Recientes descubrimientos en un sitio arqueológico acerca del borrego cimarrón en Tula, resaltan importancia para el Libro de Mormón

El profesor Javier Tovar ha descubierto una información muy importante relacionada al Libro de Mormón; el artículo comienza con estas preguntas

¿Es posible que existiera en Mesoamérica ganado ovino, específicamente borregos?. ¿Suena sorprendente la pregunta verdad?.

Analicemos de manera  breve un descubrimiento arqueológico en Tula, sitio del Postclásico mesoamericano, que hace poco se dio a conocer.

Recordemos  que investigar todas aquellas cosas que se relacionan al Libro de Mormón, son muy apreciadas ya que dichas investigaciones le dan un marco histórico , porque como es sabido, aún hay muchos cuestionamientos acerca de la historicidad de dicho Libro.

Como algunos sabrán, hay muchos cuestionamientos de la veracidad del Sagrado Libro, entre otros  existe uno relacionado a los animales que se mencionan en él. Por ejemplo se menciona que habían vacas, caballos,  ovejas, etc, pero los libros oficiales de historia dicen que no existieron esos animales en  América precolombina, sino que llegaron con Cristóbal Colón y con Hernán Cortés, y por lo tanto no existieron durante los hechos del Libro de Mormón (2000 a.C. a 421 d.C.).

Eso provoca confusión en varias personas que saben que el Sagrado Libro es verdadero. Sin embargo poco a poco irán saliendo evidencias de lo que al final será un rompecabezas armado, de tal manera que lo que dice el Libro de Mormón tendrá un sustento histórico.

Primero quiero traer a su mente aquel pasaje del Sagrado Libro donde se habla de ovejas. Esto sucede en el discurso de “Samuel el Lamanita”, y lo mencionó en la escritura siguiente:

“Y esto de acuerdo con la profecía de que serán atraídos otra vez al conocimiento verdadero, que es el conocimiento de su Redentor y de su gran y verdadero pastor, y serán contados entre sus ovejas” (Helamán 15:13).

Samuel comparó a las personas con las ovejas y a Jesucristo como un pastor.

Pues bien, si Samuel hablaba de ovejas, es porque las personas de esa época las conocieron (año 6 a.C.), porque de otra forma no se entiende que varias escrituras las mencionaran (3 Nefi 15:17, Alma 5:37, 3 Nefi 16:3 etc.).

No olvidemos que Jesucristo mismo, hablo de ovejas cuando vino a América después de su Resurrección dijo “…tengo otras ovejas que no son de esta tierra, ni de la tierra de Jerusalén” (3 Nefi 16:1). Cristo les habló de ovejas porque los nefitas y lamanitas las conocían, eso es contundente, por lo tanto las ovejas existieron en la America antigua, durante la época prehispánica.

Hoy vamos a aportar datos de una evidencia arqueológica importante relacionada a las ovejas, para ser específicos, del borrego.

El problema era que antes no teníamos ninguna evidencia de ovejas en la época prehispánica, sino hasta hace poco que salió un informe de dos investigadores (R. Valadez Azua y B. Rodriguez Galicia, 2014), que reportaron que en la zona arqueológica de Tula, en el Estado de Hidalgo (Area cultural del Altiplano), durante la época prehispánica del Postclásico, se consumía carne de borrego cimarrón (Ovis canadiensis), y eso es una noticia única porque en los trabajos arqueológicos en todas las culturas antiguas, no se habían encontrado vestigios de la ingesta de borrego.

Ante la noticia de que la cultura tolteca comía borrego cimarrón, se abren nuevas posibilidades para el futuro y podríamos suponer que también en otras culturas mesoamericanas y en épocas mas tempranas, se conocía y se comía. Por ahora es mera suposición, pero se abren las expectativas.

Respecto a la excavación del enterramiento donde se encontró la evidencia del hallazgo de borrego cimarrón en Tula de la que hemos venido hablando, Valadez y Rodriguez, los académicos arriba citados, hicieron un informe que dice lo siguiente:

“En la década de 1980 se realizaron diversos proyectos arqueológicos en la zona urbana de Tula, que permitieron obtener restos de diversos animales, algunos en el exterior de las unidades habitacionales, otros en entierros o en fosas…lo mas destacado de este sitio fue que bajo el piso de una unidad habitacional en el cerro (La malinche), se descubrió una olla con restos de dos borregos cimarrones…Algunos huesos mostraban señales de corte y al parecer se habían empleado en una comida ritual, parte del animal se había comido y parte se colocó como ofrenda bajo el piso del cuarto” (Paredes y Valadez 1988).

La noticia es muy importante porque es de las pocas veces que se sabe de ovejas o borregos en la época prehispánica, antes de la llegada de los españoles (borrego cimarrón, Ovis canadensis). Incluso reportes arqueológicos mencionaron que el hallazgo de los vestigios de borrego cimarrón en Tula, ocurrió entre los años 800 y 900 después de Cristo, fecha anterior al contacto europeo con Cristobal Colón (1492) y a la llegada de los españoles conquistadores (1521). (Valadez, R., & Paredes, B.1990).

Se debe resaltar que el cimarrón es un borrego que vive en estado silvestre al norte de México, en Estados Unidos y Canadá. Los borregos cimarrones que habitan el norte de México, particularmente en las sierras, prefieren zonas áridas y elevadas. Estos animales viven en grupos. Hembras y machos adultos solo se juntan en la época de reproducción. Un borrego es el macho de la oveja, y cuando tienen crías se les llama “cordero” (Landeros, A.T. 2019).

Efectivamente, en la época prehispánica se comió borrego cimarrón, eso es lo que hoy estamos dando a conocer. Por supuesto que faltan mas trabajos que apoyen lo dicho aquí, pero este es el inicio de una serie de investigaciones que ayudarán a comprender que lo dicho en el Libro de Mormón, respecto a la existencia de ovejas, no es nada descabellado, por lo menos ahora sabemos que en Tula Hidalgo, hay vestigios de un tipo de borrego que vivió en épocas mesoamericanas.

Quedan muchas incógnitas aún. Por ejemplo hasta donde sabemos, el borrego cimarrón no es domesticable, sino mas bien se encuentra en estado silvestre y eso  nos evita suponer que era parte de los animales domesticados que pastaban como lo refiere el Sagrado Libro, incluso la evidencia arqueológica indica que el hallazgo está muy lejos de las tierras y épocas del Libro de Mormón, sin embargo es un buen inicio de lo que vendrá mas adelante, porque habrán nuevas excavaciones, nuevos reportes, más desarrollo tecnológico y podremos irnos dando cuenta que todo lo que se dice en el Texto Sagrado es cierto.

Bibliografía:

Para la descarga de este artículo en formato PDF, visite el blog de Arqueología y Geografia del Libro de Mormón, en: https://arqueologialibromormon.blogspot.com/

Azúa, R. V., & Galicia, B. R. (2014, January). Uso de la fauna, estudios arqueozoológicos y tendencias alimentarias en culturas Prehispánicas del centro de México. In Anales de antropología (Vol. 48, No. 1, pp. 139-166). No longer published by Elsevier.

Landeros, A. T. (2019). Homo-Ovis: El borrego cimarrón en México. Editorial UABC.

Valadez, R., & Paredes, B. (1990). Un entierro de aves.

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