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KnoWhy #340

¿Cómo usaron los quiasmos los autores de la Biblia y del antiguo Cercano Oriente?

abril 4, 2018
KnoWhy #340
Imagen por Book of Mormon Central
Imagen por Book of Mormon Central
“Porque es necesario que se realice una expiación; pues según el gran plan del Dios Eterno, debe efectuarse una expiación, o de lo contrario, todo el género humano inevitablemente debe perecer; sí, todos se han endurecido; sí, todos han caído y están perdidos, y, de no ser por la expiación que es necesario que se haga, deben perecer”.
Alma 34:9

Nota del editor: El año pasado se celebraron los 50 Años del descubrimiento del quiasmo en el Libro de Mormón el 16 de agosto de 1967. Para celebrar este 50 aniversario, en julio y agosto Book of Mormon Central publicó un KnoWhy cada semana que discute los quiasmos, su significado y valor para entender la Biblia, el Libro de Mormón y otras literaturas antiguas. Asegúrese de consultar nuestros otros KnoWhy sobre quiasmos y el sitio Chiasmus Resources para más información.

El Conocimiento

La palabra quiasmo viene del griego chiasma, “cruzando”, basado en chiazo, “hacer una marca como la letra X”. Un ejemplo simple de un quiasmo en la Biblia es Marcos 2:27: “El día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo“.

Este ejemplo de Marcos es un quiasmo simple, pero hay muchos ejemplos de quiasmos en toda la Biblia y en la literatura más general del antiguo Cercano Oriente que varía grandemente en su longitud y complejidad. Va desde varios versículos a capítulos enteros e incluso libros completos.

El profesor de BYU John W. Welch ha señalado que los eruditos “han identificado fascinantes quiasmos en prácticamente todos los libros de la Biblia, ya sea en la poesía de los Salmos o en la prosa de los Evangelios, ya sea en la ley, profecía o en el epistolario”.1 El erudito bíblico Mitchell Dahood ha señalado: “A nivel micro y macro el quiasmo ha demostrado ser un elemento básico en la estructura formal de la literatura bíblica”.2

Además, estas estructuras literarias no se presentan simplemente para agregar variedad al texto o para mostrar las habilidades de los autores antiguos, sino “para aumentar la apreciación lógica, el impacto y la belleza de la composición; para aclarar las conexiones conceptuales o contrastes; y para agregar ayuda a los estudios de literatura comparativa”.3

Por ejemplo, la línea central o la reflexión en la mayoría de los quiasmos es la idea más importante, con otros apoyos subiendo hacia arriba y luego hacia abajo del punto central (en un modelo A-B-C-B-A, donde C representa el mensaje principal). Génesis 17, en donde Dios hace un convenio con Abraham, demuestra esta estructura4:

A La edad de Abram (Génesis 17:1)

B Jehová aparece a Abram (v. 1)

C El primer discurso de Dios (vv. 1-2)

D Abram se postra sobre su rostro (v. 3)

E El segundo discurso de Dios (nombres/reyes/naciones) (vv. 4-8)

F El tercer discurso/el más importante de Dios (convenio) (vv. 9-14)

E’ El cuarto discurso de Dios (nombres/reyes/naciones) (vv. 15-16)

D’ Abraham se postra sobre su rostro (vv. 17-18)

C’ Quinto discurso de Dios (vv. 19-21)

B’ El Señor acaba de hablar con Abraham (vv. 22-23)

A’ La edad de Abraham (vv. 24-25)

Cuando el punto central del quiasmo es identificado, los lectores pueden comprender mejor cuáles ideas son las que el autor quiere enfatizar con más fuerza. Esto ayuda de manera especial a identificar el mensaje principal de todo el libro, como en los libros bíblicos de Ruth, Amós, Marcos, Juan, Hebreos y Apocalipsis, donde los quiasmos de libros largos han sido identificados.5

Aunque muchos eruditos, por casi dos siglos, han argumentado persuasivamente por la presencia de estructuras quiásticas a lo largo de la Biblia, algunos eruditos bíblicos se han encontrado escépticos por la prevalencia o significado de estos arreglos, especialmente en los primeros tiempos. Algunos críticos han argumentado que muchos de los quiasmos propuestos no son convincentes, sin significado, o a menudo han sido forzados a encajar en una estructura artificial no intencionada por el autor.

