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KnoWhy #53

¿Por qué razón se habrá sellado un libro?

marzo 7, 2017
KnoWhy #53
Una porción de las planchas de oro se selló como se representa en la ilustración. Imagen a través de lds.org
“Porque el libro será sellado por el poder de Dios, y la revelación que fue sellada se guardará en el libro hasta que llegue el propio y debido tiempo del Señor”
2 Nefi 27:10

El conocimiento

Los autores del Libro de Mormón destacaron en varias ocasiones que el registro nefita debía ser “sellado” por el poder de Dios (Portada del Libro de Mormón; 2 Nefi 26:17; 27:7-21; 30:3; Éter 3:27; 4:5; 5:1; Moroni 10:2). ¿Pero sería sellado física o espiritualmente, o de ambas maneras? y ¿por qué alguien sellaría un registro?

John W. Welch ha destacado la antigua práctica fascinante y generalizada de finalizar documentos importantes, especialmente documentos legales (y por analogía de convenios), haciendo que se duplicaran, se sellaran y que fueran atestiguados como parte de su preservación y autentificación.

Esencialmente, un documento considerado suficientemente digno para preservarse o uno que requería autentificación adicional sería (1) duplicado (típicamente en un compendio) o escrito en dos partes, con una parte sellada con cera o impresiones de arcilla, (2) atestiguado por dos o más partes y (3) almacenado para su preservación (comúnmente en un archivo o de alguna forma en una loza de barro). Las ramificaciones legales para tal práctica fueron, en parte, que si surgían disputas sobre un contrato, por ejemplo, el documento podría ser presentado para resolver el conflicto. El documento sellado y atestiguado, se podría considerar que lleva mayor autenticidad.1

Welch explicó: “El concepto básico de preservar importantes documentos antiguos al prepararlos en dos partes y luego sellar una de las dos era común en gran parte del mundo antiguo”. Uno puede ver que esto ocurre en el Libro de Mormón, donde la composición de las planchas siguió un patrón similar. Como tal, “esta práctica parece haber sido conocida por Nefi y bien pudo haber influido en sus expectativas proféticas y declaraciones sobre la forma final de los registros nefitas”.2 De hecho, era de esperarse que esto fuera el caso con un registro antiguo como el Libro de Mormón, tal como Welch había destacado que esta práctica habría sido “paradigmática para Nefi y las planchas de Mormón”.3

Welch también ha documentado que este fenómeno ocurrió a lo largo de la historia del Cercano Oriente. Es importante destacar que se sabe que esto ocurrió en el antiguo Israel alrededor del año 600 a. C. así esta práctica data contemporáneamente con la apertura del Libro de Mormón.4 Dos ejemplos claros de ese período de tiempo se encuentran en Jeremías 32:9-14 y Ezequiel 2:9-10.

El porqué

Welch ha explicado la manera que esto es directamente relevante para el Libro de Mormón. Él escribió: “Una parte del registro nefita fue sellada; la otra parte fue abierta”. “De acuerdo con las antiguas prácticas y requisitos” y “para la seguridad y preservación, las planchas fueron enterradas; ambas fueron selladas y enterradas”.5 En otras palabras, parte de las planchas del Libro de Mormón se sellaron físicamente, y todas las planchas fueron enterradas, es decir, escondidas en la tierra para su conservación, siguiendo la práctica antigua.

Con esto podemos entender mejor cuando el Libro de Mormón se refiere a sí mismo como un libro “sellado”. Es un libro que, en todo sentido, ha sido certificado por un agente oficial, haciéndolo vinculante y auténtico. Por lo tanto, los compiladores del Libro de Mormón se pueden ver ahora consistentes con las formalidades legales antiguas. “Para la mente antigua”, Welch señaló que “las formalidades como estas eran la esencia de la validación y la conservación de documentos y proclamaciones de suma importancia. Más específicamente, el Libro de Mormón es de hecho un documento vinculante, una advertencia legal, una proclamación, un testamento, convenio y contrato. Sus disposiciones son sobre los convenios del Señor”. Los lectores, por tanto, pueden entender mejor por qué Nefi, Mormón y Moroni “asociarían esta forma legal [de sellar un documento], comúnmente usado para los contratos legales, con la presentación final de los registros nefitas.6

Normalmente, un antiguo israelita habría llamado a dos o tres testigos para fijar los sellos y ser testigos de que el documento final era auténtico y veraz, pero por supuesto, Moroni no tenía a nadie alrededor para cumplir esta función. Dirigiéndose a los tres a quienes él y todas las personas pueden invocar, él aseguró a sus lectores que si ellos preguntaban con un corazón sincero y con verdadera intención, entonces el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo quedarían como testigos para testificar de la vedad del registro como en todas las cosas (Moroni 10:4-5).

Otras lecturas

John W. Welch, “Doubled, Sealed, Witnessed Documents: From the Ancient World to the Book of Mormon,” in Mormons, Scripture, and the Ancient World Studies in Honor of John L. Sorenson, ed. Davis Bitton (Provo, UT: Granjas, 1998), 391-444.

John W. Welch and Kelsey D. Lambert, “Two Ancient Roman Plates,” BYU Studies 45, no. 2 (2006): 55–76.

 

1. John W. Welch, “Doubled, Sealed, Witnessed Documents: From the Ancient World to the Book of Mormon,” in Mormons, Scripture, and the Ancient World Studies in Honor of John L. Sorenson, ed. Davis Bitton (Provo, UT: FARMS, 1998), 396–418.
2. Welch, “Doubled, Sealed, Witnessed Documents,” 391.
3. Welch, “Doubled, Sealed, Witnessed Documents,” 436–437.
4. Welch, “Doubled, Sealed, Witnessed Documents,” 392–395.
5. Welch, “Doubled, Sealed, Witnessed Documents,” 422.
6. Welch, “Doubled, Sealed, Witnessed Documents,” 427.

Traducido por Central del Libro de Mormón