/ KnoWhys

KnoWhy #571

¿Por qué Alma hizo referencia a las enseñanzas de Abinadí?

julio 30, 2020
KnoWhy #571
"Corianton Listening" (Coriantón escuchando) a través de Recursos del Evangelio
"Corianton Listening" (Coriantón escuchando) a través de Recursos del Evangelio
“Y he aquí, también se ha dicho que hay una primera resurrección, una resurrección de todos cuantos hayan existido, existen o existirán, hasta la resurrección de Cristo de entre los muertos”
Alma 40:16

El conocimiento

Los astutos lectores del Libro de Mormón pueden haber notado que “las palabras de Alma [hijo] muestran una afinidad con las de Abinadí”1. En ninguna parte es más evidente esta afinidad que en los consejos a su hijo Coriantón, donde la investigación de John L. Hilton III indica que Alma hizo al menos trece alusiones o citas literales de las enseñanzas de Abinadí (véase la tabla y el anexo)2.

Por ejemplo, Alma advirtió a Coriantón que de no arrepentirse, sus pecados “se levantarán como testimonio contra [él] en el postrer día” (Alma 39:8). Abinadí dijo lo mismo acerca de su inocencia cuando los sacerdotes de Noé se preparaban para matarlo (Mosíah 17:10)3. Mientras respondía a las preocupaciones que Coriantón tenía sobre la resurrección, Alma explicó que “no hay resurrección, o en otras palabras, quiero decir que este cuerpo mortal no se reviste de inmortalidad, esta corrupción no se reviste de incorrupción, sino hasta después de la venida de Cristo” (Alma 40:2). Abinadí enseñó a los sacerdotes de Noé sobre la resurrección utilizando términos similares: “Y esto que es mortal se vestirá de inmortalidad, y esta corrupción se vestirá de incorrupción, y todos serán llevados a comparecer ante el tribunal de Dios” (Mosíah 16:10)4.

Mientras Alma continuaba enseñando a Coriantón, declaró explícitamente que estaba citando palabras previamente dichas por otro: “Y he aquí, también se ha dicho, que hay una primera resurrección, una resurrección de todos cuantos hayan existido, existen o existirán, hasta la resurrección de Cristo entre los muertos” (Alma 40:16). De nuevo, Alma probablemente se refería a las palabras de Abinadí, ya que él enseñaba así también: “Y viene una resurrección, sí, una primera resurrección; sí, una resurrección de aquellos que han existido, que existen y que existirán hasta la resurrección de Cristo, pues así será llamado él” (Mosíah 15:21)5.

Estos y varios ejemplos más (véase la tabla) llevaron a Hilton a concluir: “Cuando Alma proporcionó una explicación doctrinal para ayudar a su hijo a ver más claramente, con frecuencia recurría a las palabras de Abinadí”6.

Frase o palabras clave

Alma

Abinadí

Permanecerán/se levantarán como testimonio en contra de ti Alma 39:8 Mosíah 17:10
Salvación a su pueblo Alma 39:15–16,18 Mosíah 15:10–11, 18
Se vestirá/reviste de inmortalidad … se vestirá/reviste de incorrupción Alma 40:2 Mosíah 16:10
Crujir de/los dientes Alma 40:13 Mosíah 16:2
No tienen parte Alma 40:13 Mosíah 15:26-27
Primera resurrección Alma 40:15–17 Mosíah 15:26-27
Resurrección de Cristo Alma 40:16–20; 41:2 Mosíah 15:21
Comparecer ante… Dios… ser juzgados… según sus obras Alma 40:21 Mosíah 16:10
Efectúa/lleva a efecto la restauración Alma 40:21–23, 26 Mosíah 15:24, 26–27
Carnal(es), sensual(es) y diabólica(os) Alma 42:9–11 Mosíah 16:4
Si no fuera por la redención/de no ser por el plan de redención Alma 42:11 Mosíah 15:19
Exigencias/demandas de la justicia Alma 42:15 Mosíah 15:9
Preparada(os) desde la fundación del mundo Alma 42:26 Mosíah 15:19

 

El porqué

De acuerdo con Hilton, reconocer conexiones como las discutidas aquí ilustra que “el Libro de Mormón es profundo y rico, lleno de conexiones teológicas y textuales que aún no han sido aprovechadas7. Además, “demuestran la integridad textual del Libro de Mormón”.

