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KnoWhy #49

¿Por qué la mano del Señor “aún está extendida”?

marzo 2, 2017
KnoWhy #49
Detalle del techo de la Capilla Sixtina, por Miguel Ángel
“Con todo esto, no se ha mitigado su ira, sino que su mano aún está extendida”
2 Nefi 19:12; Isaías 9:12

El conocimiento

Nefi explicó que una clave importante para entender a Isaías es saber “la manera de profetizar entre los judíos” (2 Nefi 25:1). Menciona que su pueblo batallaba con Isaías precisamente porque ellos no conocían esta manera de profetizar.1 Este es un problema que persiste para muchas personas hoy en día.

Una frase común encontrada en la cita que Nefi hace de Isaías es un buen ejemplo de algo que se entiende mejor cuando el trasfondo de la antigua cultura israelita se toma en cuenta. La frase es la siguiente: “Con todo esto, no se ha aplacado su ira, sino que aún está extendida su mano” (véase 2 Nefi 15:25; 19:12, 17, 21; 20:4).

Los Santos de los Últimos Días normalmente comprenden que la mano extendida del Señor significa la misericordia extendida hacia Israel: A pesar de su ira, el Señor continúa extendiendo su misericordia.2 En el contexto del antiguo Israel y más ampliamente en el antiguo Cercano Oriente, el significado de esta frase era todo lo contrario.

John Gee, Santo de los Últimos Días y egiptólogo profesional, explicó: “La frase en inglés está construida para decir que a pesar de los castigos que sufren (‘con todo esto’), los castigos no satisfacen la ira del Señor (‘no se ha mitigado su ira’)”. Gee continuó: “En otras palabras, al contrario (‘sino’) que la mano del Señor aún sigue ‘extendida’”. Por lo tanto, Gee concluyó: “Así que la mano extendida, en cualquier lectura cuidadosa del inglés, significa una mano administrando un castigo”,3 o, al menos, amenazando o empezando a hacerlo.

Esto tampoco es solo un producto de la traducción al inglés. “El hebreo también es preciso al respecto. La frase es yadô neṭūyâ, lo que significa que la mano está levantada, amenazando o inclinada. Por lo tanto, es una señal de amenaza”.4 Las dos líneas forman un paralelismo sinónimo, ambos enfatizando la ira del Señor.5 J.J.M. Roberts, erudito de la Biblia, ha explicado:

A pesar de los juicios, Israel se había mantenido firme en su rebelión pecaminosa, y la ira de Dios se mantuvo inalterada. Este punto está hecho por el estribillo: “Con todo esto, no se ha aplacado su ira, sino que aún está extendida su mano”, que se repite tres veces… cada vez después de un relato sobre el juicio.6

El mismo simbolismo se encuentran en las fuentes cananeas, acadianas y egipcias, todo en el contexto de la mano castigadora, luchando contra las fuerzas del mal y de la oposición.7 “Este es el trasfondo de Dios como un guerrero castigador que Isaías utiliza en sus profecías, que luego es citado en el Libro de Mormón”.8

Esta connotación de castigo es más clara en Isaías 5:25 (2 Nefi 15:25), donde la frase, extend[er] la mano, se usa dos veces (énfasis agregado):

Por esta causa se encendió el furor del Señor contra su pueblo, y extendió contra él su mano, y lo hirió; y se estremecieron los collados, y sus cadáveres fueron destrozados en medio de las calles. Con todo esto, no se ha aplacado su ira, sino que aún está extendida su mano.

El porqué

Una importante lección que se puede sacar de esto es de darse cuenta de lo fácil que puede ser malentender una frase particular de las escrituras.9 Al igual que con el pueblo de Nefi, los lectores modernos a menudo tienen dificultades para leer correctamente las antiguas escrituras, no conociendo lo suficiente “concerniente a la manera de profetizar entre los judíos” (2 Nefi 25:1).

Aunque hoy día es fácil entender por qué las personas pueden comúnmente entender la mano extendida de Dios como un gesto de bendición, en el antiguo mundo la mano de Dios fue algunas veces usada en un sentido negativo, como se ve en este caso. Esto cambia drásticamente la manera en que Dios es interpretado en estos pasajes de Isaías. En lugar de representar a un Dios enojado y aún así misericordioso, estos versículos se centran en Dios con justa indignación e ira divina.

Comprender esto enfatiza la manera en que el profeta reconoce de las graves consecuencias de los pecados de Israel y su falta de arrepentimiento. La mano de Dios todavía está extendida hacia Israel como una firme advertencia. Si bien esto es ominoso, aún se necesita entender que no ha renunciado a su pueblo (véase Jacob 5:47). Por sus pecados, las personas todavía serán castigadas, pero esto será para su beneficio eterno, para llevarlos al arrepentimiento.

