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KnoWhy #489

¿Dónde está la ubicación de la colina Cumorah?

enero 17, 2019
KnoWhy #489
"The Hill Cumorah" (Cerro Cumorah) por George Anderson, coloreado por Katie Payne
"The Hill Cumorah" (Cerro Cumorah) por George Anderson, coloreado por Katie Payne
“[H]ice, por tanto, esta relación de las planchas de Nefi, y escondí en el cerro Cumorah todos los anales que se me habían confiado por la mano del Señor, con excepción de estas pocas planchas que entregué a mi hijo Moroni”.
Mormón 6:6

El conocimiento

La extinción de los nefitas ocurrió alrededor del año 385 d. C. “en la tierra de Cumorah, en las inmediaciones de un cerro llamado Cumorah” (Mormón 6:2,5). El mismo cerro era conocido siglos antes por los jareditas como Rama (Éter 15:11). Sabiendo que él y su pueblo enfrentaban una muerte inminente, Mormón dijo: “[P]or tanto, esta relación de las planchas de Nefi, y escondí en el cerro Cumorah todos los anales que se me habían confiado por la mano del Señor, con excepción de estas pocas planchas que entregué a mi hijo Moroni” (Moroni 6:6). Es decir, Mormón depositó lo que quedaba de las fuentes textuales nefitas en el cerro de Cumorah para preservar y confiar las planchas en lo que más tarde llegaría a ser el Libro de Mormón (el registro obtenido por José Smith en el siglo XIX) a su hijo Moroni, quien terminó y más tarde selló el registro.

No se sabe mucho acerca de la tierra y el cerro Cumorah. Los únicos autores del Libro de Mormón que discuten la ubicación fueron Mormón y Moroni. Basado en la declaración dada por Mormón, la tierra de Cumorah era una “región de muchas aguas, ríos y fuentes” (Mormón 6:4). Otras pistas geográficas que se dan en el Libro de Mormón parecen situar a Cumorah al norte de un estrecho cuello de tierra y cerca de la costa (cf. Mormón 2:3,20,29Éter 9:3).1 El mismo cerro era lo suficientemente alto que pudo utilizarse como una posición defensiva estratégica así como también como un punto de observación para la vigilancia del campo circundante (Mormón 6:2,7,11).

No hay “evidencia histórica de que Moroni llamara al cerro ‘Cumorah’ en 1823” durante su primer encuentro con el profeta José Smith. El nombre Cumorah llegó a ser “común [entre los santos de los últimos días] no antes de mediados de la década de 1830”.2 La primera persona documentada en identificar la colina redondeada3 en Manchester, Nueva York donde José Smith recibió las planchas en el cerro Cumorah parece haber sido William W. Phelps en 1833.4 La identificación de Phelps luego fue seguida por Oliver Cowdery en 1835.5 Probablemente debido a la popularidad e influencia de los escritos de estos dos líderes, la identificación del cerro en Nueva York como el mismo cerro Cumorah mencionado por Mormón en el Libro de Mormón llegó a ser común entre los primeros miembros de la iglesia.6

Hasta donde se puede determinar, el mismo profeta José Smith solo asoció el cerro en Nueva York con el de Cumorah en el Libro de Mormón hacia el final de su vida. En una epístola de 1842 el profeta habló de escuchar lo siguiente: “¡Alegres nuevas de Cumorah! Moroni, un ángel de los cielos, declarando el cumplimiento de los profetas: el libro que había de ser revelado” (DyC 128:20).7 Antes de eso, José dejó sin nombre el cerro de Nueva York donde Moroni le dio las planchas en sus registros de la salida a luz del Libro de Mormón.8 Si el profeta llegó a la conclusión acerca de la localización de Cumorah por revelación, al conformar el uso que llegó a ser común entre los primeros miembros de la iglesia acerca de la geografía del Libro de Mormón o de alguna otra manera es históricamente desconocido.9

En las décadas después de la muerte de José Smith, otros primeros santos de los últimos días prominentes, incluyendo a Lucy Mack Smith,10 Parley P. Pratt,11 y David Whitmer,12 relataron los primeros incidentes en donde el cerro de Nueva York fue identificado como Cumorah por el ángel Moroni y por José Smith. Dado que estas declaraciones de alguna manera son tardías y vienen después que la identidad de Cumorah como un cerro cerca de Palmyra, Nueva York, se había llegado a extender, deben de usarse con precaución.13

