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KnoWhy #371

¿Por qué Nefi declara que nos salvamos por la gracia “después de hacer cuanto podamos”?

mayo 31, 2018
KnoWhy #371
Imagen por Chad Madden
Imagen por Chad Madden
“Porque nosotros trabajamos diligentemente para escribir, a fin de persuadir a nuestros hijos, así como a nuestros hermanos, a creer en Cristo y a reconciliarse con Dios; pues sabemos que es por la gracia por la que nos salvamos, después de hacer cuanto podamos”.
2 Nefi 25:23

El conocimiento

La declaración de Nefi, “es por la gracia por la que nos salvamos, después de hacer cuanto podamos” (2 Nefi 25:23), ha sido la fuente de mucha discusión entre los santos de los últimos días. El profesor de BYU Stephen Robinson explicó: “A primera vista de esta escritura, podríamos pensar que la gracia se ofrece a nosotros solo cronológicamente después de que hayamos completado de hacer todo lo que podamos, pero esto es demostrablemente falso”.1

El erudito bíblico Joseph Spencer ha sugerido que con el propósito de comprender el significado que Nefi da este versículo, es importante observar que Nefi parece tomar prestadas las ideas de su hermano, Jacob.2 Justo antes de incluir un bloque de citas de Isaías, Nefi insertó en su registro un discurso que Jacob dio a los nefitas (2 Nefi 6-10). Jacob había explicado que “después de haberos reconciliado con Dios, que tan solo en la gracia de Dios, y por ella, sois salvos” (2 Nefi 10:24).

Estas enseñanzas sobre la gracia dadas por Jacob y Nefi están redactadas de manera similar. Ambas frases comparables empiezan con la preposición “después”, y declaran que es por la gracia de Dios que las personas son salvas. Es notable que ambos pasajes también mencionan la idea de reconciliarse con Dios. Sin embargo, en la declaración de Jacob, él enfatiza enérgicamente que es solo por la gracia que somos salvos.

La similitud entre estos pasajes sugiere que Nefi estaba repitiendo los pensamientos de Jacob sobre la gracia de Dios como una declaración final del bloque de pasajes de Isaías. Además, Benjamín Spackman, un erudito SUD, argumentó que comparar estos dos pasajes implica que la declaración de Nefi “después de hacer cuanto podamos” es similar a la frase de Jacob “después de haberos reconciliado con Dios”. La comparación sugiere que ser reconciliados con Dios es todo lo que podemos hacer.3 Esta conclusión es respaldada por otros pasajes en el Libro de Mormón que hablan de lo que podemos hacer. Por ejemplo, en Alma 24:11 el rey de los anti-nefi-lehitas, afirmó después de su conversión, que “a duras penas pudimos”, o como está en inglés, “[fue todo lo que pudimos hacer para] arrepentirnos lo suficiente ante Dios para que él quitara nuestra mancha”.4

Una parte esencial de esta reconciliación con Dios y la aceptación de Su gracia, de acuerdo con el profeta Moroni, es la participación en el convenio con Dios. Moroni enseñó cómo podemos ser perfectos por medio de la gracia de Dios:

Sí, venid a Cristo, y perfeccionaos en él, y absteneos de toda impiedad, y si os abstenéis de toda impiedad, y amáis a Dios con todo vuestro poder, mente y fuerza, entonces su gracia os es suficiente, para que por su gracia seáis perfectos en Cristo (Moroni 10:30, 32).

De manera significativa, en los versículos inmediatamente antes y después de este, Moroni menciona “el convenio del Padre”. Él declaró que es “mediante el derramamiento de la sangre de Cristo, que está en el convenio del Padre… que lleg[amos] a ser santos, sin mancha” (Moroni 10:33, énfasis añadido).  Su gracia es suficiente para aquellos que “despierta[n] y [se levantan] del polvo” (v. 31), para dejar a un lado la impiedad, amar al Señor, y escoger participar en Su convenio.

