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KnoWhy #173

¿Por qué fue justificado el siervo de Helamán al matar a Kishkumen?

agosto 1, 2017
KnoWhy #173
Kishkumen, por James Fullmer
Kishkumen, por James Fullmer
“[P]ero he aquí, mientras se dirigían al asiento judicial, el siervo de Helamán apuñaló a Kishkumen en el corazón, de manera que cayó muerto sin un solo gemido”.
Helamán 2:9

El conocimiento

Poco después del asesinato del juez superior Pahorán y la muerte de su hijo Pacumeni, Helamán, el hijo del capitán Helamán, fue nombrado juez superior (Helamán 2:2).1 Pero el puesto se estaba volviendo cada vez más peligroso.

Persuadido por la lisonjería de “un tal Gadiantón, el cual era sumamente experto en muchas palabras” (Helamán 2:4), Kishkumen,2 que asesinó a Pahorán, “mientras se dirigía hacia el asiento judicial para destruir a Helamán” también (v. 6). Justo cuando estaba por asesinar a Helamán, uno de los siervos del juez superior, habiendo descubierto el complot, “apuñaló a Kishkumen en el corazón, de manera que cayó muerto sin un solo gemido” (v. 9).

Esta historia puede ser impactante para muchos lectores, que pudieran esperar que el siervo tomara como prisionero a Kishkumen para que pudiera enfrentar un juicio. En una situación anterior, Mormón sintió la necesidad de explicar por qué los soldados enemigos fueron detenidos sin un juicio, pero no dio ninguna explicación sobre este caso.3 Sin embargo, una interpretación cuidadosa de la narrativa de Mormón, sugiere que vio la muerte de Kishkumen como una decisión correcta.

En Helamán 2 en inglés, Mormón usa una frase  que se encuentra muy pocas veces en el registro: “out by night” (“ido de noche” en español). Esta frase aparece solamente en tres ocasiones en el Libro de Mormón de inglés, cuando Nefi mató a Labán (1 Nefi 4:22; “durante la noche” en español), cuando Teáncum mata a Amalickíah (Alma 51:33; “de noche” en español), y justo antes de que el siervo de Helamán matara a Kishkumen (Helamán 2:6). Los antiguos autores israelitas a menudo utilizaban palabras particulares o frases como esta de una historia anterior para hacer alusión a ella.4

The Death of Amalickiah (La muerte de Amalikíah) por Minerva Teichert.
The Death of Amalickiah (La muerte de Amalikíah) por Minerva Teichert.

Comparar las historias conectadas permite al lector usar información de la primera historia para responder preguntas sobre la segunda.5 Suponiendo que Mormón utilizó esta antigua técnica literaria, las historias de Nefi y Teáncum podrían explicar por qué el siervo de Helamán mató a Kishkumen en vez de tomarlo prisionero.

En Alma 51:33-34, por ejemplo, cuando Teáncum había salido “de noche” mató a Amalickíah tan silenciosamente “que no despertó a sus siervos”. E hizo esto apuñalándolo en el corazón.6 El siervo de Helamán también apuñaló a Kishkumen en “el corazón”, matándolo tan silenciosamente “que cayó muerto sin un solo gemido” (Helamán 2:9). Esta comparación sugiere que Kishkumen tuvo que ser asesinado porque al tomarlo prisionero habría llamado la atención y alertar a sus amigos. Haberlo hecho de otra manera que no hubiera sido una muerte silenciosa hubiera despertado a los siervos de Amalikíah (cf. Alma 62:36).

Esta conclusión está sustentada por el hecho de que Kishkumen era parte de una combinación secreta. Cuando se trata de una sociedad secreta, uno nunca sabe quién es parte de la conspiración y quién no lo es.7 En la antigua Asiria, cuando uno de los siervos del rey trató de exponer una conspiración contra él, informó a un hombre que era uno de los asesinos y fue asesinado poco después.8

"I Did Obey the Voice of the Spirit" (Obedecí la voz del Espíritu) por Walter Rane.
“I Did Obey the Voice of the Spirit” (Obedecí la voz del Espíritu) por Walter Rane.

