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KnoWhy #320

¿Por qué los nefitas practicaban el bautismo?

febrero 27, 2018
KnoWhy #320
Imagen por Book of Mormon Central
Imagen por Book of Mormon Central
“He aquí las aguas de Mormón (porque así se llamaban); y ya que deseáis entrar en el redil de Dios y ser llamados su pueblo, y estáis dispuestos a llevar las cargas los unos de los otros para que sean ligeras… os digo ahora, si este es el deseo de vuestros corazones, ¿qué os impide ser bautizados en el nombre del Señor, como testimonio ante él de que habéis concertado un convenio con él de que lo serviréis y guardaréis sus mandamientos, para que él derrame su Espíritu más abundantemente sobre vosotros?”
Mosíah 18:8–10

Contexto y contenido

En Mosíah 18, Alma padre, quien había sido uno de los sacerdotes del rey Noé hasta que fue convertido por la predicación de Abinadí, dirigió un grupo grande de personas a bautizarse en las “aguas de Mormón”. Mosíah 18:1 dice que Alma primero “se arrepintió de sus pecados e iniquidades” y luego “empezó a enseñar las palabras de Abinadí”. Aquellos que creyeron en sus enseñanzas fueron a un lugar llamado “Mormón”,1 donde había “una fuente de agua pura” (vv. 4-5).

En el mundo antiguo, era requerido que el bautismo y otros rituales de purificación se hicieran con “agua pura” (véase Hebreos 10:22; cf. Ezequiel 36:25), que puede ser la razón por la que Mosíah 18:5 especifica este aspecto de las aguas de Mormón. Cuando Alma y su pueblo huyeron del rey Noé a otro lugar, escogieron su nuevo hogar basados en el hecho de que también era “una tierra de aguas puras” (Mosíah 23:4).

Cuando Alma comenzó a bautizar a las personas, declaró que su bautismo sería un “testimonio ante [el Señor] de que habéis concertado un convenio con él” (Mosíah 18:10, 13). Más tarde, cuando el pueblo justo del rey Limhi deseaba ser bautizado, ellos entendieron que el bautismo estaba diseñado para ser una “atestación y testimonio de que estaban dispuestos a servir a Dios con todo su corazón” (Mosíah 21:35; cf. 3 Nefi 7:25).

Un convenio es una promesa entre dos partes, cada una de las cuales acuerda hacer algo por la otra, si la otra parte cumple su promesa. Las enseñanzas de Alma en Mosíah 18 proveen uno de los mejores relatos en todas las escrituras para ayudar a los recién bautizados a conocer lo que deben hacer para guardar sus convenios con el Señor:

  • Entrar en el redil de Dios (La iglesia)
  • Ser llamados Su pueblo
  • Llevar las cargas los unos de los otros
  • Llorar con los que lloran
  • Consolar a los que necesitan de consuelo
  • Ser testigos de Dios en todo tiempo, y en todas las cosas y en todo lugar
  • Servir a Dios
  • Guardar Sus mandamientos

 

Dios, por Su parte, promete:

  • Redimirlos
  • Contarlos con los de la primera resurrección
  • Darles la vida eterna
  • Derrama su Espíritu más abundantemente sobre ellos (véase Mosíah 18: 8-10)

El modelo del convenio usado en Mosíah 18 sigue el modelo encontrado en el convenio hecho por el Señor con Israel en el monte Sinaí, y la experiencia de Alma puede ser comparada con la de Moisés.2

De manera interesante, el nombre Mormón probablemente viene de una palabra egipcia que significa “amor, anhelo, o deseo”. Cuando el pueblo de Alma entró en el convenio del bautismo y formó una iglesia en las aguas de Mormón, se basó en los principios del “amor” y los “buenos deseos” (Mosíah 18:21, 28). Alma hijo hablaría después de la canción “del amor que redime” que su padre y otros habían cantado en las aguas de Mormón (Alma 5:3-9; véase Mosíah 18:30).3

Dominio de la Doctrina Mosíah 18:8-10. Infográfico por Book of Mormon Central

Dominio de la Doctrina Mosíah 18:8-10. Infográfico por Book of Mormon Central

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Doctrina y Principios

De Mosíah 18 y otros ejemplos, está claro que en el Libro de Mormón, el bautismo es un símbolo del convenio que los mortales hacemos con Dios.4 Ningún otro libro de escritura antigua deja en claro este tema.

