¡Nuevos hallazgos arqueológicos del Cerro de Pajapan!

¡Nuevos hallazgos arqueológicos del Cerro de Pajapan!

¡Nuevos hallazgos arqueológicos del Cerro de Pajapan!

Nuevos hallazgos arqueológicos del Cerro de Pajapan. El tocado de personaje muestra hendidura o ranura. La hendidura también se puede ver en ciertos lugares del Cerro Pajapan
enero 13, 2023
Post contribuido por: BMC Team
*Post contribuido por Profesor Javier Tovar
Resumen:

Relacionado con el Modelo de Geografía del Libro de Mormón, hace pocos años se dio a conocer la nueva propuesta para el Cerro de Cumorah. Se encontraron varias correlaciones muy interesantes en donde se plantea la posibilidad de que el Cerro de Pajapan sea Cumorah. No se descarta totalmente el Cerro del Vigía que fue una propuesta anterior, porque las investigaciones están vigentes y no sabemos qué pueda suceder más adelante.

Hoy, tenemos nuevos hallazgos arqueológicos del Cerro de Pajapan, pues a medida que se estudia a profundidad, cosas nuevas salen a la luz y añaden más valor a la propuesta de este lugar; a continuación resaltamos varios detalles importantes:

  • Una laguna casi en la cúspide del Cerro Pajapan.
  • Una hendidura en la parte superior del Cerro, tal como la tienen los rostros olmecas.
  • La cara de la montaña y el parecido con el rostro en el tocado del Monumento 1.
  • La nueva interpretación de la posición de las manos del citado Monumento.
  • El parecido con el Monumento 44 de La Venta.
  • También el parecido del mencionado Monumento 1 con dos monumentos encontrados en la Acrópolis de Azuzu en San Lorenzo que a su vez recuerdan a los gemelos mencionados en el Popol Vuh.

A continuación, presentamos una reseña de estos puntos con el fin de ampliar los conocimientos que tenemos del Cerro:

Pajapan en el mapa Modelo Geográfico Mesoamericano para el Libro de Mormón.

Se sabe de los Modelos de Geografía para lugares donde sucedieron los hechos del Libro de Mormón. La mayoría de los estudiosos serios, de personas que desde hace más de 80 años han invertido miles de horas de su vida para estudiar los detalles, piensan que el lugar más probable es México, Belice y Guatemala; es decir, en la región de Mesoamérica.

Pues bien, hablando del Cerro de Rama (para los Jareditas) o Cumorah (para los nefitas), se han propuesto dos lugares, ambos en la región de los Tuxtlas en Veracruz.

Después de muchos años de investigación se ha llegado a proponer al Cerro del Vigía fue Cumorah, el cual está ubicado en San Andrés Tuxtla Veracruz. La nueva y más reciente propuesta, es que Cumorah es el Cerro de Pajapan (Ilustración 1).

Ilustración del Cerro Pajapan: se observa arriba, pegado al Golfo de México
Ilustración 1. El Cerro Pajapan: se observa arriba, pegado al Golfo de México

Las características concuerdan bien en ambos sitios, el primero fue muy mencionado, sin embargo, hay nuevos elementos de la geografía del Libro de Mormón que califican al Cerro de Pajapan como el más viable para ser el cerro de Cumorah o Rama.

Cumorah/Rama en el Libro de Mormón.

El Cerro de Cumorah- o Rama- es mencionado varias veces en el Texto Sagrado, por ejemplo, en el Libro de Éter se describe como un lugar donde dos millones de personas murieron a causa de una batalla sangrienta, tal como lo dice la siguiente escritura:

 Y aconteció que el ejército de Coriántumr plantó sus tiendas junto al cerro Rama; y era el mismo cerro en donde mi padre Mormón ocultó los anales que eran sagrados, para los fines del Señor. (Éter 15:11)

Los nefitas también lo mencionan varias veces, incluso aparte de ser un sitio donde Mormón ocultó temporalmente los anales sagrados, también fue escenario de otra gran guerra en la que nefitas y lamanitas se enfrentaron hasta la muerte, resultando derrotados los nefitas.

“Y ocurrió que cuando hubimos reunido en uno a todo nuestro pueblo en la tierra de Cumorah, he aquí que yo, Mormón, empezaba a envejecer; y sabiendo que iba a ser la última lucha de mi pueblo…”

La batalla iba ser la última, el Cerro de Cumorah fue testigo de nuevo de otra terrible matanza, y el lugar fue el mismo, tal como claramente señala la escritura.