Esta amenaza podría explicar por qué el siervo de Helamán no había incapacitado y llevado a Kishkumen a juicio. Era imposible saber cuántas personas estaban involucradas en la conspiración, y un co-conspirador podría haber estado acechando en cualquier lugar. Lo único seguro era matar a Kishkumen calladamente de tal manera que su muerte no alertara a nadie que estuviera cerca.9

Comparado con 1 Nefi 4, que también usa la frase “out by night” (“durante la noche” en español), puede ser esclarecedor. Cuando Nefi se encontró con Labán, el Espíritu le dijo a Nefi que lo matara. Cuando Nefi se resistió, el Espíritu le dijo a Nefi: “Mátalo, porque el Señor lo ha puesto en tus manos” (1 Nefi 4:12, énfasis añadido). Esta justificación puede referirse a Éxodo 21:13 (énfasis añadido), el cual declara que es aceptable matar a alguien si “no [se] armó asechanzas, sino que Dios lo puso en sus manos“.10 La sorprendente similitud entre estos textos indica que el Espíritu estaba legalmente autorizando a que Nefi matara a Labán.11

De la misma manera, Mormón pudo haber estado implicado que la muerte de Kishkumen también fue legal. Mormon específicamente señaló que el siervo de Helamán solo mató a Kishkumen después de que escuchó de su boca “que su intención era asesinar, y que también el objeto de los que pertenecían a su banda era matar, y robar, y obtener poder” (Helamán 2:8).12 Parece haber sido ilegal durante este periodo, simplemente por ser parte de una conspiración para derrocar al gobierno.13 Por lo que el siervo de Helamán podía legalmente matar a Kishkumen como traidor.

El porqué

El Libro de Mormón algunas veces contiene detalles que pueden ser confusos o inciertos para los lectores modernos. Esto es porque los textos antiguos fueron escritos en un estilo diferente que la mayoría de los libros de ahora en día. El erudito literario israelita, Hermann Gunkel, señaló: “En muchas situaciones donde el escritor moderno esperaría un análisis psicológico”, el antiguo autor israelita “simplemente presenta una acción”.14 Por esta causa, los lectores modernos pueden entender mejor el libro si leen cuidadosamente las palabras exactas del autor y en qué otro lugar dijo esas palabras.

Kishkumen de James Fullmer
Kishkumen de James Fullmer

Esta antigua técnica literaria de utilizar una historia anterior para explicar una historia posterior revela una mayor justificación moral por las acciones del siervo. El Espíritu finalmente logró que Nefi matara a Labán diciéndole: “Es mejor que muera un hombre a dejar que una nación degenere y perezca en la incredulidad” (1 Nefi 4:13).

Mormón probablemente esperaba que sus lectores reconocieran que el motivo del siervo en matar a Kishkumen era similar a las razones por las que Nefi mató a Labán: Era mejor que muriera Kishkumen a dejar que la nación nefita degenerara y pereciera en la incredulidad por causa de tener una banda de ladrones con poder.15

Un pasaje en Helamán 2:8-9 refuerza esta noción (énfasis añadido): “Y cuando el siervo de Helamán se enteró de todo lo que había en el corazón de Kishkumen… el siervo de Helamán… apuñaló a Kishkumen en el corazón“. Sabiendo que el corazón inicuo de Kishkumen y su banda corrompería a los nefitas, el siervo apuñaló a Kishkumen en su corazón, el mismo corazón malvado mencionado por Mormón.

Las personas que quieren entender mejor el Libro de Mormón tienen mejores recursos a su disposición, uno de sus mejores recursos es el mismo libro. Si los lectores recuerdan que pueden usar una parte del Libro de Mormón para explicar otra más confusa del libro, esto ayudará a los lectores de muchas maneras.

