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KnoWhy #459

¿Por qué la visión de Lehi es tan similar a los escritos apocalípticos posteriores?

noviembre 15, 2018
KnoWhy #459
The Assumption of the Virgin (La asunción de la Virgen) por Botticini
The Assumption of the Virgin (La asunción de la Virgen) por Botticini
“Y dominado de esta manera por el Espíritu, fue arrebatado en una visión, en la que vio abrirse los cielos, y creyó ver a Dios sentado en su trono, rodeado de innumerables concursos de ángeles, en actitud de estar cantando y alabando a su Dios”
1 Nefi 1:8

El conocimiento

Las primeras visiones registradas que se dieron a Lehi, el profeta del Libro de Mormón, fueron introducidas por su hijo, Nefi, en 1 Nefi 1. Lehi recibió su llamamiento profético después de que oró al Señor a favor de su pueblo (1 Nefi 1:5). Al orar, él vio un pilar de fuego que vino y moró sobre una roca, y se le dijo muchas cosas que causaron que se estremeciera y temblara “extremadamente” (v. 6).

Después de esta experiencia inicial, fue a casa y cayó sobre su lecho “dominado por el Espíritu y por las cosas que había visto” y “fue arrebatado” en otra visión. Él “vio abrirse los cielos” y contempló “a Dios sentado en su trono, rodeado de innumerables concursos de ángeles” (1 Nefi 1:7-8). Él vio a otros seres celestiales cuyo brillo era mayor que el del sol y las estrellas del cielo. Uno le dio un libro para leer, el cual lo llenó con el Espíritu del Señor (vv. 9-12). El libro explicaba cómo se desarrollaría una historia, especialmente con respecto a la destrucción de Jerusalén. Finalmente, oró a Dios y se regocijó en todas las cosas que había visto y escribió sus sueños y visiones (vv. 13-16).

Los eruditos han notado la similitud entre los elementos de las visiones de algunos profetas del Libro de Mormón, especialmente esos en 1 Nefi 11-14 y el género “apocalíptico” de la literatura religiosa antigua.1 Los textos apocalípticos comprenden “la revelación de los misterios divinos por medio de visiones o alguna otra forma de información inmediata de las verdades celestiales”.2 Algunos de los elementos en común para muchos textos apocalípticos incluyen la presencia de mensajeros celestiales que revelan los misterios divinos, el cumplimiento de las promesas de Dios, la advertencia de eventos catastróficos por venir, visiones de Dios, Su trono, y/o el consejo divino, la promesa de la venida de un reino celestial a la tierra y la inauguración de ese reino a través de una figura salvadora casi divina.3

La era donde la literatura apocalíptica floreció en el judaísmo y el cristianismo temprano fue entre los años 300 a. C. y 300 d. C., mucho después del tiempo de Lehi. Hay muchos paralelos entre las visiones de Lehi y aquellas presentadas en los textos apocalípticos muy posteriores, incluidos los libros del Enoc 1-2, el Testamento de Leví, el Apocalipsis de Abraham, la Ascensión de Isaías y el Libro de Apocalipsis.4

Aunque este tipo de representaciones apocalípticas llegaron a ser más frecuentes en estos textos posteriores, el libro de Daniel es considerado por los eruditos como un libro apocalíptico5 y las llamadas narrativas proféticas6 de los primeros profetas como Ezequiel e Isaías son ampliamente vistos como la raíz de esta tradición apocalíptica.7

Muchos de los elementos de las visiones de Lehi en 1 Nefi encajan bien con las visiones de Daniel, Ezequiel, Isaías y otros. Por ejemplo, el erudito Blake Ostler quien es miembro de la iglesia describió los siguientes elementos compartidos por las visiones de Lehi y Ezequiel y el género apocalíptico más amplio y posterior:

 

Elementos similares también se pueden encontrar en el llamado profético de Isaías (Isaías 6) y Jeremías (Jeremías 1).9 De manera similar, mucho del mismo lenguaje que se utiliza en 1 Nefi 1 se puede encontrar en las visiones de Daniel 7, 8 y 12.

