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KnoWhy #537

¿Por qué las palabras y frases del Nuevo Testamento están en el Libro de Mormón? Parte 7: ¿Con qué frecuencia llegaron estas coincidencias de la mano de Mormón o Moroni?

noviembre 18, 2019
KnoWhy #537
“Sons of Mosiah Praying” (Hijos de Mosíah orando) a través de Recursos del Evangelio
“Sons of Mosiah Praying” (Hijos de Mosíah orando) a través de Recursos del Evangelio
“Y ahora bien, yo, Mormón, estando a punto de entregar en manos de mi hijo Moroni los anales que he estado haciendo… Y es después de muchos siglos de la venida de Cristo, cuando entrego estos anales en manos de mi hijo… Pero Dios conceda… que escriba algo concerniente a ellos, y un poco concerniente a Cristo, para que tal vez algún día pueda beneficiarlos”
Palabras de Mormón 1:1-2

 

Este es el séptimo en una serie de KnoWhys que analizan la pregunta de ¿Por qué palabras y frases del Nuevo Testamento están en el Libro de Mormón?

El Conocimiento

Hasta este punto de la serie, se han mencionado varias fuentes posibles de la aparición del lenguaje del Nuevo Testimonio en el Libro de Mormón. Esto incluye las palabras del mismo Salvador resucitado, textos antiguos como el Antiguo Testamento y la revelación directa del Señor y otros seres divinos a los profetas nefitas. Esta séptima parte de la serie explorará la posibilidad de que Mormón y Moroni, al escribir y compendiar mucho del material que llegaría a ser el Libro de Mormón, agregaron o utilizaron un tipo de lenguaje del Nuevo Testamento que estaba disponible para ellos.

Como se discutió en la primera parte de esta serie, es concebible que Mormón (que vivió en el siglo IV después de Cristo), al compendiar los registros históricos nefitas, podría haber insertado en su registro palabras o frases que Jesús introdujo en el uso nefita durante Su ministerio posterior a la resurrección. Dado que el idioma o dialecto nefita parece haber cambiado a lo largo de los siglos, tal vez incluso al grado que los lectores en los días de Mormón no podían entender algo del idioma anterior,1 se puede suponer que, en ocasiones, Mormón pudo haber evitado copiar literalmente y en su lugar, utilizar expresiones más familiares para sus contemporáneos (y más similares al lenguaje del Nuevo Testamento) para que sus lectores (y los futuros) puedan entender mejor.

Para citar un ejemplo de esto, cuando Mormón relata la historia de Alma y sus compañeros embarcándose en sus misiones, declara que se separaron “sin preocuparse por lo que habían de comer, ni por lo que habían de beber, ni por lo que habían de vestir” (Alma 31:37). Esas palabras coinciden con lo que Jesús enseñó en Mateo 6:25, pero Mormón tuvo acceso a la misma enseñanza de Jesús en el Nuevo Mundo, como se registra en 3 Nefi 13:25. Hay muchos ejemplos de esta naturaleza que podrían citarse.

Además, es hipotéticamente posible que cuando Mormón deseó incluir las planchas menores de Nefi en su registro, no las agregó simplemente al final de sus planchas (es improbable que los dos conjuntos de planchas tuvieran las mismas dimensiones), pero, en cambio, copió las palabras de Nefi, Jacob y otras de las planchas menores en las planchas nuevas que él creó. No sabemos si este fue el caso, pero si lo fuera, Mormón podría haber usado frases posteriores (del tipo del Nuevo Testamento) de su propio tiempo mientras lo hizo.

Nótese, por ejemplo, la frase “tu fe te ha salvado”, que se encuentra en Enós 1:8 (cf. Mateo 9:22). O cuando Nefi declara que el Mesías sería crucificado, puesto en un sepulcro, y luego después “por el espacio de tres días, se levantará de entre los muertos” (2 Nefi 25:13), usando términos similares a, pero con una palabra en orden inverso, que se encuentra en Marcos 9:31 (donde Jesús enseñó que después de haber muerto “resucitará al tercer día”). Estas palabras habrían sido conocidas por Mormón más precisamente por las palabras del ángel al rey Benjamín, profetizando que “al tercer día resucitará de entre los muertos” (Mosíah 3:10), el único otro lugar en el Libro de Mormón donde estas palabras aparecen. La frase común “tercer día”, por otro lado, aparece 36 veces en el Antiguo Testamento. La idea de que Jonás estuvo en las profundidades de la muerte durante “tres días y tres noches” (Jonás 1:17) fue un tema antiguo recurrente, que apareció también en 1 Samuel 30:12, y que de otra manera fue utilizado en el Libro de Mormón solo por Alma al hablar con sus hijos Helamán y Shiblón acerca de su conversión (Alma 36:10; 38:8).