Alma y su pueblo, donde sea que estuvieren, hicieron que el encontrar “agua pura” fuera una prioridad (Mosíah 23:4). Esto sugiere que Alma y su pueblo reconocieron lo importante que es el bautismo y la pureza espiritual en la edificación de la iglesia de Cristo en su nueva tierra.

Lo que puede no quedar claro de manera inmediata a los lectores es que la descripción de Alma del convenio del bautismo está atada a la expiación de Jesucristo, en la que pidió a los conversos recientes a emular el amor perfecto de Cristo: la caridad. Tal “amor” se reflejó en el significado egipcio del nombre Mormón, y también está en el corazón de lo que significa ser un Santo de los Últimos Días, o “Mormón”, como dirían algunos. Alma pide a sus discípulos, al igual que Cristo, a amarse unos a otros al sufrir vicariamente los dolores de otros y a tener compasión de aquellos que están en necesidad de ayuda y consuelo. Esto es lo que el Salvador hace por nosotros y a lo que nos comprometemos a hacer por los demás.5

Cuando renovamos nuestros convenios al participar de la Santa Cena, tenemos la oportunidad de recordar lo que Cristo ha hecho por nosotros a través de Su amor y sacrificio expiatorio. Podemos reflexionar sobre lo que significa tomar sobre nosotros su nombre y evaluar cuán bien lo estamos siguiendo a Él y haciendo lo que Él haría.

Otras lecturas

Élder D. Todd Christofferson, “Edificar la fe en Cristo“, Liahona (Septiembre 2012), en línea en lds.org.

Noel B. Reynolds, “Understanding Christian Baptism through the Book of Mormon”, BYU Studies Quarterly 51, no. 2 (2012), 3–37.

Élder Robert D. Hales, “El convenio del bautismo: Estar en el reino y ser del reino”, Octubre 2000, en línea en lds.org.

Élder Bruce D. Porter, “The First Principles and Ordinances of the Gospel”, October 2000, en línea en lds.org.

 

1. Mormón, un profeta posterior del Libro de Mormón, recibió su nombre por este lugar (3 Nefi 5:12), igual que su padre (Mormón 1:5).
2. S. Kent Brown, “The Exodus Pattern in the Book of Mormon”, en From Jerusalem to Zarahemla: Literary and Historical Studies of the Book of Mormon (Provo, UT: BYU Religious Studies Center, 1998), 79–80, 92, n. 23. Alma hizo una pregunta: “¿[Q]ué os impede [en inglés, ‘qué tienes en contra de’] ser bautizados en el nombre del Señor?” (Mosíah 18:10). Alma pudo haber tenido la intención de hacer su pregunta para ayudar a sus seguidores a recordar el convenio que Dios hizo con Israel en el monte Sinaí. Moisés había acusado a los hijos de Israel de “rebelde contra del Señor” y Su convenio (La Biblia de las Américas Deuteronomio 31:27), y que el libro de la ley (los Diez mandamientos) permanecerá como “testigo contra” del pueblo (v. 26). Al igual que Moisés, Alma estaba ayudando a su pueblo a entrar en el sagrado convenio con el Señor. Al hacer su pregunta, de una manera sutil pudo haber estado invitándolos a no repetir los pecados de sus antepasados, y a no ser rebeldes en contra del convenio del Señor y los mandamientos relacionados.
3. Matthew L. Bowen, “‘Most Desirable above All Things’: Onomastic Play on Mary and Mormon in the Book of Mormon”, Interpreter: A Journal of Mormon Scripture 13 (2015): 27.
4. Noel B. Reynolds, “Understanding Christian Baptism through the Book of Mormon”, BYU Studies Quarterly 51, no. 2 (2012): 5.
5. D. Kelly Ogden y Andrew C. Skinner, Verse by Verse: The Book of Mormon, Volume 1:1 Nephi through Alma 29 (Salt Lake City, UT: Deseret Book, 2011), 362.

Traducido por Central del Libro de Mormón