El cerro de Cumorah con el monumento del ángel Moroni, a través de history.lds.org
El cerro de Cumorah con el monumento del ángel Moroni, a través de history.lds.org

De igual manera, fuentes de segunda y tercera mano después de la vida de José Smith hablan de una cueva escondida en la colina donde supuestamente contiene una abundancia de registros nefitas que sobreviven (presumiblemente el repositorio descrito en Mormón 6:6).14 Como se describe en estas fuentes, se dice que José y Oliver después que terminaron la traducción del Libro de Mormón entraron a la cueva y vieron este repositorio. Sin embargo, estas fuentes están basadas en rumores y de alguna manera son ambiguas en cuanto a si la supuesta experiencia de José y Oliver fue literal o si fue tomada de una visión.15 Así como con otras reminiscencias tardías o de segunda mano que describen cualquier cerro como Cumorah, estos relatos deben considerarse con cautela.

Identificar el cerro Cumorah en Nueva York como si fuera el mismo cerro donde los nefitas murieron se ha aceptado por tradición entre los miembros y líderes de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.16 Sin embargo, la mayoría de los líderes de la iglesia simple y acertadamente han dicho que la geografía del Libro de Mormón no es relevante.17 Adicionalmente, varios eruditos santos de los últimos días han cuestionado si el cerro en Nueva York podría ser el cerro Cumorah descrito en el Libro de Mormón.

Dadas las inconsistencias entre la ubicación del cerro descrito en el Libro de Mormón y el mundo real de la topografía del oeste de Nueva York, así como también la falta de cualquier evidencia arqueológica  de violencia, destrucción masiva de cientos de miles de personas en una ubicación concentrada en esa área donde se tuvo la guerra (cf. Mormón 6:10­-15), algunos han sugerido que la ubicación de la batalla final sucedió en algún otro lugar que el cerro de Nueva York, tal como en el México moderno al noroeste del istmo de Tehuantepec.18 Debido a que Moroni tuvo que huir por su vida, alejándose del área de la batalla final y deambulando a donde pudiera “para proteger [su] propia vida” (Moroni 1:1-3) y debido a que no enterró las planchas hasta el año 421 d. C. (Moroni 10:1) que fueron 36 años después de la batalla final en el cerro nefita (Mormón 6:5), uno puede esperar que miles de millas pueden encontrarse entre el sitio de la batalla y el repositorio final de las planchas.

“Aquellos que asumen que los últimos eventos del Libro de Mormón tuvieron lugar en lo que es ahora el noreste de los Estados Unidos creen que el cerro al norte de Nueva York es el único cerro llamado Cumorah”, escribió un historiador resumiendo este asunto. “Otros concluyen que debe de haber dos cerros llamados Cumorah: uno en Centroamérica, donde creen que la batalla final del Libro de Mormón tuvo lugar y el otro en Nueva York, donde Moroni finalmente enterró las planchas de oro que luego entregó a José Smith”.19 La misma iglesia no tiene una posición oficial sobre este asunto, dejando a los miembros de la iglesia que decidan por sí mismos cuál es la teoría que prefieran seguir.20

"Moroni Burying the Plates" (Moroni enterrando las planchas) por Tom Lovell
“Moroni Burying the Plates” (Moroni enterrando las planchas) por Tom Lovell

El porqué

El lugar donde José Smith obtuvo las planchas de oro las cuales tradujo por el don y el poder de Dios es bien conocido.21 Si esa fue la misma ubicación de la destrucción final de los nefitas permanece en una discusión abierta. El élder John A. Widtsoe del cuórum de los doce apóstoles reconoció esto cuando él escribió en 1950 que “el cerro de donde las planchas de oro se obtuvieron es definitivamente conocido”. En los días del profeta este cerro era conocido entre las personas como Cumorah. Este es un punto fijo en la historia posterior del Libro de Mormón. Sin embargo, hay una controversia acerca del cerro de Cumorah—no acerca de la ubicación donde las planchas del Libro de Mormón se encontraron, sino si es el cerro bajo ese nombre donde los eventos nefitas tuvieron lugar”.22 El élder Widtsoe más adelante explicó: “Lo más que podemos aprender, José Smith, el traductor del libro, no dijo dónde, sobre el continente americano, ocurrieron las actividades del Libro de Mormón”.23