De manera similar, con respecto a 1 Nefi 22:25, hay declaraciones posteriores de Jesús en (Juan 10:16 y en 3 Nefi 16:3) que “habrá un redil y un pastor”. Es factible que Mormón haya sido responsable por agregar tales palabras del Nuevo Testamento en su versión de copia/edición del registro de las planchas menores.

Finalmente, se debe notar que algunas secciones del libro de Éter fueron escritas por Moroni a finales del siglo IV d. C. como sus propias inserciones editoriales, por lo que no debería de ser inesperado encontrar un lenguaje “cristiano” en esas secciones. También es posible que Moroni insertara un lenguaje cristiano en otras porciones de la historia jaredita al resumirla, contextualizar e interpretar sus narrativas.

Esto se puede ver en pasajes como Éter 12:35, donde Moroni comenta sobre cómo el Señor quitará a los gentiles un “talento, sí, aun lo que hayan recibido, y lo darás a los que tengan más abundantemente” si es que no tienen caridad. Moroni parece estar recurriendo a las enseñanzas de Jesús que se encuentran en Mateo 25:28 mientras agrega sus propios comentarios editoriales al libro de Éter. La palabra “talento” los nefitas la habrían entendido, ya que este término para un gran lingote de metal precioso aparece 49 veces, en los libros del Antiguo Testamento desde Éxodo hasta Zacarías, y Jesús habló a los nefitas varias veces sobre los gentiles, en 3 Nefi 15–26 y probablemente también en otras ocasiones.

En Éter 8:15, la narración de Moroni de la historia de Akish revela juramentos secretos que fueron transmitidos por Caín, se hace referencia a Caín como un “asesino desde el principio” (Éter 8:15). Más tarde, en sus propios comentarios sobre la historia de Akish, Moroni usa esa misma frase nuevamente, en referencia a que el diablo enseña a los hombres a asesinar (Éter 8:25). Jesús también llamó al diablo un “homicida desde el principio” (Juan 8:44), y Moroni posiblemente se dio cuenta de la terminología de Jesús por las cosas que dijo, o Moroni podría estar pensando en las palabras de Helamán 6:29, describiendo cómo el diablo puso en el corazón de Caín y Gadiantón el deseo de continuar llevando a cabo las “obras de tinieblas y de asesinatos secretos… desde el principio”.

El por qué

Mormón y Moroni, como padre e hijo, son ampliamente responsables por las palabras escritas sobre las planchas de oro que fueron entregadas a y traducidas por José Smith, hijo. Si hay lenguaje tipo “cristiano” o del Nuevo Testamento en ese registro nefita (en oposición a que se diera por la traducción al inglés), entonces los lectores probablemente deberían considerar a Mormón y Moroni, quienes estaban altamente familiarizados con todas las enseñanzas y revelaciones disponibles de Jesús (incluyendo muchas más de las registradas en 3 Nefi), como la fuente de la mayoría de ese tipo de lenguaje.

Especialmente cuando las palabras y frases del Nuevo Testamento se encuentran en libros fuera de 3 Nefi y en un texto que no es claramente una revelación directa de Dios, sino simplemente narrativa o diálogo, es muy posible que ese lenguaje provenga de estos dos autores y escritores finales del Libro de Mormón, quienes estaban profundamente inmersos en las palabras y enseñanzas de Cristo. Moroni, cuando escribió lo que sería la “portada” del Libro de Mormón, declaró expresamente que uno de los propósitos principales del libro que habían preparado era “convencer al judío y al gentil de que Jesús es el Cristo, el Eterno Dios, que se manifiesta a sí mismo a todas las naciones”. ¡Qué mejor manera de cumplir esa misión que llenando las páginas de su registro con las palabras, enseñanzas y revelaciones de Jesucristo!2

Otras lecturas

Book of Mormon Central en Español, “¿Por qué se enfoca tanto el Libro de Mormón en Jesucristo? (2 Nefi 25:26)”, KnoWhy 484 (8 de enero de 2019).

Book of Mormon Central en Español, “¿Cuál fue el propósito de Mormón en escribir el Libro de Mormón? (Mormón 5:14)”, KnoWhy 230 (19 de octubre de 2017).

Brant A. Gardner, “Mormon’s Editorial Method and Meta-Message”, FARMS Review 21, no. 1 (2009): 83–105.

Robert J. Matthews, “What the Book of Mormon Tells Us about Jesus Christ” en The Keystone Scripture, Book of Mormon Symposium Series, Volume 1, ed. Paul R. Cheesman (Provo, UT: Religious Studies Center, Brigham Young University, 1988), 21–43.

 

1. Véase, por ejemplo, Mormón 9:32–34. Además, Daniel Peterson, “The Book of Mormon and Linguistic Evolution”, Deseret News (14 de julio de 2016).
2. Para más información sobre esto, véase Book of Mormon Central en Español, “¿Por qué se enfoca tanto el Libro de Mormón en Jesucristo? (2 Nefi 25:26)“, KnoWhy 484 (8 de enero de 2019).

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Referencias a las escrituras

Traducido por Central del Libro de Mormón