A medida que se ponen a sí mismos en situaciones verdaderas relatadas en el libro, y si comprenden las costumbres de escribir de los autores y compendiadores, entenderán su mensaje con más claridad. Todo esto ayuda a afirmar la justicia y equidad de este testamento verdadero de nuestro Señor y legislador, Jesucristo.

Otras lecturas

John W. Welch, The Legal Cases in the Book of Mormon (Provo, UT: BYU Press and the Neal A. Maxwell Institute for Religious Scholarship, 2008), 313–322.

John W. Welch, ” Legal Perspectives on the Slaying of Laban “, Journal of Book of Mormon Studies 1, no. (0.45, 0.76)

 

1. Véase Book of Mormon Central en Español, “¿Por qué fue peligroso para los nefitas tener un vacío en su liderazgo? (Helamán 1:2)“, KnoWhy 172.
2. “[A] primera vista este nombre puede ser JAREDITA en su origen, ya que comienza con un elemento de los nombres exclusivamente JAREDITAS, kish. Sin embargo, el nombre personal en la escritura bíblica KISH, y la observación que el elemento kumen, y los nombres con elementos similares, KUMEN (nombre personal lehita), KUMENONHI (nombre personal Lehita), CUMENI (nombre geográfico lehita) y CUMENIHAH (nombre personal lehita) no parecen ser JAREDITAS, lo que sugiere que KISHKUMEN es lehita”. Sin embargo, aún existe la posibilidad de que esto esté relacionado con el nombre jaredita Kish: “El nombre KISH es conocido de varias fuentes del antiguo Cercano Oriente: el nombre personal bíblico qīš (JAT), el nombre geográfico Sumeria Kish, *Akkadian Kiššatu, el nombre de una ciudad en el centro-norte de Mesopotamia (RFS), y la ciudad cerca de *Ebla, giš (JAT). Nibley también nota que akish es el nombre egipcio-hitita para Cyprus (ABM, 238)”. Para el significado de las abreviaciones, véase https://onoma.lib.byu.edu/index.php/Abbreviations. El nombre puede venir del hebreo para “arco” o “cuerno”, o del semítico “paja, forraje”. Véase “Kish,” Book of Mormon Onomasticon, ed. Paul Y. Hoskisson; “Kishkumen,” Book of Mormon Onomasticon.
3. Véase Alma 51:19: “Y sucedió que hubo cuatro mil de esos disidentes que fueron talados por la espada; y sus jefes que no murieron en la batalla fueron tomados y encarcelados, porque no hubo tiempo para juzgarlos en esa ocasión”.
4. No importa en qué parte de la historia aparece la frase o a que se refiere, la simple presencia de la frase muestra que una historia debe leerse con base en otra. Véase Peter J. Leithart, Deep Exegesis: The Mystery of Reading Scripture (Waco, TX: Baylor University Press, 2009), 109–115; Phyllis A. Bird, Missing Persons and Mistaken Identities: Women and Gender in Ancient Israel (Minneapolis, MN: Augsburg Fortress, 1997), 198; H. G. M. Williamson, “Isaiah 62:4 and the Problem of Inner-Biblical Allusions,” Journal of Biblical Literature 119 (2000): 734–739.
5. Yairah Amit, Hidden Polemics in Biblical Narrative, trans. Jonathan Chipman, BibInt 25 (Leiden: Brill, 2000), 42.
6. Véase Alma 51:34.
7. John W. Welch, The Legal Cases in the Book of Mormon (Provo, UT: Brigham Young University Press and the Neal A. Maxwell Institute for Religious Scholarship, 2008), 319.
