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KnoWhy #296

¿Por qué son tan importantes las ordenanzas?

enero 23, 2018
KnoWhy #296
Niña siendo bautizada y el don del Espíritu Santo, vía lds.org
Niña siendo bautizada y el don del Espíritu Santo, vía lds.org
“Y estas ordenanzas se conferían … para esperar anhelosamente de [Cristo] la remisión de sus pecados a fin de entrar en el reposo del Señor”.
Alma 13:16

Principio

Las referencias a las ordenanzas, así como también ejemplos significativos de ellas, se pueden encontrar en numerosos pasajes del Libro de Mormón. Estos pasajes ayudan a demostrar cuán esenciales son las ordenanzas en el Evangelio de Cristo y el Plan de Salvación del Padre Celestial.

El diccionario Webster de 1828, publicado justo antes de que se tradujera el Libro de Mormón, define una ordenanza como “una ley” o una “regla establecida por la autoridad”.1 Por ejemplo, en las leyes de los Estados Unidos, una resolución aprobada por un concejo municipal a menudo se llama “ordenanza”. La palabra “ordenanza” u “ordenanzas” aparece 11 veces en el Libro de Mormón, y estos versículos muestran que una ordenanza es de hecho algo firmemente establecido por Dios, como una ley.2 Está relacionado con la palabra “orden” y sugiere la idea de hacer las cosas de manera ordenada, por ejemplo, la manera en que las leyes hacen a una sociedad “ordenada”.3 La palabra también se puede usar para referirse a acciones, ceremonias o rituales religiosos que solemnizan votos o acuerdos.4

Pahoran (Pahorán) por James Fullmer
Pahoran (Pahorán) por James Fullmer

Pahorán, por ejemplo, “fue nombrado juez superior y gobernador del pueblo, con un juramento y la ordenanza sagrada de juzgar con rectitud” (Alma 50:39). En este caso, parece que “ordenanza” se refiere a una ley sagrada, establecida por Dios, la cual declara que Pahorán tenía que juzgar rectamente, una ley que Pahorán probablemente había hecho convenio de obedecer.5 Algunas veces, el Libro de Mormón usa la frase “ley de prácticas y ordenanzas” para hablar acerca de la Ley de Moisés.6 Esta frase describe el tipo de “prácticas exteriores” (Alma 25:15) que después serían innecesarias debido a la Expiación (4 Nefi 1:12).7 Estos ejemplos muestran que la palabra “ordenanza” se puede entender como una ley “ordenada” o decretada por Dios, leyes que la gente hace convenio de obedecer.8

Por causa de que el Libro de Mormón fue escrito originalmente en un lenguaje relacionado al hebreo, una lectura cuidadosa de dos palabras hebreas traducidas como “ordenanza” puede ayudar a darle sentido al concepto. Las palabras hebreas huqqah y ḥoq tienen básicamente los mismos significados: “costumbre, forma, decreto, porción, orden, prescripción o límite”, y a menudo se traducen como “estatuto” u “ordenanza”.9 Las palabras parecen ser usadas de manera similar en el Libro de Mormón.10

Alma Blessing Converts (Bendiciones de Alma) por Jody Livingston
Alma Blessing Converts (Bendiciones de Alma) por Jody Livingston

El rey David le dijo a Salomón que guardara los “estatutos” [ḥuqqot] de Dios, y “sus mandamientos [mitzvot], y sus decretos [mishpatim], y sus testimonios [edot], de la manera que está escrito en la ley [torá] de Moisés” (1 Reyes 2:3).11 De manera similar, en el Libro de Mormón, después de que Jesús vino a dar la ley superior, dice: “Y ya no se guiaban por las prácticas y ordenanzas de la ley de Moisés, sino que se guiaban por los mandamientos que habían recibido de su Señor” (4 Nefi 1:12, énfasis agregado). Este ejemplo sugiere que, cuando la palabra ordenanza se usa en el Libro de Mormón, se trata de algo más que rituales del sacerdocio. Se refiere, además, a una amplia gama de reglas que se refieren a hacer y guardar las leyes de Dios por medio de un convenio.12