“…hice, por tanto, esta relación de las planchas de Nefi, y escondí en el cerro Cumorah todos los anales que se me habían confiado por la mano del Señor, con excepción de estas pocas planchas que entregué a mi hijo Moroni”.

Lo importante hasta aquí es establecer que el Cerro de Rama fue llamado así por los jareditas, y ese mismo Cerro fue llamado Cumorah por los nefitas cientos de años después.

Descripción geográfica de Pajapan.

El Cerro de Pajapan es un volcán inactivo, ubicado en el municipio que lleva el mismo nombre, y  pertenece a un grupo de volcanes inactivos desde tiempos inmemorables; se encuentra en la región de Los Tuxtlas, ubicado a solo 7 kilómetros del mar del Golfo de México, su altitud es de 1200 metros sobre el nivel del mar – y debido a su altura, frecuentemente se le ve rodeado de nubes, lo que hace que siempre haya humedad por el rocío de las nubes, así como por las lluvias abundantes que ocurren en la región. Hay una fuerte precipitación anual de 1500 mm.

Hay que remarcar que en ese Cerro hay mucha lluvia, pero también hay muchos rayos y eso es destacable porque el rayo es “el fuego del cielo”, y precisamente el rayo fue un atributo divino que relacionaron los antiguos pobladores con el Dios de la montaña.

El Monumento 1 en la cúspide del Cerro Pajapan.

De acuerdo con los nuevos datos que hemos encontrado queremos exponer lo siguiente:  por siglos los pobladores de Pajapan sabía de la existencia de una escultura en la cúspide del Cerro, pero lo mantuvieron en secreto. Las personas ofrecían rituales al “ídolo” (como algunos académicos le llamaban), y lo tenían como el Ser que les proveía de agua. Los arqueólogos le llamaron Monumento 1 de Pajapan.

Los pobladores lo llamaban Chane que significa Chan (tli)= casa y e=posesión, la traducción sería algo así como “el dueño de la casa”.

El personaje que está representado en el llamado “Monumento 1” era el “dueño de la casa” o el “dueño del cerro”.

En 1897 el ingeniero Ismael Loya, al hacer trabajos de topografía, encontró accidentalmente la escultura en una cima cerca del pico del Cerro, al moverlo para usarlo como marcador de sus trabajos topográficos, rompió uno de los brazos de la escultura.

En 1922 Franz Blom y Oliver La Farge dibujaron y fotografiaron dicha escultura, fue entonces que propusieron que el “ídolo”, probablemente era el dios del fuego o de la montaña (Ilustración 2).

Monumento 1 de Pajapan. M.A. de Xalapa. Foto Javier Tovar
Ilustración 2. Monumento 1 de Pajapan. M.A. de Xalapa. Foto Javier Tovar

Bernardino de Sahagún ya había escrito que algunos grupos nahuas de la época posclásica del Altiplano Central (aunque Pajapan está en la Costa del Golfo, puede aplicar igualmente), consideraban que los montes prominentes, específicamente donde hay nubes y lluvias frecuentes, como en el caso de Pajapan, eran sagrados y por eso le rendían culto como parte de sus dioses, incluso a cada cerro le hacían una imagen según sus características:

“todos los montes prominentes, especialmente donde se arman nublados para llover, imaginaban que eran dioses [asociados a la lluvia], y a cada uno de ellos hacían su imagen según la imaginación que tenían de ellos”. (Sahagún, pág. 47)

En otras palabras, le dijeron a Sahagún que las montañas tienen cara, entonces es probable que el Monumento 1 lleve grabado en su tocado la cara de la montaña de Pajapan, y por eso la montaña y su tocado tendrían la clásica ranura olmeca en la parte superior de la cabeza (Ilustración 3).

Caras de montañas en tocados similares. Izquierda Monumento 44 de La Venta. Dcha. Monumento 1 de Pajapan
Ilustración 3. Caras de montañas en tocados similares. Izquierda Monumento 44 de La Venta. Dcha. Monumento 1 de Pajapan

Es importante resaltar que en la planicie donde se encontró el Monumento 1 de Pajapan, había una laguna que estaba casi en la punta del Cerro, ésta se llenaba de agua de un arroyo que descendía del lado poniente, y debido a ello se cree que los símbolos del monumento también tienen que estar asociados al agua y por lo tanto con la Creación del mundo.

