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KnoWhy #76

¿Por qué las genealogías eran importantes para los pueblos del Libro de Mormón?

abril 6, 2017
KnoWhy #76
Planchas y Linaje vía Book of Mormon Central, con "Mormón compendiando las Planchas" por Tom Novell y "Las Planchas de Oro" por Jerry Thompson
“Ahora bien, he aquí, yo, Jarom, escribo unas pocas palabras de acuerdo con el mandato de mi padre, Enós, para que sea preservada nuestra genealogía”
Jarom 1:1

El conocimiento

Tanto Jarom como Omni explícitamente declararon que la genealogía era una de sus principales razones por escribir en las planchas menores (Jarom 1:1; Omni 1:1). La genealogía era ciertamente importante para los escritores del Libro de Mormón, especialmente para los autores de las planchas menores. Fue una de las razones que se dio para recuperar las planchas de bronce, pero Nefi da pocos detalles genealógicos cuando se refiere al contenido de dichos registros (1 Nefi 3:3; 5:14; 6:1).

Jarom y Omni también son escasos en escribir sobre la genealogía. Las madres y otros miembros de la familia nunca se mencionan, solo el linaje inmediato de padre a hijo.  “Ni Jarom ni Omni… registraron una genealogía,” observó Brant A. Gardner. “La única información genealógica”, Gardner continuó, “es cuando Jarom identifica el nombre de su padre. ¿Por qué falta la única cosa que los autores entendían como la razón principal por la que deberían llevar estos registros?”1

Al parecer, Nefi no creía que las planchas menores eran un lugar apropiado para registrar largas listas de antepasados (1 Nefi 6:1). Esto parece contradecir, sin embargo, las declaraciones de Jarom y Omni que escribieron “para preservar [su] genealogía” (Omni 1:1). ¿Cómo preservaron la genealogía sin registrar una genealogía extendida?

Como Gardner ha señalado: “Ellos incluyeron la genealogía a medida que indican su conexión con el linaje de los que guardaban las planchas menores”.2 Cada encargado del registro, en las planchas menores y el compendio de Mormón, dieron suficiente información para que sus linajes fueran reconstruidos; sin embargo, algunas veces son difíciles de mantener de manera correcta. John W. Welch razonó: “[M]antener la genealogía pudo haber sido un subproducto de esta tradición de guardar registros”.3

Trazar un linaje, en lugar de dar una historia familiar expansiva, era de suma importancia para los antiguos autores, de ambos el antiguo y el nuevo mundo. En 1976, John L. Sorenson señaló: “En términos generales podríamos esperar que un códice mesoamericano sea… un registro de los grandes acontecimientos que afectan a un linaje gobernante”, y el “Libro de Mormón es un relato de un linaje de sacerdotes-gobernantes” y “su alcance es mucho más limitado y recuenta los eventos mayormente significativos de un linaje en particular”.4

En 1985, Sorenson comenzó a esbozar con más detalle el concepto del Libro de Mormón como una “historia de linajes”.5 Esto se amplió en 1997,6 y, finalmente, en 2013 Sorenson proporcionó su comparación más completa entre el Libro de Mormón y las historias de linajes de Mesoamérica.7 “Una historia de linajes registra hechos y nociones importantes para establecer el estado socio-político de un grupo cuyos miembros afirman descender (real o ficticia) de un ancestro común”.8 Por definición, la genealogía era importante para las historias de linajes. Las planchas menores llegaron a ser la historia del linaje jacobita, y por lo tanto identificar su linaje era importante.

En Mesoamérica, las historias de linajes fueron conservadas por sacerdotes eruditos, sirvieron como símbolos de poder de la clase dominante, contenían la historia del origen del grupo (que proporcionaba legitimidad a los linajes de élite), y se utilizaban para predecir el futuro.9 El Libro de Mormón cumplió con estas mismas funciones en la sociedad nefita.10 Sorenson cree que el “Libro de Mormón deja claro que se trata de una historia de linajes”.11

El porqué

El linaje sigue siendo importante en todo el Libro de Mormón, como lo demuestra Mormón en su propia declaración que es de descendencia lehíta (3 Nefi 5:20). El entender al Libro de Mormón como una historia de linajes tiene implicaciones importantes. Como señaló Sorenson: “La ‘historia’ guardada por un linaje no es, por supuesto, una relación completa de todo lo que tiene lugar en el área”. Su preocupación está más limitada a las cosas que se consideran importantes a ese grupo de linaje y que lo impacta más. Sorenson resumió:

