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KnoWhy #415

¿Por qué los autores nefitas usaron reanudaciones repetitivas?

agosto 27, 2018
KnoWhy #415
Mormón termina compendio por Jorge Cocco
Mormón termina compendio por Jorge Cocco
“Y así se inició la obra del Señor entre los lamanitas; así empezó el Señor a derramar su Espíritu sobre ellos; y vemos que su brazo se extiende a todo pueblo que quiera arrepentirse y creer en su nombre”.
Alma 19:36

El conocimiento

El Libro de Mormón está lleno de palabras y frases repetidas. Muchas de estas repeticiones tienen que ver con estructuras poéticas llamadas paralelismos.1 Sin embargo, un tipo de repetición en particular—llamada reanudación repetitiva—probablemente es una característica del proceso de edición del Libro de Mormón en lugar de la poesía.2 Aprender a reconocer una reanudación repetitiva puede ser interesante porque su uso en el Libro de Mormón a menudo señala o aclara enseñanzas importantes.

La reanudación repetitiva a menudo la utilizaron los autores bíblicos para agregar contenido a un texto existente mientras que al mismo tiempo mantenían un flujo de ideas coherentes.3 Después de interrumpir una idea con una nota de explicación o clarificación, el escritor entonces repetiría una frase cercana al principio de la interrupción. Esto proveería una señal al lector de que la interrupción se terminó y que habría un regreso al flujo de ideas originales. De acuerdo con el erudito bíblico David Bokovoy, la reanudación repetitiva era “una de las principales señales de la actividad editorial en el Antiguo Testamento”.4

Esta práctica también se encuentra repetidamente en todo el Libro de Mormón.5 Por ejemplo, en Alma 19:35-20:1, Mormón interrumpió la narrativa después de la frase “y establecieron una iglesia entre ellos” y luego regresa a su narrativa con la frase similar de que habían “establecido una iglesia en esa tierra”:

Y sucedió que hubo muchos que creyeron en sus palabras; y cuantos creyeron, fueron bautizados; y se convirtieron en un pueblo justo, y establecieron una iglesia entre ellos. Y así se inició la obra del Señor entre los lamanitas; así empezó el Señor a derramar su Espíritu sobre ellos; y vemos que su brazo se extiende a todo pueblo que quiera arrepentirse y creer en su nombre. Y sucedió que después que hubieron establecido una iglesia en esa tierra, el rey Lamoni deseó que Ammón lo acompañara a la tierra de Nefi, para presentarlo a su padre.6

Portada de un Libro de Mormón de 1841. Imagen a través de Wikimedia Commons
Portada de un Libro de Mormón de 1841. Imagen a través de Wikimedia Commons

La repetición de la idea actúa de alguna manera como corchetes, la cual se activa como comentario del editor. En este caso particular, el comentario aparte de Mormón ayuda a llevar al punto doctrinal que quería que los lectores entendieran de la historia que acababa de compartir. Su primer mensaje fue acerca de cómo el Señor estaba acercándose a los lamanitas y segundo acerca de cómo Su “brazo se extiende a todo pueblo que quiera arrepentirse y creer en su nombre” (Alma 19:36).

David Bokovoy y John Tvedtnes han notado que el comentario insertado de Mormón “refleja perfectamente” el contenido de la portada del Libro de Mormón.7 La portada declara que el Libro de Mormón fue escrito principalmente “a los lamanitas” para que puedan saber que “no son ellos desechados para siempre”. Y sin embargo, también declara que fue escrito “al judío y al gentil” para convencerlos de que “Jesús es el Cristo, el Eterno Dios, que se manifiesta a sí mismo a todas las naciones”.

