El juego de pelota en Mesoamérica

El juego de pelota en Mesoamérica

El juego de pelota en Mesoamérica

agosto 3, 2018
Post contribuido por: Israel González

 

Ya ha terminado el mundial de fútbol de Rusia 2018 con una infartante final entre Francia y Croacia. Hemos visto un mes con múltiples equipos compitiendo entre sí y ya tenemos un ganador: Francia. El victorioso equipo galo alza la copa del mundo recibiendo los honores de gobernantes, especialistas, así como de los países. Pero el fútbol no se remite solamente al mundial sino que a lo largo de todo el mundo es posible encontrar gente jugando a la pelota en diversas canchas y formas. En efecto, actualmente existen muchos “juegos de pelota” tales como el basquetbol, beisbol, voleibol, handball, tenis, por mencionar solamente algunos ejemplos. Sin embargo, el que los pueblos representados en equipos se reúnan a competir y esparcirse en torno a una pelota no es nuevo; es ancestral y milenario. Así como ahora, el juego en torno a la pelota en el pasado fue una tradición social entre muchos de los pueblos que compusieron lo que hoy conocemos como las culturas Olmeca y Maya. Entre sus similitudes con el fútbol actual podemos contar la estructura y elementos del juego así como importantes diferencias tales como el sentido religioso y el sacrificio de los perdedores; y en este sentido, aunque en el Libro de Mormón no hace hincapié en actividades sociales como el deporte, podemos extraer comportamientos del contexto del juego dignos de mencionar tales como el sentido práctico y religioso de correr, así como la presencia de sacrificios humanos.

Primeramente, así como el actual fútbol se compone de dos equipos rivales con once jugadores cada uno, el juego de pelota Mesoamericano se componía de dos equipos con 2 o más jugadores cada uno, aunque la conformación más usual era un juego que enfrenta a dos parejas. (Miller, 1989, para. 3) Así como ocurre en la actualidad, cuando el juego se daba de forma más alejada de una competencia real, es probable que se haya jugado con simples taparrabos o vestimenta diaria. Sin embargo, cuando era el caso de enfrentamientos en juegos que implicaban el espectáculo público, el atuendo y pintado de cuerpo era formidable. (Miller, 1989, para. 4) Esto se puede observar en las representaciones de los Codex Mayas más famosos de la época. Pero no solo el atuendo de los jugadores intimidaba, sino también el biotipo de los integrantes era excepcional debido a la exigencia física implícita. La resistencia que poseían tanto al correr, como al golpear la pelota era de carácter profesional. Así podemos ver que la expresión de enfrentamiento entre dos equipos es compartida, poniendo esa cuota de apoyo, compromiso y pasión que solo logran los deportes multitudinarios.

Agregando una similitud a los puntos ya tratados, podemos mencionar que el balón pie actual usa una pelota de alto estándar tecnológico para favorecer la agilidad del juego. Por ejemplo, la final del mundial de Rusia 2018 utilizó la pelota Testa 18, un balón que asegura la experiencia aerodinámica y rápida en el juego. De igual forma, la pelota utilizada por los pueblos de América Central fue altamente tecnologizada para la época. Se componía de un balón perfectamente esférico de goma dura y compacta que pesaba alrededor de 2 a 4 kilos. Una invención funcional que dejaría perplejos a los futuros conquistadores europeos, los cuales, asombrados, deciden exportar hacia Europa. (Miller, 1989) Por ende, no es de asombrarse que probablemente la pelota actual de fútbol sea realmente una iteración tecnológica mejorada que la sociedad actual tomó de Mesoamérica.

También es digno de mencionar que, así como el fútbol utiliza una cancha rectangular con dos arcos en los costados donde los equipos contrarios se esfuerzan por hacer traspasar la pelota para marcar sus goles y así ganar, en el caso de los Mesoamericanos también tenían una cancha casi rectangular (los extremos finalizaban un poco más anchos en forma de “I” mayúscula), y hacia el costado los bordes poseían pendiente. A la altura del centro de la cancha, en cada una de las paredes donde había pendiente y de forma opuesta uno del otro, se encontraban dos aros de piedra donde los equipos trataban de anotar sus goles. También podrían marcar goles al traspasar las líneas finales. (Miller, 1989, para. 3) De forma similar, en el caso del balón pié, como su nombre lo indica, este prohíbe el contacto con las manos. En el caso del juego de pelota Mesoamericano, los jugadores también tenían vetado el contactar la pelota con sus manos posiblemente con la sola excepción de los saques, como el fútbol actual. Los indígenas ocupaban sus demás extremidades, en especial la parte superior de sus brazos, sus muslos y caderas, para hacer avanzar la pelota. (Rogers, 2002, par. 3; Miller, 1989, para. 3) Como la pelota reaccionaba considerablemente al golpe, al igual que el fútbol, aquello agregaba incertidumbre y dramatismo, ya que con los golpes con rudeza, la bola en el aire y al rebotar podía tomar una trayectoria un tanto inesperada. “A partir de escenas representadas en jarrones mayas, parece que dos equipos tuvieron que impulsar una bola de goma pesada a través de los ‘objetivos’ usando solo caderas y nalgas, y si la pelota tocaba el suelo, pueden haber incurrido en puntos de penalización”. (Rogers, 2002, par. 5)

No obstante y a diferencia del fútbol, el juego de pelota Maya tenía un profundo sentido religioso para el pueblo. Para los Mayas el juego de pelota no era solo diversión, sino que una representación de los poderes de los astros del espacio y seres celestiales, quienes usualmente tenían disputas y encuentros. El fundamento escrito más trascendente para estos efectos es el que se encuentra en el Popol Vuh, copia más antigua data del tiempo de la colonia española, donde el pueblo Quiché registra que los Dos Primeros Padres, una pareja de hermanos gemelos, vencen a los dioses en el juego de pelota, donde son muertos y luego resucitan, representando entonces no solo la vuelta a la vida sino también los ciclos productivos de la agricultura, en especial el del maíz; y luego ascienden para reinar en los cielos, en el sol y en Venus. (Miller, 1989, para. 5) De ahi que, consecuentemente, se entenderá también que las canchas del juego de pelota son lugares donde los dioses y los hombres se pueden entender y convivir.