El Libro de Mormón afirma ser un registro antiguo escrito por varias personas. Los hallazgos de esta obra apoyan esta afirmación. Al leer atentamente el texto, podemos imaginarnos a un profeta posterior (Alma) escudriñando las palabras de su predecesor mientras resuelve las preocupaciones de su hijo. Los patrones consistentes de alusiones en Alma 39-42 argumentan la intencionalidad del texto. Esto no fue algo que José Smith inventó8.

Sin embargo, tal vez lo más importante, es que “las alusiones descritas en este estudio aclaran las preocupaciones de Coriantón”9. La mayoría de las alusiones giran en torno a tres grandes temas doctrinales, que parecen haber sido las principales preocupaciones de Coriantón: (1) la resurrección (Alma 40:1); (2) el significado de la restauración (Alma 41:1), y (3) la justicia de Dios (Alma 42:1)10. Abinadí había enseñado más sobre la resurrección que cualquier otro profeta que tengamos registrado, hasta ese momento11. Esto señala al menos una razón por la que Alma habría hecho referencia a las palabras de Abinadí: era un profeta reciente que había abordado los temas clave que pesaban en la mente de Coriantón12. Es posible que Coriantón estuviera confundido específicamente acerca de las enseñanzas de Abinadí, y por lo tanto Alma usó frases y vocabulario similares al aclarar los principios que Abinadí había enseñado13.

Algunas otras posibles razones son más personales. El padre de Alma, y el abuelo de Coriantón, fue quien registró y preservó las enseñanzas de Abinadí. Las enseñanzas de Abinadí habían sido las mismas palabras que habían convencido a Alma padre, que en ese momento era uno de los sacerdotes del rey Noé, de que necesitaba arrepentirse. Alma hijo seguramente habría escuchado a su padre repetir y enseñar estas palabras y frases. Por tanto, “parece natural”, observó Hilton, para Alma hijo “recurrir a las palabras proféticas que una vez tuvieron este mismo efecto en el abuelo de Coriantón, Alma padre”14.

Al igual que Alma, los padres de hoy en día pueden desear referirse sabia y prudentemente a las palabras de las Escrituras, las declaraciones de los profetas recientes y los legados espirituales de los abuelos o antepasados que los inspiran, a la vez que animan a sus hijos a vivir según las normas del Evangelio. Para ello, es imperativo que los padres estén familiarizados con las escrituras, las palabras de los profetas modernos y los testimonios transmitidos a través de las líneas familiares. Como señaló Hilton:

Es evidente que Alma ha estudiado las escrituras. Ha pagado un precio por ser tan versado en las palabras de Abinadí que puede entretejerlas en una conversación como si fueran suyas. Debido a que ha estudiado cuidadosamente las palabras de Abinadí, cuando se enfrenta a una situación muy difícil (un hijo rebelde que ha cometido un pecado grave mientras servía en una misión), Alma es capaz de ayudar a Coriantón explicando las palabras de los profetas recientes15.

Otras lecturas

John L. Hilton III, “Textual Similarities in the Words of Abinadi and Alma’s Counsel to Corianton”, BYU Studies Quarterly 51, no. 2 (2012): 39–60.

John Hilton III, “Abinadi’s Legacy: Tracing His Influence through the Book of Mormon”, en Abinadi: He Came Among Them in Disguise, ed. Shon D. Hopkin (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y BYU Religious Studies Center, 2018), 93–116.

Anexo: El uso que Alma hace de las palabras de Abinadí

Alusión

Palabras de Abinadí

Palabras de Alma

Exigencias/demandas de la justicia

Mosíah 15

9 habiendo ascendido al cielo, henchidas de misericordia sus entrañas, lleno de compasión por los hijos de los hombres; interponiéndose entre ellos y la justicia; habiendo quebrantado los lazos de la muerte, tomado sobre sí la iniquidad y las transgresiones de ellos, habiéndolos redimido y satisfecho las exigencias de la justicia.

Alma 42

15 Ahora bien, no se podría realizar el plan de la misericordia salvo que se efectuase una expiación; por tanto, Dios mismo expía los pecados del mundo, para realizar el plan de la misericordia, para apaciguar las demandas de la justicia, para que Dios sea un Dios perfecto, justo y misericordioso también.