Lo más importante que precisamente dónde el cerro Cumorah del Libro de Mormón puede localizarse es lo que transcurrió en la “colina de tamaño regular” cerca del poblado de Manchester, Nueva York en las primeras horas de la mañana del 22 de septiembre de 1827 (JSH 1:51-59). El presidente Thomas S. Monson testificó sobre “los sucesos trascendentales que ocurrieron” en esa ocasión:

[E]l joven profeta labrador tomó caballo y carruaje y, en la obscuridad de la noche, se dirigió a este cerro donde recibió un antiguo registro del ángel Moroni. En un tiempo sorprendentemente breve, este joven sin instrucción tradujo un registro que describe mil años de historia y luego preparó el Libro de Mormón para la distribu­ción pública… El visitante suele venir [al cerro Cumorah] con una actitud de curiosidad. y parte con el alma conmovida por el espíritu del Señor… Doy testimonio apostólico de que Jesús es el Salvador del mundo y de que Él y Su Padre aparecieron al profeta José Smith para dar comienzo a esta dispensación del cumplimiento de los tiempos.24

Dado que el Libro de Mormón se presenta a sí mismo como un texto histórico, es apropiado preguntar y permanecer abierto a preguntas acerca de su antiguo entorno geográfico e histórico. “Del estudio diligente y con oración, podemos ser guiados a un mejor entendimiento de tiempos y lugares en la historia de los pueblos que se movieron a través de las páginas de la divinidad dada en el Libro de Mormón”, admitió el élder Widtsoe.25 Sin embargo, esos hechos pueden aparecer a cualquier persona, todos los lectores del Libro de Mormón deben enfocarse en su testimonio de Jesucristo y las verdades eternas que enseñan, lo cual es indiscutiblemente su propósito principal.

Otras lecturas

Rex C. Reeve, Jr. y Richard O. Cowan, “The Hill Called Cumorah”, en Regional Studies in Latter-day Saint Church History: New York, ed. Larry C. Porter, Milton V. Backman, Jr. y Susan Easton Black (Provo, UT: Brigham Young University, 1992), 71–91.

Sidney B. Sperry, “Were There Two Cumorahs?” Journal of Book of Mormon Studies 4, no. 1 (1995): 260–68.

Journal of Book of Mormon Studies 13, no. 1–2 (2004). [Este número completo de la revista está dedicado a temas relacionados con en cerro Cumorah.]

Book of Mormon Central en Español, “¿Se ha revelado donde tuvo lugar el Libro de Mormón?” KnoWhy 431, (24 de septiembre de 2018).

Jed Woodworth y Matt Grow, “Saints and Book of Mormon Geography“, en línea en www.history.lds.org

 