También el juego de pelota Mesoamericano se distinguía debido a que el equipo perdedor debía ser sacrificado como ofrenda a los dioses. La sociedad Azteca y Maya practicaba sacrificios humanos. La batalla en la cancha era una representación de la guerra entre dos pueblos y por ende los perdedores realmente debían dejar su vida si eran vencidos, ya que al perder, “bajaban” al inframundo. (Miller, 1989, para. 5). Ciertamente, para bien o mal, también el derramamiento de sangre jugaba un rol importante en la sociedad nefita y lamanita. En el concepto cristocéntrico del Libro de Mormón, representaba el último sacrificio que efectuaría Dios mismo en la carne por los pecados del mundo (Mos. 3, 15; 3 Nefi 18:20). Para los pueblos no creyentes el sacrificio humano jugaba un rol aparentemente parecido pero no centrado en la figura de Cristo, sino en una relación de auto redención o de transubstanciación. Aunque no hay consenso del propósito de los sacrificios humanos Olmecas y Mayas entre los especialistas, algunos han sugerido que la transubstancia es uno de ellos (Reilly, 1991). Por lo tanto, participar en un juego de pelota profesional y oficial, para muchos pueblos de la región no era solo diversión y espiritualidad, sino que era una cuestión de vida espiritual o muerte y redención.

Ahora bien, habiendo analizado algunas similitudes y diferencias entre los actuales juegos de pelota y el Mesoamericano, también es digno de mencionar similitudes o detalles con el Libro de Mormón. Sabemos que múltiples escritores en el libro advierten que aspectos sociales pueden no ser mencionados en el texto, inclusive pueden ser dejados de lado los asuntos espirituales que no tienen que ver con la cristología . Sin embargo, aunque tenga una reminiscencia y trasfondo espiritual, no es de esperar que el juego de pelota Mesoamericano esté mencionado en el libro principalmente debido a que no es una tradición cristocéntrica. (1 Ne. 6:3-4; 22:30; 2 Ne. 25:18-22; 29: 8; 30: 4) Otro punto interesante es que el libro menciona sacrificios humanos desde siglos que los críticos no esperarían. Las primeras referencias a sacrificios humanos se deducen de Mosíah 20:12-13 y Alma 56:12, ambos en época que correspondería al período preclásico Maya y, como era de esperar, casi siempre asociadas a escenas de guerra (Al.58:30-31; 60:17; Hel. 11:33; Mor. 4:21; Moro. 9:7-10). Por lo tanto, aunque el libro mantiene su lineamiento centrado en la persona de Jesús y su Evangelio, da a entender y finaliza con una crudeza inusitada con menciones a referencias de sacrificio humano como lo solían practicar en el juego de pelota Mesoamericano.

Anteriormente se ha señalado la necesidad de agilidad para lograr una victoria en un juego tan dinámico como el juego de pelota tanto antiguo como moderno. Relacionado a este punto, el Libro de Mormón menciona que la habilidad para correr rápidamente era una cualidad extendida en la sociedad Lehita (Al. 14:29; 46:27; Hel. 9:1,3), y que esta cualidad se acentuaba aún más en ciertas profesiones tales como siervo real, guardia civil y soldado. (Al. 17:32; 22:19; 52:22) Inclusive se lee el consejo de “no correr más aprisa de lo que las fuerzas lo permiten”, pero que con “prudencia, orden y diligencia” en la actividad física se puede ganar un “galardón”. (Mos. 4:27) Esto se podría entender como una referencia indirecta a los deportes de exigencia física con un premio tal como el juego de pelota americano, así como un analogía de la circunstancia física relacionada con la actitud de las personas de cuán rápido van progresando en los asuntos espirituales en una forma desmedida. Por lo cual, el Libro de Mormón apoyaría una sociedad que da énfasis a la actividad física, incluyendo la posibilidad de deportes, como lo requiere el juego de pelota Mesoamericano.

Los deportes que usan el balón en diferentes formas de juego han existido desde tiempos milenarios en la América Precolombina. Inclusive en el Libro de Mormón permean características únicas de ese tipo de juego. Ahora bien, hoy Francia se alza como campeón en tierras soviéticas y Ucrania pierde esa oportunidad. Sin embargo, una buena noticia para los ucranianos es que ello no les costó su vida ni su calidad espiritual. Hoy el juego de pelota con los pies es solo una actividad profesional, una expresión de esfuerzo y esparcimiento, y una experiencia social y comunitaria que nos deja muchas enseñanzas de perseverancia, valor, y dedicación.

Otras lecturas

1. Miller, Mary Ellen (1989), The ballgame. Extraído el 10 de julio de 2018 de: https://www.jstor.org/stable/3774731?origin=JSTOR-pdf

2. Rogers, Liam (2002), The Maya Ballgame. Extraído el 10 de julio de 2018 de: https://www.whitedragon.org.uk/articles/mayaball.htm

3. Reilly, F.Kent (1991). “Olmec iconographic influences on symbols of Maya rulership”. Sixth Palenque Round Table 1986.