Salvación a su pueblo

Mosíah 15

11 He aquí, os digo que quien ha oído las palabras de los profetas, sí, todos los santos profetas que han profetizado concerniente a la venida del Señor, os digo que todos aquellos que han escuchado sus palabras y creído que el Señor redimirá a su pueblo, y han esperado anhelosamente ese día para la remisión de sus pecados, os digo que estos son su posteridad, o sea, son los herederos del reino de Dios.

18 Y he aquí, os digo que esto no es todo. Porque, ¡cuán hermosos son sobre las montañas los pies de aquel que trae buenas nuevas, que es el fundador de la paz, sí, el Señor, que ha redimido a su pueblo; sí, aquel que ha concedido la salvación a su pueblo!

Alma 39

15 Y ahora bien, hijo mío, quisiera decirte algo concerniente a la venida de Cristo. He aquí, te digo que él es el que ciertamente vendrá a quitar los pecados del mundo; sí, él viene para declarar a su pueblo las gratas nuevas de la salvación.

16 Y este fue, hijo mío, el ministerio al cual fuiste llamado, para declarar estas alegres nuevas a este pueblo, a fin de preparar sus mentes; o más bien, para que la salvación viniera a ellos, a fin de que preparen la mente de sus hijos para oír la palabra en el tiempo de su venida.

18 ¿No es tan necesario que el plan de redención se dé a conocer a este pueblo, así como a sus hijos?

Si no fuera por la redención/de no ser por el plan de redención

Mosíah 15

19 Porque si no fuera por la redención que ha hecho por su pueblo, la cual fue preparada desde la fundación del mundo, os digo que de no haber sido por esto, todo el género humano habría perecido.

Alma 42

11 Y ten presente, hijo mío, que de no ser por el plan de redención (dejándolo a un lado), sus almas serían miserables en cuanto ellos murieran, por estar separados de la presencia del Señor.

Preparada(os) desde la fundación del mundo

Mosíah 15

19 Porque si no fuera por la redención que ha hecho por su pueblo, la cual fue preparada desde la fundación del mundo, os digo que de no haber sido por esto, todo el género humano habría perecido.

Alma 42

26 Y de este modo realiza Dios sus grandes y eternos propósitos, que fueron preparados desde la fundación del mundo. Y así se realiza la salvación y la redención de los hombres, y también su destrucción y miseria.

Resurrección de Cristo

Mosíah 15

21 Y viene una resurrección, sí, una primera resurrección; sí, una resurrección de aquellos que han existido, que existen y que existirán hasta la resurrección de Cristo, pues así será llamado él.

Alma 40

16 Y he aquí, también se ha dicho que hay una primera resurrección, una resurrección de todos cuantos hayan existido, existen o existirán, hasta la resurrección de Cristo de entre los muertos.

18 He aquí, te digo que no; sino que significa la reunión del alma con el cuerpo, de los que hayan existido desde los días de Adán hasta la resurrección de Cristo.

19  … o en otras palabras, su resurrección se verificará antes que la de aquellos que mueran después de la resurrección de Cristo.

20 Y no digo, hijo mío, que su resurrección venga al tiempo de la de Cristo;

Primera resurrección

Mosíah 15

21 Y viene una resurrección, sí, una primera resurrección; sí, una resurrección de aquellos que han existido, que existen y que existirán hasta la resurrección de Cristo, pues así será llamado él.

22 Y la resurrección de todos los profetas, y todos aquellos que han creído en sus palabras, o sea, todos aquellos que han guardado los mandamientos de Dios, se realizará en la primera resurrección; por tanto, ellos son la primera resurrección.

24 Y estos son los que tienen parte en la primera resurrección… y participan en la primera resurrección

26 … estos son los que no tienen parte en la primera resurrección.

Alma 40

15 Ahora bien, hay algunos que han entendido que este estado de felicidad y este estado de miseria del alma, antes de la resurrección, era una primera resurrección. Sí, admito que puede llamarse resurrección, el levantarse del espíritu o el alma, y su consignación a la felicidad o a la miseria, de acuerdo con las palabras que se han hablado.

16 Y he aquí, también se ha dicho que hay una primera resurrección, una resurrección de todos cuantos hayan existido, existen o existirán, hasta la resurrección de Cristo de entre los muertos.