La Epopeya de Gilgamés del antiguo Cercano Oriente contiene ejemplos de quiasmos. Pintura de Gilgamés y Enkidu. Artista desconocido
La Epopeya de Gilgamés del antiguo Cercano Oriente contiene ejemplos de quiasmos. Pintura de Gilgamés y Enkidu. Artista desconocido

Con el fin de abordar tales preocupaciones legítimas, varios académicos han trabajado de manera independiente para crear reglas y normas para identificar quiasmos.6 Welch ha notado que, aunque la evidencia de los quiasmos está sujeta a cierta subjetividad, “un fenómeno tan extendido como el quiasmo en todo el lapso de la literatura bíblica garantiza alguna presunción de una conciencia antigua y una recepción consciente”.7

En apoyo adicional de la “conciencia antigua” de este recurso literario, se han encontrado ejemplos del uso de quiasmos en los principales cuerpos de las literaturas del antiguo Cercano Oriente,8 desde el tercer milenio antes de Cristo en varios textos sumerio-acadios y ugaríticos, pero no descubiertos y traducidos hasta hace aproximadamente medio siglo.9 Para citar un ejemplo, el erudito bíblico Gary Rendsburg identificó un quiasmo en la Epopeya de Gilgamés que corresponde significativamente con el quiasmo encontrado en la narración bíblica de Noé y el diluvio. Rendsburg afirmó que la versión bíblica sigue la historia acadiana “punto por punto y en el mismo orden”.10

Aunque los griegos y los romanos también utilizaron esta estructura,11 antes de esos tiempos clásicos, las estructuras literarias concéntricas eran un elemento básico de la literatura semítica antigua que ayudó a configurar el entorno cultural del mundo bíblico.12 El erudito bíblico Craig Blomberg señaló el temprano y “generalizado uso del quiasmo tanto en prosa como en poesía… en todo el antiguo Cercano Oriente”.13

El Porqué

Book of Mormon Still Life (Naturaleza muerta del Libro de Mormón) por James Fullmer
Book of Mormon Still Life (Naturaleza muerta del Libro de Mormón) por James Fullmer

Como John W. Welch señaló: “Ha existido mucha discusión acerca de este descubrimiento en relación con la Biblia, y ahora es tiempo que lo consideremos en relación con el Libro de Mormón”.14 Welch razonó que si este aspecto de la literatura hebrea es tan evidente en la Biblia, “debería de aparecer en el Libro de Mormón, ya que es de origen hebreo”.15

Welch argumentó que “tenemos varias razones específicas de que hay quiasmos allí”, incluyendo el hecho de que “Nefi nos dice que estaba escribiendo en el idioma de los egipcios pero ‘que se compone de la ciencia de los judíos’. (1 Ne. 1:2)”.16 Welch propuso que la presencia de quiasmos en el Libro de Mormón sugiere fuertemente una procedencia tanto hebrea como del antiguo Cercano Oriente para el libro. El hecho de encontrar quiasmos fundamental y extensivamente en todas las prácticas de los escribas en el mundo del cual Lehi proviene es consistente con la premisa de que los autores del Libro de Mormón sí conocían los estilos literarios de “los judíos” y los usaron en su propia profundidad y formas creativas.

Más allá de eso, el reconocimiento de los quiasmos en el Libro de Mormón ayuda a los lectores a comprender mejor los mensajes principales y los puntos doctrinales más importantes que sus autores querían transmitir. Sobre este punto, el Profesor Welch sostuvo:

Los quiasmos nos ayudan a apreciar las profundidades que se sondean y las complejidades que penetran por los pensamientos de hombres como Nefi, el rey Benjamín y Alma hijo. Nos permite tomar aliento sobre las sutiles bellezas de sus versículos brillantes e inspirados. A través del quiasmo, damos un gran paso más hacia el Espíritu que proviene de y que está envuelto en el Libro de Mormón.17

Otras lecturas

John W. Welch, ed., Chiasmus in Antiquity: Structure, Analysis, Exegesis (Hildesheim, Germany, 1981; reimpreso en Provo, UT: FARMS, 1999).

John W. Welch, “What Does Chiasmus in the Book of Mormon Prove?” en Book of Mormon Authorship Revisited: The Evidence for Ancient Origins, ed. Noel B. Reynolds (Provo, UT: FARMS, 1997).

Paul Gaechter, Literary Art in the Gospel of Matthew, traducido por Lore Schultheiss (Provo, UT: BYU Studies, 2013; publicado originalmente en German, Stuttgart, 1965).