Bokovoy y Tvedtnes comentaron: “No es extraño que Mormón escogiera enfatizar el hecho… de que Dios derramó su espíritu entre los lamanitas justos y que esa misericordia está disponible para toda persona por medio de la expiación de Jesucristo. Estas observaciones apoyan la tesis de todo [el Libro de Mormón]”.8 No todos los usos de la reanudación repetitiva en el Libro de Mormón son tan profundos, pero un estudio y reflexión cuidadosos usualmente revelan que hay una buena razón por cada interjección.9

El porqué

Los casos de reanudación repetitiva proveen buena evidencia de que la fuente del texto del Libro de Mormón fue escrita, compendiada y editada por autores entrenados en la tradición de la literatura israelita.10 De acuerdo con Bokovoy y Tvedtnes: “Muchos de los esfuerzos editoriales presenciados en el Libro de Mormón asemejan las técnicas literarias ahora conocidas que habían sido usadas por los autores israelitas en el Antiguo Testamento”.11

Bokovoy ha señalado que la reanudación repetitiva, en particular, “respalda la autenticidad del Libro de Mormón” porque aunque por medio de la técnica es repetidamente atestada en la Biblia, esta “no había sido identificada por los eruditos escolares en 1830”.12 De manera frecuente interponer comentarios puede ser natural para cualquiera que está inventado una historia precipitada sobre la marcha, como en algunas ocasiones se ha acusado a José Smith de hacerlo con el Libro de Mormón. Pero es improbable que José o cualquier otra persona en Estados Unidos en 1830 hubiera insertado repetidamente comentarios de una manera que repite las frases en el momento de la interrupción.13

También se debe recordar que, de acuerdo a los testigos presenciales, José dictaba de manera oral el Libro de Mormón sin utilizar alguna nota o material de referencia o sin depender de sus escribas para que le ayudaran a mantener el flujo de la narrativa.14 Algunos casos de reanudación repetitiva se presentan después de partes bastantes largas y habrían requerido un enfoque y memoria notable para recordar la redacción al comienzo de cada interjección.

Figura 15 de Charting the Book of Mormon
Figura 15 de Charting the Book of Mormon

Por ejemplo, cuando editaron el registro jaredita, Moroni interrumpió el comentario por dos capítulos enteros (Éter 3:9–6:2) antes de que resumiera su discusión acerca del hermano de Jared y las piedras brillantes.15 Por lo tanto, el periodo de tiempo y el proceso de traducción ayudaron a establecer que el uso de la reanudación repetitiva en el Libro de Mormón es evidencia de su autenticidad histórica.

Prestar atención a la reanudación repetitiva también puede ayudarnos a comprender mejor la perspectiva de los autores del Libro de Mormón y sus razones subyacentes para incluir ciertos materiales o textos fuentes. Podríamos preguntarnos: ¿Por qué se aclara este punto? ¿Por qué se interrumpe la narrativa aquí? ¿Hay patrones en estos comentarios interruptivos? Y ¿qué podría haber malentendido yo sin el comentario insertado? Tales preguntas pueden revelar temas, patrones, conexiones e ideas que de otra manera habríamos omitido.

Entonces la próxima vez que se encuentre una interjección en el Libro de Mormón, asegúrese  de buscar una frase repetida que señale la reanudación de la narrativa. Hacerlo de esta manera podría enriquecer profundamente la perspectiva de los versículos, capítulos o profetas que usted está estudiando, mientras que al mismo tiempo fortalece su testimonio de la veracidad del Libro de Mormón.

Otras lecturas

David E. Bokovoy, “Repetitive Resumption in the Book of Mormon“, Insights 27, no. 182 (2007): 2.

David E. Bokovoy y John A. Tvedtnes, Testaments: Links between the Book of Mormon and the Hebrew Bible (Toelle, UT: Heritage Press, 2003), 117–123.

Larry G. Childs, “Epanalepsis in the Book of Mormon“, en Reexploring the Book of Mormon: A Decade of New Research, ed. John W. Welch (Provo, UT: FARMS, 1992), 165–166.

Larry G. Childs, “Epanalepsis in the Book of Mormon“, Deseret Language and Linguistic Society Symposium 12, no. 1 (1986): 154–163.