La laguna estaba entre dos picos llamados San Martín I y San Martín II, que es el lugar exacto donde se encontró el monumento, precisamente entre esos dos picos se forma una “V” que es una hendidura y que es el icono o símbolo más importante de la cultura olmeca. Este detalle de la ranura o hendidura solo se observa desde las comunidades de Piedra Labrada y Los Laureles, que son sitios costeros.

Generalmente esa “V” o hendidura está en la frente de algunas caras olmecas, detalle que da la idea de un ser humano con rasgos de un jaguar. Por supuesto que el Monumento 1 también tiene dicho símbolo en forma de “V”, en su tocado.

Por lo tanto, es muy probable que en el Preclásico el Cerro Pajapan fuese un referente religioso, y ahora sabemos que debido a ese rasgo en forma de “V”, los pobladores veían la cara de su deidad en la montaña; de igual manera, cientos de peregrinaciones de la región llegaban hasta la laguna de la planicie alta donde estaba el Monumento 1, para realizar ceremonias religiosas a su deidad en la montaña (Ilustración 4).

Nuevos hallazgos arqueológicos del Cerro de Pajapan. El tocado de personaje muestra hendidura o ranura. La hendidura también se puede ver en ciertos lugares del Cerro Pajapan
Ilustración 4. El tocado de personaje muestra hendidura o ranura. La hendidura también se puede ver en ciertos lugares del Cerro Pajapan

Descripción del Monumento 1 de Pajapan.

En 1966 se hicieron trabajos arqueológicos por Medellín y Navarrete, y al llegar al lugar se percataron que Ismael Loya- el ingeniero que había trabajado muchos años antes que ellos- había movido unos metros el Monumento 1 y que lo había quebrado. Hicieron un pozo de investigación, donde ahora estaba el monolito y sacaron mucha cerámica, la cual dataron con el siguiente resultado:

Por tal motivo, considero que el contexto arqueológico del pozo excavado por Medellín y Navarrete en 1966 se puede ubicar tentativamente entre el 400 a. C. y el 300 d. C.”

En esta declaración tenemos un dato científico importante. Las fechas corresponden muy bien la temporalidad del Registro Nefita.

Respecto a la temporalidad del Monumento 1 de Pajapan, parece que tenemos un tiempo científicamente comprobado. A pesar de que la cerámica nos da a entender de ocupaciones diferentes al Preclásico, la datación del Monumento 1 corresponde sin duda al periodo Preclásico:

“Vale la pena mencionar que el monumento 44 de La Venta estaba situado en la Acrópolis Stirling, estructura arquitectónica que fue fechada para el 950-510 a. C. Así pues, el monumento 44 de La Venta no puede ser datado para después del 510 a. C. Tomando en cuenta su extraordinaria afinidad con esta escultura, resulta pertinente atribuir tentativamente la misma temporalidad al monumento de San Martín Pajapan”.  (Brito, 2019)

Así que después de la anterior declaración, encontramos que el fechamiento probable para el Monumento 1 de Pajapan está entre el 950- 510 a.C. Fecha jaredita cien por ciento.

Continuando con la descripción del Monumento 1 de Pajapan: es una roca de basalto tallada al estilo olmeca, mide 1.40 mts de altura, nadie sabe de dónde la trajeron, pero sí se tiene conocimiento que es de una manufactura preclásica. Ello la coloca en los tiempos jareditas, como ya lo reiteramos.

El personaje tiene tallada una especie de planta de maíz en la parte más alta. Después hacia abajo se ve de manera significativa una máscara-tocado. Se trata de una cara de bebé olmeca con la clásica hendidura en la frente, y como ya lo comentamos, dicha marca se ve también en el cerro sagrado. La cara del personaje está parcialmente destruida, pero se deja entrever el rostro de una persona con grandes orejeras, no sabemos si fue un gobernante o una deidad.

Después las manos están una posición bastante interesante, algunos autores citan que está sosteniendo un bastón, pero yo veo que la mano derecha está encima del bastón, es decir, no lo está agarrando, más bien tiene el brazo estirado y con esa misma mano derecha está haciendo una cuchara. La mano izquierda igualmente está estirada, y no está agarrando en su totalidad el citado bastón, más bien está haciendo cuchara con su mano y la está colocando sobre el bastón; para mí, este objeto alargado más bien podría ser un pergamino enrollado (o un madero), y el personaje probablemente está haciendo un ritual sagrado (Ilustración 5).

