Élder Richard G. Scott, “Cómo obtener guía espiritual“, Liahona, noviembre 2009, pág. 6-9.

 

1. George Potter y Richard Wellington, Lehi in the Wilderness: 81 New, Documented Evidences That the Book of Mormon is a True History (Springville, UT: Cedar Fort, 2003), 22, 41. Para la distancia entre Jerusalén y el campamento en el Valle de Lemuel, véase S. Kent Brown, Voices from the Dust: Book of Mormon Insights (American Fork, UT: Covenant Communications, 2004), 3, 6; S. Kent Brown, “New Light from Arabia on Lehi’s Trail,” en Echoes and Evidences of the Book of Mormon, ed. Donald W. Parry, Daniel C. Peterson y John W. Welch (Provo, UT: FARMS, 2002), 164.
2. Brown, Voices from the Dust, 3.
3. Los registros antiguos mencionan historias de gobernadores militares de las ciudades del antiguo Cercano Oriente que se comportaban de manera muy similar a Labán. Véase Hugh Nibley, Approaching the Book of Mormon (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret News y FARMS, 1988), 120–131. Véase también, Hugh Nibley, Lehi in the Desert/The World of the Jaredites/There Were Jaredites, The Collected Works of Hugh Nibley, Volume 5 (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y FARMS, 1988), 97–98.
4. Joseph Spencer, An Other Testament: On Typology, 2nd edition (Provo, UT: Neal A. Maxwell Institute for Religious Scholarship, 2016), 84–85. Spencer señaló que esta historia realmente comienza con el convenio hecho en 1 Nefi 2:19-24, y que Lehi y Nefi repiten alguna forma del término mandar (mandamiento) tres veces, pero su análisis va en una dirección diferente de la que se seguirá aquí.
5. Spencer, An Other Testament, 84–90 discute la centralidad de mandamientos en la historia de Labán, aunque toma un enfoque diferente del que sigue aquí. Con respecto a la frecuencia de mandar o mandamiento, véase 1 Nefi 3:2, 4, 5, 7 (3x), 15, 16 (2x), 18, 21; 4:1, 11, 15, 17, 20, 34.
6. Véase Book of Mormon Central en Español, “¿Por qué es significativa la presencia de quiasmos en el Libro de Mormón? (Mosíah 5:10-12)“, KnoWhy 166 (julio 21, 2017). Véase también, John W. Welch, “Chiasmus in the Book of Mormon,” BYU Studies 10, no. 3 (1969): 69–83; John W. Welch, “Chiasmus in the Book of Mormon,” en Chiasmus in Antiquity: Structures, Analyses, Exegesis, ed. John W. Welch (Hildesheim: Gerstenberg Verlag, 1981; reimpreso en Provo, UT: Research Press, 1999), 198–210; John W. Welch, “Chiasmus in the Book of Mormon,” en Book of Mormon Authorship: New Light on Ancient Origins, ed. Noel B. Reynolds (Provo, UT: Religious Studies Center, 1982: reimpreso en Provo, UT: FARMS, 1996), 33–52.
7. Adaptado por Donald W. Parry, Poetic Parallelisms in the Book of Mormon: The Complete Text Reformatted (Provo, UT: Neal A. Maxwell Institute for Religious Scholarship, 2007), 5–6.
8. Spencer, An Other Testament, 88–90 señala dos tipos diferentes de mandamientos funcionando en la historia, pero tiene un enfoque diferente de su relación en la historia.
9. Monte S. Nyman, Book of Mormon Commentary, 6 vol. (Orem, UT: Granite, 2003), 1:57; Joseph Fielding McConkie y Robert L. Millet, Doctrinal Commentary on the Book of Mormon, 4 vols. (Salt Lake City, UT: Deseret Book, 1987–1992), 1:40.
10. Véase John A. Tvedtnes, “He Shall Prepare Away,” en The Most Correct Book: Insights from a Book of Mormon Scholar (Salt Lake City, UT: Cornerstone Publishing, 1999), 104–109.
11. President Thomas S. Monson, “La obediencia trae bendiciones,” Liahona, abril 2013.
12. Véase Brant A. Gardner, Second Witness: Analytical and Contextual Commentary on the Book of Mormon, 6 vols. (Salt Lake City, UT: Greg Kofford Books, 2007), 1:101–102.
13. El presidente Henry B. Eyring, “Confía en Dios, luego ve y hazlo“, Liahona, octubre 2010, 71.

Traducido por Central del Libro de Mormón