A lo largo del Libro de Mormón, los nefitas realizaron muchas de las ordenanzas del sacerdocio presentes hoy en la iglesia. Por ejemplo, realizaron bautismos (Mosíah 18:10), dieron el don del Espíritu Santo (3 Nefi 18:37), administraron la Santa Cena (Moroni 4-5) y ordenaron a los hombres a oficios en el sacerdocio (Alma 6:1).13 Incluso es probable que algo como las investiduras también se hayan realizado entre los nefitas (2 Nefi 32:4).14 Aunque estos rituales rara vez se mencionan como “ordenanzas” en el Libro de Mormón, todavía enseña que las ordenanzas son indispensables para el plan de Dios.  Las ordenanzas del sacerdocio se realizan para unir a las personas con las leyes de Dios o entre sí como una comunidad de convenio.15

Aplicación

El uso que hace el Libro de Mormón de la palabra “ordenanza” puede ayudar a explicar la importancia de estas en la actualidad. Las ordenanzas son actos sagrados que se realizan por la autoridad del sacerdocio.16 De acuerdo con el Libro de Mormón, Dios ha decretado firmemente que estas ordenanzas se deben desarrollar, por lo que tiene sentido que tuvieran que ser realizadas de la manera prescrita por los representantes autorizados de Dios que poseen el sacerdocio.

El Libro de Mormón muestra que las leyes de Dios están relacionadas con las ordenanzas y esas ordenanzas se realizan de acuerdo con las leyes establecidas por Dios. Por tal motivo, necesitan desarrollarse de la manera exacta en que fueron decretadas por Él.17 Probablemente es así porque están diseñadas por Dios para enseñar verdades espirituales, a menudo por medio de simbolismos.18 Por lo tanto, con el propósito de enseñar lo que Dios quiere que enseñen, necesitan realizarse exactamente de la manera en que las ha explicado.

Alma confiere el sacerdocio por Jorge Cocco
Alma confiere el sacerdocio por Jorge Cocco

Ciertas ordenanzas son esenciales para la exaltación, y hoy se llaman ordenanzas de salvación.19 La descripción de las ordenanzas en el Libro de Mormón como leyes inmutables de Dios, le recuerda al lector la naturaleza esencial de estas ordenanzas.20 No son simplemente rituales opcionales que una persona puede realizar si lo desea. Son una parte esencial del orden divino de Dios.21 Sin recibir estas ordenanzas de salvación según las instrucciones, y sin aceptar las leyes de orden y organización relacionadas con esas ordenanzas, nadie puede llegar a ser como nuestro Padre Celestial o regresar a vivir en su presencia.22

El élder Dennis B. Neuenschwander declaró: “Las sagradas ordenanzas del Evangelio, como requisitos para la salvación y la exaltación, fueron instituidas ‘desde antes de la fundación del mundo’, y siempre han sido una parte inmutable del Evangelio”. Finalmente, “[a] través de las sagradas ordenanzas del Evangelio aprendemos acerca de Su reino y de Él, hacemos convenios santos y eternos, y recibimos una investidura de poder divino. Todas esas cosas nos acercan a Cristo para que seamos perfeccionados en Él”. 23

Otras Lecturas

Élder Peter F. Meurs, “La Santa Cena puede ayudarnos a llegar a ser santos“, Liahona, Noviembre 2016, 85-87, en línea en lds.org.

Élder Dennis B. Neuenschwander, “Ordenanzas y Convenios”, Liahona, Noviembre 2000, en línea en lds.org.

Élder Dallin H. Oaks, “El Sacerdocio Aarónico y el Sacramento“, Liahona, Enero 1999, 43-46, en línea en lds.org.

 