Detalle de la posición de las manos con relación al bastón del Monumento 1 de Pajapan. Foto J.Tovar
Ilustración 5. Detalle de la posición de las manos con relación al bastón del Monumento 1 de Pajapan. Foto J.Tovar

Entiendo que la persona está vestida ceremonialmente con una ropa de pieles de animales.

Visto de atrás el personaje tiene ceñida una faja que da vuelta a su cintura y remata o cuelga en medio. Seguramente se trata de una faja ceremonial poque está en asociación y complementada con la posición de las manos y la ropa de pieles ya mencionada.

Siguiendo con la vista de atrás, arriba se ve en la parte alta una hendidura que forma una cruz, algunos aseguran que se trata de la marca de los 4 rumbos de la Tierra.

Un detalle de la escultura, al que casi no se pone atención, es la posición de las piernas: la derecha toca con la punta del pie al bastón (como le dicen algunos), o el pergamino como lo llamamos nosotros. La izquierda toca el mismo objeto, pero con su rodilla. Este detalle es muy interesante porque los gestos con los pies nos están tratando de reafirmar que la escultura está en posición ritual pues una rodilla esta hincada, la otra no, el punto es que a grandes rasgos se ve que es una escultura que tiene rasgos humanos y otros felinos, como una fusión (Ilustración 6).

Se muestra el mismo personaje contactando con el pie y con la rodilla el bastón, pergamino o madero. Foto J. Tovar
Ilustración 6. Se muestra el mismo personaje contactando con el pie y con la rodilla el bastón, pergamino o madero. Foto J. Tovar

Similitud con Monumento 44 de La Venta.

En el sitio arqueológico de La Venta, se halla una escultura bastante parecida al Monumento 1 de Pajapan: el Monumento 44 de La Venta.

“…del Monumento 77 [de La Venta], encuentro en el rostro de ésta un gran parecido con los monumentos 44 de La Venta y 1 de San Martín Pajapan”. (De La Fuente, 1976).

Lo sobresaliente es que el tocado de ambas esculturas (Monumentos 44 y 1) poseen los mismos detalles: tienen forma de una máscara felina, probablemente de un Jaguar y esta coincidencia, hace que pensemos en la relación cultural estrecha entre Pajapan y La Venta. Pero además podemos aventurarnos a decir que el artista del Monumento de 1 de Pajapan, probablemente fue el mismo que hizo el monumento 44 de La Venta. Esto es solo una conjetura.

Se debe recordar que Linda Schele dijo que el Cerro de Pajapan se había representado en la construcción más importante de la Venta. En otras palabras, dijo que el Cerro Pajapan y la estructura piramidal principal de la Venta, tienen la misma forma. Los arquitectos Olmecas copiaron la forma del Cerro Pajapan para realizar el basamento piramidal de La Venta. Kirk Magleby menciona que una razón para tener en La Venta una representación del Cerro Pajapan, era porque los pobladores de este último sitio mencionado necesitaban ver el rostro sagrado de la montaña. Lo dice de esta manera:

“Entonces los olmecas posteriores que construyeron La Venta crearon una montaña artificial, una pirámide con lados acanalados que imitaba conscientemente la forma cónica del volcán inactivo San Martín Pajapan”. (Magleby, 2016).

Similitud con los “gemelos” de Azuzul.

El Monumento 1 de Pajapan también guarda parecido a dos esculturas gemelas encontradas en Azuzul. Sucedió que, en la Acrópolis llamada con el mismo nombre, cerca de la meseta de San Lorenzo, en el sitio Loma de Zapote se hallaron 4 monumentos. Entre ellos dos llamados “Los Gemelos”, dichas esculturas se encontraron en una escena muy interesante. Así lo expresa John E. Clark en su trabajo como coordinador sobre “Los olmecas en Mesoamérica”:

“estas esculturas formaron una escena mítica en la que dos gemelos se enfrentan a dos felinos. Teniendo como referencia mitos mayas posteriores, es posible que ésta sea una manifestación temprana de los Héroes Gemelos que duró tres milenios”. (Clark 1994).