 

1. Véase Donald W. Parry, Poetic Parallelisms in the Book of Mormon: The Complete Text Reformatted (Provo, UT: Neal A. Maxwell Institute for Religious Scholarship, 2007).
2. Esta presentación literaria también es conocida más formalmente como epanadiplosis. Véase Larry G. Childs, “Epanalepsis in the Book of Mormon“, en Reexploring the Book of Mormon: A Decade of New Research, ed. John W. Welch (Provo, UT: FARMS, 1992), 165–166.
3. Véase David E. Bokovoy y John A. Tvedtnes, Testaments: Links between the Book of Mormon and the Hebrew Bible (Toelle, UT: Heritage Press, 2003), 117–123; David E. Bokovoy, “Repetitive Resumption in the Book of Mormon“, Insights 27, no. 182 (2007): 2.
4. Véase Bokovoy, “Repetitive Resumption“, 2.
5. Larry Childs encontró que 15 autores diferentes usaron la reanudación repetitiva (también llamada epanadiplosis) y que juntas reproducen “ochenta y tres ocurrencias totales”. Larry G. Childs, “Epanalepsis in the Book of Mormon“, Deseret Language and Linguistic Society Symposium 12, no. 1 (1986): 158.
6. Aunque estos versículos están divididos entre los capítulos 19 y 20 de nuestra edición actual del Libro de Mormón, la designación original de los capítulos, como se muestra en los primeros manuscritos del Libro de Mormón, no tienen una división de capítulos entre estos versículos. Véase John W. Welch y J. Gregory Welch, Charting the Book of Mormon: Visual Aids for Personal Study and Teaching (Provo, UT: FARMS, 1999), chart 170.
7. Bokovoy y Tvedtnes, Testaments, 128.
8. Bokovoy and Tvedtnes, Testaments, 128.
9. James Duke, por ejemplo, ha argumentado que la reanudación repetitiva en el Libro de Mormón “no es solo una repetición accidental que es causada por una escritura pobre”. James T. Duke, The Literary Masterpiece Called the Book of Mormon (Springville, UT: Cedar Fort, Inc., 2004), 270. Los autores que utilizaron esta técnica parecen haber entendido claramente que se estaban apartando del texto fuente o de un esquema preparado. Es razonable concluir, por lo tanto, que tenían buenas razones para hacerlo.
10. El estudio de Gerald Smith sobre la improvisación entre los autores del Libro de Mormón, aunque miró las interjecciones en el Libro de Mormón más en general, concluyó afirmando que “vemos estos impulsos improvisionados no meramente en una narración lineal de la historia, sino en capas históricas como si estuviéramos cavando en estratos literarios, quienes de manera estratégica incorporaron los documentos provisionales y los discursos originales de profetas, sacerdotes, reyes, generales y maestros, quienes ellos mismos citaron los textos antiguos improvisionados de los primeros profetas seminales, como Moisés e Isaías. La presencia de estos cambios extemporáneos, se preservaron intactos a través del tiempo y la edición, sugiriendo que no estamos leyendo meramente una historia, sino presenciado a los mismos autores que lo construyeron en un tiempo anterior””. Gerald E. Smith, “Improvisation and Extemporaneous Change in the Book of Mormon (Part 2: Structural Evidences of Earlier Ancient versus Later Modern Constructions)“, Interpreter: A Journal of Mormon Scripture 23 (2017): 86. Para conocer la primera parte de este estudio, véase Gerald E. Smith, “Improvisation and Extemporaneous Change in the Book of Mormon (Part 1: Evidence of an Imperfect, Authentic, Ancient Work of Scripture)“, Interpreter: A Journal of Mormon Scripture 23 (2017): 1–44.
11. Bokovoy y Tvedtnes, Testaments, 131.
12. Véase Bokovoy, “Repetitive Resumption“, 2.
13. En apoyo a esta suposición, Childs encontró que las primeras revelaciones de José Smith, aparte del mismo Libro de Mormón, fueron “virtualmente desprovistas” de instancias de reanudación repetitiva. Childs, “Epanalepsis in the Book of Mormon“, Deseret Language, 161–162.
14. Véase Book of Mormon Central en Español, “¿Por qué surgió el Libro de Mormón como un milagro? (2 Nefi 27:23)“, KnoWhy 273 (19 de diciembre de 2017).
15. Véase John W. Welch y J. Gregory Welch, Charting the Book of Mormon: Visual Aids for Personal Study and Teaching (Provo, UT: FARMS, 1999), figura 15: “Las uniones entre las inserciones de los comentarios de Moroni al final del texto de este libro son claramente discernibles, con el texto subyacente resumiendo impecablemente después de cada interrupción”.

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Referencia a las escrituras

Traducido por Central del Libro de Mormón