 

1. John W. Welch, “Chiasm, Chiasmus: I. Ancient Near and Hebrew Bible/Old Testament”, en Encyclopedia of the Bible and Its Reception, ed. Hans-Josef Klauck (Berlin: de Gruyter, 2012), 5:78.
2. Mitchell Dahood, “Chiasmus”, en The Interpreter’s Dictionary of the Bible, ed. K. Crim, et al., Supplementary Volume (Nashville, TN: Abingdon, 1976), 45.
3. Welch, “Chiasm, Chiasmus”, 78.
4. Adaptado de Yehuda Radday, “Chiasmus in Hebrew Biblical Narrative”, en Chiasmus in Antiquity: Structure, Analysis, Exegesis, ed.John W. Welch (Hildesheim, Germany, 1981; reimpreso en, Provo, UT: Research Press, 1999), 105.
5. Véase David A. Dorsey, The Literary Structure of the Old Testament: A Commentary on Genesis–Malachi (Grand Rapids: Baker, 1999), 47–102; Roland Meynet, Rhetorical Analysis: An Introduction to Biblical Rhetoric, JSOTSup (Sheffield: Sheffield Academic Press, 1998), 256.
6. Véase “¿Qué cuenta como un Quiasmo? (1 Nefi 19:7)”, KnoWhy 337. Véase también “Criteria Chart”, en línea en chiasmusresources.org. Para conocer ejemplos de la literatura de los eruditos, véase Nils Lund, Chiasmus in the New Testament: A Study in the Form and Function of Chiastic Structures (Chapel Hill, NC: University of North Carolina Press, 1942; reimpreso en Peabody, MA: Hendrickson, 1992). Véase también John W. Welch, “Criteria for Identifying and Evaluating the Presence of Chiasmus”, Journal of Book of Mormon Studies 4, no. 2 (1995): 1–14.
7. Welch, “Chiasm, Chiasmus”, 79. Para más ejemplos de quiasmos en la literatura bíblica, por favor véase el índice de Hebrew Bible (Biblia hebrea) en https://chiasmusresources.org/hebrew-bible.
8. Yehuda T. Radday, “Chiasmus in Hebrew Biblical Narrative”, en Chiasmus in Antiquity, 50–117; Wilfred G.E. Watson, “Chiastic Patterns in Biblical Hebrew Poetry”, en Chiasmus in Antiquity, 118–168; Bezalel Porten, “Structure and Chiasm in Aramaic Contracts and Letters”, en Chiasmus in Antiquity, 169–182; Jonah Frankel, “Chiasmus in Talmudic-Aggadic Narrative”, en Chiasmus in Antiquity, 183–197.
9. Véase, por ejemplo, John Breck, The Shape of Biblical Language: Chiasmus in the Scriptures and Beyond (Crestwood, NY: St Vladimir’s Seminary Press, 1994), 21; Robert F. Smith, “Chiasm in Sumero-Akkadian”, y John W. Welch, “Chiasmus in Ugaritic”, en ambos Chiasmus in Antiquity, 17–35, 36–49.
10. Gary A. Rendsburg, “The Biblical Flood Story in the Light of the Gilgamesh Flood Account”, en Gilgamesh and the World of Assyria, ed. Joseph Azize y Noel Weeks (Leuven, Belgium: Peeters, 2007), 115–27, en 117. Para obtener más ejemplos de quiasmos en textos antiguos del Cercano Oriente, consulte Chiasmus Index (el índice de quiasmos) en el sitio web Chiasmus Resources (https://chiasmusresources.org/chiasmus-index).
11. Véase John W. Welch, “Chiasmus in Ancient Greek and Latin Literatures”, en Chiasmus in Antiquity, 250–268; también en el índice hay literatura griega y latina: https://chiasmusresources.org/chiasmus-index.
12. Robert Smith notó la influencia sumeria en la literatura semítica en “Chiasm in Sumero-Akkadian”, en Chiasmus in Antiquity, 17–35.
13. Craig Blomberg, “The Structure of 2 Corinthians 1–7″, Criswell Theological Revue 4, no. 1 (1989): 3–20.
14. John W. Welch, “Chiasmus in the Book of Mormon“, New Era (Feb 1972), accedido en línea en lds.org.
15. Welch, “Chiasmus in the Book of Mormon“, en línea en lds.org.
16. Welch, “Chiasmus in the Book of Mormon“, en línea en lds.org.
17. Welch, “Chiasmus in the Book of Mormon“, en línea en lds.org.

Traducido por Central del Libro de Mormón