Toda esta información se resume por el hecho de que el Libro de Mormón es un registro parcial de eventos, enfatizando lo que le sucedió a un grupo de personas, escrito en sus propios términos etnocéntricos, en medio de otros pueblos cada uno con su propia versión de los eventos.12

El Libro de Mormón en sí parece reflejar la realidad de linajes competidores con historias alternativas.13 “La diferencia”, explicó Sorenson, “es importante si queremos relacionar el [Libro de Mormón] con los hallazgos arqueológicos”.14

En lugar de esperar correlaciones arqueológicas claras y obvias, la conexión con una historia de linajes es más sutil. Sorenson señaló ejemplos de las historias de linajes de Mesoamérica, que “pudieron haber sido precisos desde el punto de vista de la élite intrusa”, pero “la tradición que comunicaron no reflejaba el flujo más amplio de los acontecimientos en la zona geográfica y, ciertamente, no tuvo un impacto notable en el registro arqueológico”.15

Esto también arroja luz sobre la importancia de mantener historias personales y familiares ahora en día. Las historias personales y familiares no solo conservan las memorias cálidas de momentos importantes de la familia, sino también transmiten las tradiciones y el patrimonio a las nuevas generaciones.

Mientras los autores del Libro de Mormón se enorgullecieron en su noble linaje mortal, ellos enseñaron que el linaje más importante era el linaje divino de Cristo. Las personas llegan a ser “progenie de Cristo” y por lo tanto “so[n] librados” (Mosíah 5:7-8); la posteridad de Cristo son aquellos que escuchan y siguen a los profetas, convirtiéndose así en “herederos del reino de Dios” (Mosíah 15:11). Esta genealogía divina no se limita a las familias reales o sacerdotales, sino que se extendió a todos los que quisieran venir a Cristo. Esto sigue siendo cierto hoy en día, como aquellos que hacen convenio de seguir al Salvador, de acuerdo con el élder Dallin H. Oaks: “En sentido espiritual y figurado, llegarán a ser hijos e hijas de Cristo, herederos de Su reino”.16

Otras lecturas

John L. Sorenson, Mormon Codex: An Ancient American Book (Salt Lake City and Provo, UT: Deseret Book and Neal A. Maxwell Institute for Religious Scholarship, 2013), 198–218.

John L. Sorenson, “The Book of Mormon as a Mesoamerican Record,” in Book of Mormon Authorship Revisited: The Evidence for Ancient Origins, ed. Noel B. Reynolds (Provo, UT: FARMS, 1997), 418–429.

John L. Sorenson, An Ancient American Setting for the Book of Mormon (Salt Lake City and Provo, UT: Deseret Book, 1985), 50–56.

 

1. Brant A. Gardner, Second Witness: Analytical and Contextual Commentary on the Book of Mormon, 6 vols. (Salt Lake City, UT: Greg Kofford Books, 2007–2008), 3:26, uso de mayúsculas alterado.
2. Gardner, Second Witness, 3:26.
3. John W. Welch, “The Father’s Command in to Keep Records in the Small Plates,” FARMS Preliminary Report (September 1984), 8.
4. John L. Sorenson, “The Book of Mormon as a Mesoamerican Codex,” Newsletter and Proceedings of the SEHA 139 (December 1976): 3.
5. John L. Sorenson, An Ancient American Setting for the Book of Mormon (Salt Lake City and Provo, UT: Deseret Book, 1985), 50–56.
6. John L. Sorenson, “The Book of Mormon as a Mesoamerican Record,” en Book of Mormon Authorship Revisited: The Evidence for Ancient Origins, ed. Noel B. Reynolds (Provo, UT: FARMS, 1997), 418–429.
7. John L. Sorenson, Mormon Codex: An Ancient American Book (Salt Lake City and Provo, UT: Deseret Book and Neal A. Maxwell Institute for Religious Scholarship, 2013), 198–218.
8. Sorenson, Mormon Codex, 198.
9. Sorenson, Ancient American Setting, 51.
10. Sorenson, Mormon Codex, 198–218.
11. Sorenson, Ancient American Setting, 51.
12. Sorenson, Ancient American Setting, 55.
13. Sorenson, “The Book of Mormon as a Mesoamerican Record,” 420–422.
14. Sorenson, Ancient American Setting, 56.
15. Sorenson, Ancient American Setting, 55.
16. Élder Dallin H. Oaks, “El tomar sobre nosotros el nombre de Cristo,” discurso de la Conferencia General, abril 1985.

Traducido por Central del Libro de Mormón