Las esculturas llamadas “Los Gemelos”, nos ayudan mucho a ver el rostro completo del Monumento 1, ya que como se observa en la reconstrucción visual, se encuentra destruido, pero también nos podría permitir la relación entre el Monumento 1 con alguna escena maya quiché de la Creación. Al inicio del presente artículo, mencionamos que la montaña estaba relacionada con la Creación (Ilustración 7).

Reconstrucción por Fernando Botas de las 4 esculturas olmecas encontradas en Loma del Zapote, San Lorenzo
Ilustración 7. Reconstrucción por Fernando Botas de las 4 esculturas olmecas encontradas en Loma del Zapote, San Lorenzo

La historia de los gemelos del Popol Vuh.

Las esculturas de Azuzul, encontrados en La Venta, nos recuerda también al Popol Vuh, que narra cómo los dioses crearon el mundo y al hombre. Habla del nacimiento y vida de los gemelos Hunahpú y Xibalanqué, los héroes gemelos del mito de la creación del maya quiché.

Resulta interesante ver el increíble parecido entre los gemelos de Azuzul de San Lorenzo y el Monumento 1 de Pajapan, pero sobre todo nos permite conjeturar que el creador de las tres esculturas pudo ser el mismo artista, y asimismo, nos permite pensar en la conexión tan fuerte que hubo entre Pajapan y La Venta. La cultura Olmeca prevaleció sobre todas las demás.

Aun nos faltaría analizar el Altar 5 de La Venta donde se encuentran esculpidos nuevamente los gemelos que hemos citado.

Conclusión:

Saber la datación de la cerámica encontrada en la cúspide del Cerro Pajapan, nos permite saber que las culturas que estuvieron presentes en ese lugar fueron las que corresponden a nuestras conocidas culturas jareditas y nefitas del Libro de Mormón.

La existencia de una laguna en la cúspide nos deja la tarea de pensar en cuál fue el objetivo de su construcción y sobre todo en cual sería el significado para el Libro de Mormón, si es que lo hubiera.

Hay una posibilidad de que en el tocado del Monumento 1 de Pajapan, se encuentre retratado el Cerro de Pajapan, eso resulta un dato importante para analizar con más detenimiento.

Por la datación cerámica, reforzamos la idea de que el Cerro de Pajapan fue territorio jaredita (olmeca), y que tiempo después fue ocupado por los lamanitas, combinados con los Ladrones de Gadiantón (Teotihuacanos), por lo que es muy posible que allí se librara una batalla y si fue la de entre nefitas y lamanitas entonces nos acercaremos a un Modelo de Geografía más confiable.

En el tema de la última batalla entre lamanitas y nefitas, cabe la posibilidad que alguien de los ganadores pensase que su victoria se debió a la fuerza protectora de su deidad representada por la cara del Cerro, podría ser que por esa razón los lamanitas aceptaron pelear en su territorio cuando Mormón solicitó permiso al rey lamanita para juntar a su pueblo en ese lugar:

“Y yo, Mormón, escribí una epístola al rey de los lamanitas y le pedí que nos concediera reunir a nuestro pueblo en la a tierra de Cumorah, junto a una colina que se llamaba Cumorah, y allí podríamos darles batalla.

Y sucedió que el rey de los lamanitas me concedió lo que deseaba”. (Mormón 6:2,3)

Hay mucho trabajo que hacer, sin duda, pero la arqueología está sacando muchos datos a una velocidad extrema, esperamos pronto resolver todas las dudas arqueológicas que todavía tenemos para seguir maravillándonos con el poder contenido en el Sagrado Libro de Mormón.

 

Bibliografía

Brito, A. O. (2019). El volcán San Martín Pajapan: una revisión contextual de sus vestigios arqueológicos. Estudios Mesoamericanos, (2), 71-84.

Clark, J. E. (1994). Los olmecas en Mesoamérica. México City: Citibank.

De la Fuente, B. (1976, March). Sobre una escultura olmeca recientemente encontrada en la Venta, Tabasco. In Anales del Instituto de Investigaciones Estéticas (pp. 31-43).

Magleby, Kirk (2016). Linguistic of Cumorah. Book of Mormon Resources. http://bookofmormonresources.blogspot.com/2016/11/linguistic-cumorah.html

Sahagún, F. B. (2006). Historia general de las cosas de Nueva España. Pág 47. México: Porrúa.

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