Aunque esta expresión en Isaías 9:12 y otros pasajes de Isaías no transmiten la misericordia de Dios tan simple e inmediata, varios pasajes de las escrituras, especialmente en el Libro de Mormón, subrayan la gran misericordia y compasión penetrante del Señor. Otros profetas usan lenguaje similar para representar el abrazo misericordioso del Señor, pero en esos casos se utiliza una expresión diferente, a saber, la de extender los brazos de su amor (véase, por ejemplo, 2 Nefi 1:15; Mosíah 16:12; Mormón 5:11).10

Pocas lecciones espirituales son más importantes y más maravillosas de aprender en la vida que llegar a conocer y sentir, al igual que el hijo pródigo, los brazos amorosos del Padre que se echan sobre el cuello del hijo arrepentido (Lucas 15:20). La bienvenida de Dios siempre está esperando, pero mientras tanto, su brazo se sacude para advertir a todos los transgresores de las nefastas e inminentes consecuencias de escoger persistir en la desobediencia.

Leer Isaías 9:12 y pasajes similares en Isaías 2-14 con la adecuada comprensión del trasfondo y estilo cultural del antiguo Israel abre significado adicional en las grandes palabras de Isaías. Entender a Isaías es suficientemente difícil como se ve. Por lo tanto, es aún más importante seguir la orientación de Nefi, especialmente cuando se nos permite ajustar y cavar más profundamente para cultivar las raíces de los preciados pasajes de las escrituras.

Otras lecturas

John Gee, “A Different Way of Seeing the Hand of the Lord,” Religious Educator 16, no. 2 (2015): 113-126.

Donald W. Parry, “Nephi’s Keys to Understanding Isaiah (2 Nephi 25:1–8),” in Isaiah in the Book of Mormon, edited by Donald W. Parry and John W. Welch (Provo, UT: FARMS, 1998), 47–65.

Avraham Gileadi, “Isaiah—Key to the Book of Mormon,” in Rediscovering the Book of Mormon, ed. John L. Sorenson and Melvin J. Thorne (Salt Lake and Provo, UT: Deseret Book and FARMS, 1991), 197–206.

 

1. Véase Book of Mormon Central en Español, “¿Cuáles son las claves que Nefi da para entender a Isaías? (2 Nefi 25:4),” KnoWhy 47 (28 de febrero 2017); Donald W. Parry, “Nephi’s Keys to Understanding Isaiah (2 Nephi 25:1–8),” in Isaiah in the Book of Mormon, edited by Donald W. Parry and John W. Welch (Provo, UT: FARMS, 1998), 47–65; Avraham Gileadi, “Isaiah—Key to the Book of Mormon,” in Rediscovering the Book of Mormon, ed. John L. Sorenson and Melvin J. Thorne (Salt Lake and Provo, UT: Deseret Book and FARMS, 1991), 197–206. Este es un problema que persiste para muchas personas hoy en día.
2. Véase por ejemplo, Kathryn Jenkins Gordon, Scripture Study Made Simple: The Book of Mormon—Complete Text & Commentary in a Single Volume (American Fork, UT: Covenant Communications, 2015), 93: (de 2 Nephi 15:25) “Esto nos asegura que a pesar de las iniquidades o cualquier otro factor, el Señor nunca nos olvidará”, y luego en la pág. 100 [en inglés] (de 2 Nephi 19:12): “Dependiendo del contexto, ‘su mano aún está extendida’ se puede referir a la ira del Señor sobre algún pueblo o situación o a Su gran misericordia. En este versículo, indica que a pesar de todos los problemas en Israel, Él está esperando para tratar a su pueblo con gran misericordia”.
3. John Gee, “A Different Way of Seeing the Hand of the Lord” Religious Educator 16, no.2 (2015): 114.
4. Gee, “A Different Way,” 114.
5. Véase la disposición textual en J.J.M. Roberts, First Isaiah: A Commentary, Hermeneia: A Critical and Historical Commentary on the Bible (Minneapolis, MN: Fortress Press, 2015), 157-158.
6. Roberts, First Isaiah, 157.
7. Gee, “A Different Way,” 114–115.
8. Gee, “A Different Way,” 115. Este tipo de simbolismo también se presenta en el discurso de Jacob (2 Nefi 6-10), que también utiliza a Isaías. Véase Daniel Belnap, “‘I Will Contend with Them That Contendeth with Thee’: The Divine Warrior in Jacob’s Speech of 2 Nephi 6–10,” Journal of Book of Mormon and Restoration Scripture 17, no. 1-2 (2008): 20-39.
9. Véase E. Randolph Richards and Brandon J. O’Brien, Misreading Scripture with Western Eyes: Removing Cultural Blinders to Better Understand the Bible (Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 2012).
10. Gee, “A Different Way,” 124–126.

Traducido por Central del Libro de Mormón