8. Frances Reynolds, The Babylonian Correspondence of Esarhaddon and Letters to Assurbanipal and Sin-šarru-iškun from Northern and Central Babylonia (SAA 18; Helsinki: Helsinki University Press, 2003), 82. Disponible en línea a través de SAAO: State Archives of Assyria on line SAA 18 100: Your Son Will Kill You! (ABL 1091): “Cuando oyeron acerca del [acu]erdo de rebelión donde, […] uno d[e ellos] re[currió] al rey antes… Nabû-šuma-iškun y Si[llaya] vinieron y le pre[guntaron]: ‘¿De qué se trata tu petición al rey?’ Él (respondió): ‘Se trata de Arda-[Mullissi]’. Cubrieron su rostro con su capa y le hicieron ponerse de pie ante [el mismo Arda-Mullissi] diciendo: ‘¡Mira! ¡[Tu apelación] está siendo concedida, dígalo con tu propia boca!’ Dijo: ‘Tu hijo Arda-[Mullissi] te matará’. Descubrieron [su] rostro, y después de que Arda-Mu[llissi] lo hubo interrogado, el[los]” al parecer mataron al siervo y a su familia.
9. Es posible también que Kishkumen hubiera sido un formidable oponente. Al intentar incapacitar a Kishkumen, el siervo de Helamán podría haber sido lastimado o muerto, y Helamán habría sido asesinado poco después. El matar a Kishkumen rápidamente pudo haber sido la única manera de salvar a Helamán. Además, el siervo no podía dejar que Kishkumen de alguna manera advirtiera a otros guardias porque entonces lo habría perdido. Debido a que Kishkumen estaba en camino para matar a Helamán, el siervo tal vez no tenía mucho tiempo para advertir a alguien más sobre el plan. La única opción del siervo fue matar a Kishkumen.
10. 1 Samuel 17:46 tiene más paralelos verbales que Éxodo, pero en cualquiera de los casos, la historia en 1 Nefi muestra una buena justificación para tal acción. Véase Ben McGuire, “Nephi and Goliath: A Case Study of Literary Allusion in the Book of MormonJournal of the Book of Mormon and Other Restoration Scripture 18/1 (2009): 16–31.
11. Véase John W. Welch, “Legal Perspectives on the Slaying of Laban,” Journal of Book of Mormon Studies 1, no. 1 (1992): 133.
12. Generalmente, se necesitaban dos testigos antes de una condena, pero los rabinos concluyeron que esta ley no aplicaba en caso de confesiones fuera del tribunal, y cuando la evidencia está físicamente presente. Por lo tanto, si esta decisión rabínica en realidad se remonta a épocas anteriores, es posible que se esté reflejando aquí, debido a que el arma potencial del asesino probablemente estaba presente (en posesión de Kishkumen) en este punto, y porque confesó fuera de un tribunal sin ser presionado. Se puede ver aquí algo en lo que respecta a Josué 7:20-21 cuando un hombre llamado Acán se condenó a si mismo al confesar que había hecho algo digno de muerte y fue sumariamente ejecutado. El caso de Kishkumen es similar a este en algunos aspectos. Véase Welch, Legal Cases, 332–333.
13. Véase Welch, Legal Cases, 319: “Aparentemente, estos conspiradores juramentados—como ladrones o delincuentes que se habían puesto ellos mismos fuera de la ley y por lo tanto no tenían derecho a sus protecciones (compare la ejecución sumaria del ladrón Zemnaríah en 3 Nefi 4:28)—donde se mantuvieron irrefutablemente culpables al arrestarlos. Una vez más, la ley requería más que una mera intención debía de ser satisfecha por el mismo juramento del conspirador”.
14. Hermann Gunkel, The Legends of Genesis: The Biblical Saga and History, trans. W. H. Carruth (New York, NY: Schocken Books, 1975), 60–61.
15. Véase Book of Mormon Central en Español, “¿Por qué fue peligroso para los nefitas tener un vacío en su liderazgo? (Helamán 1:2)”, KnoWhy 172.

Traducido por Central del Libro de Mormón