1. David Palmer, In Search of Cumorah: New Evidences for the Book of Mormon in Ancient Mexico (Bountiful, UT: Horizon Publishers, 1981), 28–53, esp. 44–53; Matthew P. Roper, “Plausibility, Probability, and the Cumorah Question“, Religious Educator 10, no. 2 (2009): 135–158. Este criterio adicional de la localización de Cumorah que se infiere del texto ha sido criticado por Andrew H. Hedges, “Cumorah and the Limited Mesoamerican Theory“, Religious Educator 10, no. 2 (2009): 111–134.
2. Jed Woodworth y Matt Grow, “Saints and Book of Mormon Geography“, en línea en www.history.lds.org.
3. Véase Michael J. Dorais, “The Geologic History of Hill Cumorah“, Journal of Book of Mormon Studies 13, no. 1–2 (2004): 136–43, 173–74.
4. William W. Phelps, “The Book of Mormon“, The Evening and the Morning Star 1, no. 8 (enero de 1833): 57.
5. Oliver Cowdery, “Letter VII“, en Latter Day Saints’ Messenger and Advocate 1, no. 10 (julio de 1835): 158–159.
6. Esto se refleja en la cultura popular temprana de los primeros miembros de la iglesia, como los himnos que hablan de Cumorah. Véase, por ejemplo, “An angel came down from the mansions of glory“, en A Collection of Sacred Hymns, comp. Emma Smith (Kirtland, Ohio: F. G. Williams, 1835), #16; “An Angel from on high“, en A Collection of Sacred Hymns, comp. Brigham Young, Parley P. Pratt y John Taylor (Manchester, England: W. R. Thomas, 1840), #197. Las publicaciones misionales contemporáneas de los Santos de los Últimos Días también reflejan esta comprensión. Véase Orson Pratt, A Interesting Account of Several Remarkable Visions, and of the Late Discovery of Ancient American Records (Edinburgh, Scotland: Ballantyne y Hughes, 1840), 22; Orson Pratt, “The Hill Cumorah“, The Latter-day Saints’ Millennial Star 28, no. 27 (7 de julio de 1866): 417–419.
7. Letter to “The Church of Jesus Christ of Latter Day Saints”, 6 de septiembre de 1842 [D&C 128]”, [DyC 128], 7.
8. Véase History, circa Summer 1832, 4; History, 1838–1856, volume A-1 [23 December 1805–30 August 1834], apéndice, 7; Elders’ Journal (julio de 1838): 43.
9. Véase Matthew Roper, “Limited Geography and the Book of Mormon: Historical Antecedents and Early Interpretations“, FARMS Review 16, no. 2 (2004): 225–275; “Joseph Smith, Revelation, and Book of Mormon Geography“, FARMS Review 22, no. 2 (2010): 15–85; Matthew Roper, Paul J. Fields y Atul Nepal, “Joseph Smith, the Times and Seasons, and Central American Ruins“, Journal of the Book of Mormon and Other Restoration Scripture 22, no. 2 (2013): 84–97; Neal Rappleye, “‘War of Words and Tumult of Opinions’: The Battle for Joseph Smith’s Words in Book of Mormon Geography“, Interpreter: A Journal of Mormon Scripture 11 (2014): 37–95; Matthew Roper, “John Bernhisel’s Gift to a Prophet: Incidents of Travel in Central America and the Book of Mormon“, Interpreter: A Journal of Mormon Scripture 16 (2015): 207–253; Mark Alan Wright, “Joseph Smith and Native American Artifacts“, en Approaching Antiquity: Joseph and the Ancient World, editado por Lincoln H. Blumell, Matthew J. Grey y Andrew H. Hedges (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y Religious Studies Center, Brigham Young University, 2015), 119–140; Matthew Roper, “Joseph Smith, Central American Ruins, and the Book of Mormon“, en Approaching Antiquity, 141–162; Brant A. Gardner, Traditions of the Fathers: The Book of Mormon as History (Salt Lake City, UT: Greg Kofford Books, 2015), 375–379.
10. em>Lucy Mack Smith, History, 1844–1845, 11, bk. 3; Lucy Mack Smith, History, 1845, 104.
11. arley P. Pratt, Jr., ed., The Autobiography of Parley P. Pratt (New York, NY: Russell Brothers, 1874), 59.
12. ntrevista de David Whitmer por Orson Pratt y Joseph F. Smith, 7–8 de septiembre de 1878, en Dan Vogel, ed., Early Mormon Documents, 5 vols. (Salt Lake City, UT: Signature Books, 2003), 5:44–45.
13. artin Raish, “Encounters with Cumorah: A Selective, Personal Bibliography“, Journal of Book of Mormon Studies 13, no. 1–2 (2004): 40; Brant A. Gardner, The Gift and Power: Translating the Book of Mormon (Salt Lake City, UT: Greg Kofford Books, 2011), 129–131.
14. ameron J. Packer, “Cumorah’s Cave“, Journal of Book of Mormon Studies 13, no. 1–2 (2004): 50–57, 170–71.