El porqué

Está claro que el enfoque de las enseñanzas de Nefi en 2 Nefi 25:23, como la de Jacob en 2 Nefi 10:24, es recordar que somos salvos por medio de la gracia de Dios. Tal como Joseph Spencer concluyó, “con respecto a lo que realmente se haya hecho, la gracia es lo que salva —y lo que permanece cierto aún después de lo que podamos hacer”.5

Si “después de hacer cuanto podamos” significa “reconcili[arse] con Dios” entonces nosotros, como lo señaló Ben Spackman, “nos comprometemos a hacer la voluntad de Dios y tratamos de cambiar cuando fallamos en hacerlo”.6 Más adelante observó que esta interpretación de las palabras de Nefi pueden ser similares al convenio bautismal. Nosotros, por nuestra parte, prometemos obedecer los mandamientos de Dios, pero es la fidelidad de Dios a la relación del convenio lo que hace que la ordenanza del bautismo sea efectiva. Nefi no estaba argumentando que por causa de la gracia, no tenemos que hacer nada —él enfatizó la importancia de que su pueblo guardara los mandamientos de Moisés en el siguiente versículo (2 Nefi 25:24)—pero el énfasis en este versículo es la gracia de Dios.

Spencer sugirió que “es demostrablemente falso que la gracia es dada solamente después de que hayamos hecho todo lo que está en nuestro poder… todo lo que hacemos es por medio de la vida que Dios en amorosa gracia ya nos ha extendido a nosotros”.7 Pasajes adicionales del Libro de Mormón respaldan esta conclusión. Mosíah 2:21, por ejemplo, representa al rey Benjamín enseñando a su pueblo que Dios “os ha creado desde el principio, y os está preservando día tras día, dándoos aliento para que podáis vivir, moveros y obrar según vuestra propia voluntad, y aun sustentándoos momento tras momento”.

Es a la luz de pasajes como estos que el élder Bruce C. Hafen pudo afirmar: “El don de gracia del Salvador a nosotros no se limita necesariamente en un tiempo ‘después’ de lo que podamos hacer. Podemos recibir su gracia antes, durante y después del tiempo cuando nosotros podemos gastar nuestros propios esfuerzos”.8

Otras lecturas

Benjamin Spackman, “Necessary Background on Grace, Faith, Works, Law, Justification, for the Upcoming LDS Gospel Doctrine Discussions“, Benjamin the Scribe, 23 de agosto de 2015, en línea en patheos.com.

Joseph M. Spencer, “What Can We Do? Reflections on 2 Nephi 25:23“, Religious Educator 15, no. 2 (2014): 25–39.

Presidente Uchtdorf, “El don de la gracia“, Liahona (Abril 2015), en línea en lds.org.

Brent J. Schmidt, “Grace in the Book of Mormon“, BYU Studies 54, no. 4 (2016): 119–134.

 

1. Stephen E. Robinson, Believing Christ (Salt Lake City, UT: Deseret Book, 1992), 91.
2. Joseph M. Spencer, “What Can We Do? Reflections on 2 Nephi 25:23“, Religious Educator 15, no. 2 (2014): 29.
3. Benjamin Spackman, “Necessary Background on Grace, Faith, Works, Law, Justification, for the Upcoming LDS Gospel Doctrine Discussions“, Benjamin the Scribe, 23 de agosto de 2015, en línea en patheos.com.
4. Véase Robert L. Millet, Grace Works (Salt Lake City, UT: Deseret Book: 2003), 131–132.
5. Spencer, “What Can We Do“, 32.
6. Spackman, “Necessary Background on Grace“, accedido en línea en Patheos.com.
7. Spencer, “What Can We Do“, 27.
8. Bruce C. Hafen, The Broken Heart: Applying the Atonement to Life’s Experiences (Salt Lake City: Deseret Book, 1989), 155–156, como se cita en Spencer, “What Can We Do“, 27.

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Referencia a las escrituras

Traducido por Central del Libro de Mormón