Efectúa la restauración/lleva a efecto la restauración

Mosíah 15

24 … Y así el Señor efectúa la restauración de estos; y participan en la primera resurrección, o sea, tienen vida eterna, habiéndolos redimido el Señor.

26 Mas he aquí, temed y temblad ante Dios; porque tenéis razón para temblar; pues el Señor no redime a ninguno de los que se rebelan contra él, y mueren en sus pecados;

Alma 40

22 Sí, esto lleva a efecto la restauración de aquellas cosas que se han declarado por boca de los profetas.

26 Mas he aquí, una terrible muerte sobreviene a los inicuos; porque mueren en cuanto a las cosas concernientes a la rectitud;

No tienen parte

Mosíah 15

26 Mas he aquí, temed y temblad ante Dios; porque tenéis razón para temblar; pues el Señor no redime a ninguno de los que se rebelan contra él, y mueren en sus pecados; sí, todos aquellos que han perecido en sus pecados desde el principio del mundo, que por su propia voluntad se han rebelado contra Dios, que han sabido los mandamientos de Dios, y no quisieron observarlos, estos son los que no tienen parte en la primera resurrección.

Alma 40

13 Y entonces acontecerá que los espíritus de los malvados, sí, los que son malos —pues he aquí, no tienen parte ni porción del Espíritu del Señor, porque escogieron las malas obras en lugar de las buenas; por lo que el espíritu del diablo entró en ellos y se posesionó de su casa— estos serán echados a las tinieblas de afuera; habrá llantos y lamentos y el crujir de dientes, y esto a causa de su propia iniquidad, pues fueron llevados cautivos por la voluntad del diablo.

Llorar, lamentar y crujir de/los dientes

Mosíah 16

2 Y entonces los malvados serán echados fuera, y tendrán motivo para aullar y llorar, lamentar y crujir los dientes; y esto porque no quisieron escuchar la voz del Señor; por tanto, el Señor no los redime.

3 Porque son carnales y diabólicos, y el diablo tiene poder sobre ellos; sí, aquella antigua serpiente que engañó a nuestros primeros padres, que fue la causa de su caída; que fue la causa de que toda la humanidad llegara a ser carnal, sensual y diabólica, discerniendo el mal del bien, y sujetándose al diablo.

Alma 40

13 Y entonces acontecerá que los espíritus de los malvados, sí, los que son malos —pues he aquí, no tienen parte ni porción del Espíritu del Señor, porque escogieron las malas obras en lugar de las buenas; por lo que el espíritu del diablo entró en ellos y se posesionó de su casa— estos serán echados a las tinieblas de afuera; habrá llantos y lamentos y el crujir de dientes, y esto a causa de su propia iniquidad, pues fueron llevados cautivos por la voluntad del diablo.

Carnal(es), sensual(es) y diabólica(os)

Mosíah 16

3 Porque son carnales y diabólicos, y el diablo tiene poder sobre ellos; sí, aquella antigua serpiente que engañó a nuestros primeros padres, que fue la causa de su caída; que fue la causa de que toda la humanidad llegara a ser carnal, sensual y diabólica, discerniendo el mal del bien, y sujetándose al diablo.

4 De modo que toda la humanidad estaba perdida; y he aquí, se habría perdido eternamente si Dios no hubiese rescatado a su pueblo de su estado caído y perdido.

5 Pero recordad que quien persiste en su propia naturaleza carnal , y sigue las sendas del pecado y la rebelión contra Dios, permanece en su estado caído, y el diablo tiene todo poder sobre él. Por tanto, queda como si no se hubiera hecho ninguna redención, siendo enemigo de Dios; y también el diablo es enemigo de Dios.

Alma 42

6 Mas he aquí, le fue señalado al hombre que muriera —por tanto, como fueron separados del árbol de la vida, así iban a ser separados de la faz de la tierra— y el hombre se vio perdido para siempre; sí, se tornó en hombre caído.

10 Por tanto, ya que se habían vuelto carnales, sensuales y diabólicos por naturaleza, este estado de probación llegó a ser para ellos un estado para prepararse; se tornó en un estado preparatorio.

11 Y ten presente, hijo mío, que de no ser por el plan de redención (dejándolo a un lado), sus almas serían miserables en cuanto ellos murieran, por estar separados de la presencia del Señor.