1. Noah Webster, American Dictionary of the English Language (1828), s.v., “ordinance”. En línea en webstersdictionary1828.com.
2. Eldin Ricks’s Thorough Concordance of the LDS Standard Works (Provo, UT: FARMS, 1995), 553–554.
3. Véase “ordinance”, en Wiktionary: The Free Online Dictionary, en línea en Wiktionary.org.
4. Noah Webster, American Dictionary of the English Language (1828), s.v., “ordinance”. En línea en webstersdictionary1828.com.
5. Los Rollos del Mar Muerto también contienen este uso. Véase Hugh Nibley, Teachings of the Book of Mormon, 4 vols. (Provo, UT: FARMS, 1993), 1:151. Isaías 24:5 es un buen ejemplo de la conexión entre las ordenanzas y los convenios.
6. Véase 2 Nefi 25:30; Mosíah 13:30; Alma 30:23; 4 Nefi 1:12.
7. John W. Welch, “The Temple in the Book of Mormon: The Temples at the Cities of Nephi, Zarahemla, and Bountiful”, en Temples of the Ancient World: Ritual and Symbolism, ed. Donald W. Parry (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y FARMS, 1994), 305–306.
8. Alma 30:3 y 3 Nefi 24:7, 14 conectan directa o indirectamente también con la palabra “ordenanza” a “ley”.
9. Véase John W. Welch y J. Gregory Welch, Charting the Book of Mormon: Visual Aids for Personal Study and Teaching (Provo, UT: FARMS, 1999), chart 119.
10. Debido a que estas palabras hebreas son básicamente las mismas, no aparecen una al lado de la otra en las listas. Lo mismo es cierto con las palabras “ordenanza” y “estatuto” en el Libro de Mormón. Esto sugiere que estas palabras probablemente están muy cerca de las palabras traducidas como “ordenanza” y “estatuto” en el Libro de Mormón. Véase John W. Welch, “Statutes, Judgements, Ordinances, and Commandments”, en Reexploring the Book of Mormon: A Decade of New Research, ed. John W. Welch (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y FARMS, 1992), 64–65.
11. Welch, “Statutes, Judgements, Ordinances, and Commandments”, 64.
12. Welch, “Statutes, Judgements, Ordinances, and Commandments”, 63.
13. Para conocer más sobre estas ordenanzas, véase Book of Mormon Central en Español, “¿Cuál es el propósito del bautismo en el Libro de Mormón? (2 Nefi 31:6-7)“, KnoWhy 59 (Marzo 14, 2017); Book of Mormon Central en Español, “¿Por qué Moroni siguió escribiendo? (Moroni 2:3)“, KnoWhy 249 (Noviembre 15, 2017); Book of Mormon Central en Español, “¿De dónde obtuvo Moroni las oraciones sacramentales? (Moroni 4:1)”, KnoWhy 250 (Noviembre 16, 2017).
14. Welch, “The Temple in the Book of Mormon”, 305.
15. Incluso Cristo tuvo que recibir todas las ordenanzas esenciales. Véase Joseph F. McConkie, “The Promise of Eternal Life (2 Nephi 31–33)”, en Book of Mormon, Part 1: 1 Nephi to Alma 29, Studies in Scripture, Volume 7, ed. Kent P. Jackson (Salt Lake City, UT: Deseret Book, 1987), 165.
16. Véase “Las ordenanzas y los Convenios”, en Documento de base sobre el Dominio de la doctrina (Salt Lake City, UT: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, 2016), 10, en línea en lds.org.
17. Considere, por ejemplo, la forma rígidamente fija en que se lleva a cabo el bautismo. Véase Larry E. Dahl, “The Doctrine of Christ: 2 Nephi 31–32”, en Second Nephi, The Doctrinal Structure, ed. Monte S. Nyman y Charles D. Tate Jr., The Book of Mormon Symposium Series, Volume 3 (Provo, UT: Religious Studies Center, Brigham Young University, 1989), 361.
18.Las ordenanzas y los Convenios”, en línea en lds.org.
19.Las ordenanzas y los Convenios“, en línea en lds.org.
20. Incluso la redacción exacta es importante. Véase Brant A. Gardner, Second Witness: Analytical and Contextual Commentary on the Book of Mormon, 6 vols. (Salt Lake City, UT: Greg Kofford Books, 2007), 6:336.
21. Joseph Fielding McConkie, Robert L. Millet y Brent L. Top, Doctrinal Commentary on the Book of Mormon, 4 vols. (Salt Lake City, UT: Deseret Book, 1987–1992), 4:319.
22.Las ordenanzas y los Convenios,” en línea en lds.org. Véase también Noel Reynolds, “Understanding Christian Baptism through the Book of Mormon,” BYU Studies 51, no. 2 (2012): 5–6.
23. Élder Dennis B. Neuenschwander, “Ordenanzas y Convenios”, Liahona, Noviembre 2000, en línea en lds.org.

Traducido por Central del Libro de Mormón