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KnoWhy #242

¿Por qué Moroni comentó tanto en el libro de Éter?

noviembre 6, 2017
KnoWhy #242
Adaptación del trabajo artístico de Tom Lovell
“Y yo, Moroni…”
Éter 8:20

El Conocimiento

Al describir el libro de Éter, el erudito del Libro de Mormón Grant Hardy observó: “Moroni mantiene una presencia más penetrante de narrador” que su padre, Mormón.1 Moroni irrumpió para comentar sobre la narrativa jaredita en cinco puntos: Éter 1:1-6; 3:17-20; 4:1-6:1; 8:18-26; 12:6-41.2 Solo en el libro de Éter, la frase “Yo, Moroni” aparece once veces. En contraste, la frase “Yo, Mormón” solo aparece tres veces fuera de la escritura de Mormón sobre su propia vida.3 Moroni usó la frase clásica de Mormón “y así vemos” solo una vez.4 Uno se pregunta por qué los enfoques de Mormón y Moroni eran tan diferentes.

Una posible explicación es que Mormón escribió con cierta sensación de seguridad, mientras que Moroni no estaba seguro de su propia seguridad y de si tendría tiempo para escribir más. Mormón tuvo una década entera para compilar y resumir el Libro de Mormón cuando los nefitas y los lamanitas hicieron un tratado de paz de diez años alrededor del año 350 d. C.5 Habría proporcionado la oportunidad de elaborar cuidadosamente su narrativa para señalar los puntos que quería hacer. Su característica frase de “y así vemos” cumplió sus propósitos perfectamente sin entrar en el texto tan notablemente. Además, probablemente creía que tendría tiempo suficiente para escribir sobre su propia vida y, por lo tanto, no sentía la necesidad de entrar en el texto con comentarios personales con tanta frecuencia.

Moroni, por otro lado, parece haberse sorprendido de que haya sobrevivido el tiempo suficiente para escribir algo después de su compendio de Éter. Él declara: “Ahora bien, yo, Moroni, después de haber acabado de compendiar los anales del pueblo de Jared, había pensado no escribir más, pero no he perecido todavía” (Moroni 1:1). La incertidumbre de Moroni sobre cuánto tiempo le quedaba puede verse reflejada en la forma en que comentó sobre el registro jaredita.6

Cuando uno elimina los cinco comentarios de Moroni de Éter, el texto restante fluye sin problemas.7 Éter 12-13 es un buen ejemplo de esto. Cuando Éter 12:5 y 13:2 se combinan, se leen como si pertenecieran una con otras: “Éter profetizó al pueblo cosas grandes y maravillosas, las cuales no creyeron, porque no las veían… Pues he aquí, rechazaron todas las palabras de Éter; porque él verdaderamente les habló de todas las cosas, desde el principio del hombre”. Estos dos versículos fluyen perfectamente juntos, a pesar de que hay casi un capítulo completo entre ellos.

Esta evidencia sugiere que Moroni no editó en gran medida el registro jaredita original al intercalar comentarios ligeros como lo hizo su padre, sino que dejó el registro jaredita más o menos intacto. Parece que solo lo editó ligeramente, mientras insertaba de vez en cuando grandes bloques de comentarios personales. En palabras de Hardy, el “tratamiento de Moroni [el registro jaredita] se lee como una crónica ligeramente editada”.8 En última instancia, “Moroni no parece estar reelaborando su material de origen en una medida considerable; en contraste con el compendio de su padre”.9

El Porqué

La fluidez del texto que se ve cuando se eliminan los comentarios de Moroni es un testimonio sutil de la autenticidad del Libro de Mormón. A menudo, José dictaba largas porciones del Libro de Mormón, dejaba de traducir por un tiempo y luego continuaba exactamente donde lo había dejado sin preguntarle a nadie dónde se había detenido la sesión antes.10 Dictar un comentario tan largo como Éter 12 de memoria y luego volver a la narrativa sin preguntar dónde se había quedado anteriormente habría sido una hazaña notable de la memoria si no estuviera traduciendo algo de verdad.