Llevados a comparecer ante… Dios… ser juzgados… según sus obras

Mosíah 16

10 Y esto que es mortal se vestirá de inmortalidad, y esta corrupción se vestirá de incorrupción, y todos serán llevados a comparecer ante el tribunal de Dios, para ser juzgados por él según sus obras, ya fueren buenas o malas;

Alma 40

21 Mas si esto sucederá al tiempo de la resurrección de él o después, no lo digo; pero esto sí digo, que hay un intervalo entre la muerte y la resurrección del cuerpo, y un estado del alma en felicidad o en miseria, hasta el tiempo que Dios ha señalado para que se levanten los muertos, y sean reunidos el alma y el cuerpo, y llevados a comparecer ante Dios, y ser juzgados según sus obras.

Se vestirá/reviste de inmortalidad … se vestirá/reviste de incorrupción

Mosíah 16

10 Y esto que es mortal se vestirá de inmortalidad, y esta corrupción se vestirá de incorrupción, y todos serán llevados a comparecer ante el tribunal de Dios, para ser juzgados por él según sus obras, ya fueren buenas o malas;

Alma 40

2 He aquí, te digo que no hay resurrección, o en otras palabras, quiero decir que este cuerpo mortal no se reviste de inmortalidad, esta corrupción no se reviste de incorrupción, sino hasta después de la venida de Cristo.

Permanecerán/se levantarán como testimonio en contra de ti

Mosíah 17

10 Sí, y padeceré aun hasta la muerte, y no me retractaré de mis palabras, y permanecerán como testimonio en contra de ti. Y si me matas, derramarás sangre inocente, y esto también quedará como testimonio en contra de ti en el postrer día.

Alma 39

8 Mas he aquí, tú no puedes ocultar tus delitos de Dios; y a menos que te arrepientas, se levantarán como testimonio contra ti en el postrer día.

 

1. Grant Hardy, Understanding the Book of Mormon (Nueva York, NY: Oxford University Press, 2010), 134.
2. John L. Hilton III, “Textual Similarities in the Words of Abinadi and Alma’s Counsel to Corianton”BYU Studies Quarterly 51, no. 2 (2012): 46–56; tabla basada en la pág. 47.
3. Véase Hilton, “Textual Similarities”, 48.
4. Véase Hilton, “Textual Similarities”, 49–50.
5. Véase Hilton, “Textual Similarities”, 51–52. Por cierto, estos dos pasajes podrían haber sido aún más similares en el texto original, si el idioma nefita hubiera seguido las normas hebreas en ese momento. En hebreo, se puede utilizar la misma conjunción tanto para la y, como para la o. Véase D. J. A. Clines, ed., The Dictionary of Classical Hebrew, 8 vols. (Sheffield: Sheffield Academic Press, 1993–2011), 1:596–598. Por lo tanto, en hebreo, la declaración de Alma sobre “todos cuantos hayan existido, existen o existirán,” y la declaración de Abinadí de “aquellos que han existido, que existen y que existirán” podrían ser idénticas. Véase también John A. Tvedtnes, “The Hebrew Background of the Book of Mormon”, en Rediscovering the Book of Mormon: Insights you may have Missed Before, ed. John L. Sorenson y Melvin J. Thorne (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y FARMS, 1991), 83–84; Donald W. Parry, Preserved in Translation: Hebrew and Other Ancient Literary Forms in the Book of Mormon (Provo, UT: BYU Religious Studies Center, 2020), 115–117.
6. John Hilton III, “Abinadi’s Legacy: Tracing His Influence through the Book of Mormon”, en Abinadi: He Came Among Them in Disguise, ed. Shon D. Hopkin (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y BYU Religious Studies Center, 2018), 100.
7. Hilton, “Textual Similarities”, 59.
8. Hilton, “Textual Similarities”, 59.
9. Hilton, “Textual Similarities”, 59.
10. Hilton, “Textual Similarities”, 56–57.
11. Hilton, “Textual Similarities”, 49–50, 53–55.
12. Hilton, “Textual Similarities”, 57.
13. Hilton, “Textual Similarities”, 51, 55, 59; Hilton, “Abinadi’s Legacy”, 101.
14. Hilton, “Textual Similarities”, 57.
15. Hilton, “Textual Similarities”, 58.

Otros formatos

Compartir

Pinterest
Facebook
Twitter

Referencia a las escrituras

Traducido por Central del Libro de Mormón