15. acker, “Cumorah’s Cave”, 52. “Con estos informes de la cueva en el cerro de Cumorah viene la pregunta: ¿Fué esta una cueva real en la que José y otros realmente entraron, o era una experiencia visionaria, o ‘virtual’? La redacción de este relato deja el tema abierto”. Véase también John A. Tvedtnes, “Review of Little Known Evidences of the Book of Mormon by Brenton G. Yorgason“, FARMS Review of Books 2, no. 1 (1990): 258–259; John E. Clark, “The Final Battle for Cumorah“, Review of Books on the Book of Mormon 6, no. 2 (1994): 95–98.
16. éase, por ejemplo, Joseph Fielding Smith, Doctrina de Salvación, comp. Bruce R. McConkie (Salt Lake City, UT: Bookcraft, 1956), 3:232–243; Marion G. Romney, “America’s Destiny“, Ensign (Nov 1975); Rod L. Meldrum, Exploring the Book of Mormon in America’s Heartland: A Visual Journey of Discovery (New York, NY: Digital Legend, 2011), 38–47.
17. quot;Algunos dicen que el cerro Cumorah fue al sur de México (y algunos lo han señalado aún más lejos) y no al oeste de Nueva York. Bien, si el Señor quisiera que conozcamos dónde estaba o dónde estaba Zarahemla, ya nos habría dado su latitud y longitud, ¿no lo creen? ¿Y por qué confundirnos tratando de descubrir con certeza arqueológica la localización geográfica de las ciudades del Libro de Mormón como Zarahemla?” Harold B. Lee, “Loyalty”, en Charge to Religious Educators, 2nd ed. (Salt Lake City, UT: Sistema Educativo de la Iglesia y la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, 1982), 65. Véase más adelante las citas de los líderes de la iglesia recopiladas y analizadas en, “Limited Geography and the Book of Mormon”, 255–260; “Joseph Smith, Revelation, and Book of Mormon Geography”, 17–22.
18. almer, In Search of Cumorah; John L. Sorenson, An Ancient American Setting for the Book of Mormon (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y FARMS, 1985), 44, 347–351; Sidney B. Sperry, “Were There Two Cumorahs?” Journal of Book of Mormon Studies 4, no. 1 (1995): 260–268; David A. Palmer, “Cumorah“, en Encyclopedia of Mormonism, ed. Daniel H. Ludlow (New York, NY: Macmillan, 1992), 1:346–347; John E. Clark, “Archaeology and Cumorah Questions“, Journal of Book of Mormon Studies 13, no. 1–2 (2004): 144–51, 174; John L. Sorenson, Mormon’s Codex: An Ancient American Book (Provo, UT: Neal A. Maxwell Institute, 2013), 142–143.
19. ex C. Reeve Jr., “Hill Cumorah”, en Encyclopedia of Latter-day Saint History, ed. Arnold K. Garr, Donald W. Cannon y Richard O. Cowan (Salt Lake City, UT: Deseret Book, 2000), 481.
20. . Michael Watson, secretario de la primera presidencia, fax de la primera presidencia a FARMS fechado el 23 de abril de 1993, en línea en FairMormon: “La iglesia enfatiza el valor doctrinal e histórico del Libro de Mormón, no su geografía. Mientras que algunos santos de los últimos días han buscado por posibles lugares y explicaciones [para la geografía del Libro de Mormón] porque el cerro Cumorah de Nueva York no se ajusta a la descripción del Libro de Mormón de Cumorah, no hay una conexión concluyente entre el texto del Libro de Mormón y cualquier lugar específico”.
21. éase Santos: La historia de La Iglesia de Jesucristo en los Últimos Días (Salt Lake City, UT: La Iglesia de Jesucristo en los Últimos Días, 2018), 20–42.
22. ohn A. Widtsoe, “Is Book of Mormon Geography Known?” Improvement Era, julio de 1950, 547. Compárese con Palmer, “Cumorah”, 1:347. “Debido a que el lugar de Nueva York no encaja con la descripción de la geografía del Libro de Mormón, algunos santos de los últimos días han buscado por otra posible explicación y ubicación, incluyendo Mesoamérica. Aunque algunos han identificado posibles lugares que parecen encajar mejor, no hay conexiones concluyentes entre el texto del Libro de Mormón y cualquier lugar específico que han sido sugeridos”.
23. idtsoe, “Is Book of Mormon Geography Known?” 547.
24. quot;Testigos especiales de Cristo“, Liahona, abril de 2001.
25. idtsoe, “Is Book of Mormon Geography Known?” 597.

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Referencia a las escrituras

Traducido por Central del Libro de Mormón