Aún más significativo, sin embargo, es lo que dice esto acerca de Moroni. Es difícil comprender lo que era escribir y compendiar tanto el Libro de Mormón con la muerte colgando constantemente sobre su cabeza. Moroni pareció estar inseguro sobre cuándo terminaría su vida, ya que incluyó múltiples finales11 y persistentemente insertó sus propios pensamientos en Éter. Y sin embargo, a pesar de la circunstancia increíblemente difícil en la que trabajó, Moroni todavía podía producir página tras página de hermosas escrituras.

A pesar de la constante probabilidad de muerte, Moroni “terminó el inspirado compendio de su padre de la historia milenaria de los nefitas; … compendió las escrituras de Éter, … grabó las largas escrituras del hermano de Jared en las planchas de oro y las selló”. Después de eso:

Vagó solo por la tierra durante muchos años, no solo preocupado por su seguridad personal, sino también plenamente consciente de su responsabilidad de preservar las planchas hasta que se le ordenó que las ocultara en la tierra. Finalmente, después de viajar extensamente y cumplir con las responsabilidades del sacerdocio, depositó las planchas en una ladera en lo que hoy es el estado occidental de Nueva York. Lo que Moroni logró ha bendecido a muchas personas y aún bendecirá a muchas más.12

Otras Lecturas

Mark D. Thomas, “Moroni: The Final Voice,” Journal of Book of Mormon Studies 12, no. 1 (2003): 92.

H. Donl Peterson, “Moroni, the Last of the Nephite Prophets,” en Fourth Nephi, From Zion to Destruction, ed. Monte S. Nyman y Charles D. Tate Jr. (Provo, UT: Religious Studies Center, Brigham Young University, 1995), 235–249.

John W. Welch, “Preliminary Comments on the Sources Behind the Book of EtherFARMS Preliminary Reports (Provo, Utah: FARMS, 1986).

 

1. Grant Hardy, Understanding the Book of Mormon: A Reader’s Guide (New York, NY: Oxford University Press, 2010), 223.
2. John W. Welch y J. Gregory Welch, Charting the Book of Mormon: Visual Aids for Personal Study and Teaching (Provo, UT: FARMS, 1999), chart 15.
3. Hardy, Understanding the Book of Mormon, 223.
4. George A. Horton Jr., “And Thus We See,” en Book of Mormon Reference Companion, ed. Dennis L. Largey (Salt Lake City, UT: Deseret Book, 2003), 57–59.
5. Véase Book of Mormon Central en Español, “¿Por qué es importante el tratado de paz que duró 10 años? (Mormón 3:1)”, KnoWhy 228 (Octubre 17, 2017).
6. Brant A. Gardner, Second Witness: Analytical and Contextual Commentary on the Book of Mormon, 6 vols. (Salt Lake City, UT: Greg Kofford Books, 2007), 6:330.
7. John W. Welch, “Preliminary Comments on the Sources Behind the Book of Ether,” FARMS Preliminary Reports (Provo, Utah: FARMS, 1986), 7.
8. Hardy, Understanding the Book of Mormon, 222.
9. Hardy, Understanding the Book of Mormon, 223.
10. John W. Welch, “The Miraculous Translation of the Book of Mormon,” Opening the Heavens: Accounts of Divine Manifestations, 1820–1844, ed. John Welch con Erick B. Carlson (Salt Lake City and Provo, UT: Deseret Book y BYU Press, 2005), 85.
11. Véase Book of Mormon Central en Español, “¿Por qué Moroni escribió tantas despedidas? (Mormón 8:1)”, Knowhy 233 (Octubre 24, 2017).
12. H. Donl Peterson, “Moroni, the Last of the Nephite Prophets,” en The Book of Mormon: Fourth Nephi, From Zion to Destruction, ed. Monte S. Nyman y Charles D. Tate Jr. (Provo, UT: Religious Studies Center, Brigham Young University, 1995), 235.

Traducido por Central del Libro de Mormón