El porqué

La visión de Lehi en 1 Nefi 1. Imagen de LDS Media Library
La visión de Lehi en 1 Nefi 1. Imagen de LDS Media Library

El género apocalíptico por muchos siglos fue un medio de comunicación poderosa de las ideas religiosas, especialmente en lo que se conoce como el periodo intertestamental judío y el cristianismo temprano. A la luz de la fluorescencia tardía del movimiento apocalíptico, algunas personas pueden sorprenderse de aprender que los escritos apocalípticos comenzaron desde mucho antes, tal vez emergiendo ante las catástrofes que cayeron sobre el reino del norte de Israel y amenazaron al reino del sur de Judá en la época de Lehi.

Por esta razón, es útil reconocer que muchas de las representaciones y muchas de las suposiciones teológicas subyacentes que se han encontrado en los documentos más recientes se inspiran en lo que se puede encontrar en las primeras visiones bíblicas de los predecesores y contemporáneos de Lehi, como Isaías, Jeremías y Ezequiel. Isaías vivió aproximadamente cien años antes que Lehi, y Jeremías y Ezequiel fueron aproximadamente contemporáneos con el profeta del Libro de Mormón. Se debe esperar que los relatos escritos de sus visiones sean significativamente similares.

En los días de Lehi, fue críticamente necesario poder reconocer a los profetas verdaderos.10 En ese tiempo, era ampliamente esperado que un verdadero profeta afirmara ser admitido de manera genuina en el consejo celestial de Dios. Como lo explicó el profesor de BYU John W. Welch, Lehi cumplió con la expectativa de un verdadero profeta en su época, tal como lo definió su contemporáneo, Jeremías: “Pero ¿quién ha estado en el consejo de Jehová, y vio y oyó su palabra? ¿Quién ha estado atento a su palabra y ha escuchado?” (Jeremías 23:18). Tal como Welch lo señaló y como todos pueden ver: “Este pasaje resalta la importancia en los días de Lehi por un profeta no solo de ser parte del consejo de Dios, sino también de ver y escuchar qué es lo que pasa allí y luego llevar a cabo su asignación meticulosamente al entregar las palabras precisas del decreto del consejo, tal como Lehi lo hizo”.11 Esto, en efecto, certifica que el profeta era un verdadero mensajero de Dios.

Tanto así, si no es que más ahora en día, necesitamos comprender y tener confianza en el llamamiento de Lehi como un verdadero profeta de Dios. Él fue el padre profético fundador de su posteridad: los nefitas, los lamanitas, los jacobitas y los lemuelitas. Su papel es importante para la autoridad y la autenticidad de todos sus sucesores proféticos que están sobre sus hombros. Él delineó las palabras y los rasgos de carácter ejemplar que son la fuente del Libro de Mormón. Tal como Jeremías demanda a un verdadero profeta, Lehi de hecho vio a Dios y a su asamblea. Él “había visto y oído” (1 Nefi 1:18-19; véase también 1:6) lo que transcurrió allí, y luego fielmente “salió… a declararles [al pueblo de Jerusalén] concerniente a lo que él había visto y oído” (1 Nefi 1:18).12 Sus visiones, sueños, enseñanzas, advertencias, bendiciones y promesas son eternas. Su legado entre las personas de todo el mundo es eterno.

Otras lecturas

Blake T. Ostler, “The Throne-Theophany and Prophetic Commission in 1 Nephi: A Form-Critical Analysis“, BYU Studies Quarterly 26, no. 4 (1986): 67–95.

John W. Welch, “The Calling of Lehi as a Prophet in the World of Jerusalem“, en Glimpses of Lehi’s Jerusalem, eds. John W. Welch, David Rolph Seely y Jo Ann H. Seely (Provo, UT: FARMS, 2004), 421–448, publicado originalmente como “The Calling of a Prophet: An Analysis of the Call of Lehi in 1 Nephi 1”, 1 Nephi: The Doctrinal Foundation (Provo, Utah: Religious Studies Center, 1988), 35-54.

Jared M. Halverson, “Lehi’s Dream and Nephi’s Vision as Apocalyptic Literature“, en The Things Which My Father Saw: Approaches to Lehi’s Dream and Nephi’s Vision (2011 Sperry Symposium), ed. Daniel L. Belnap, Gaye Strathearn y Stanley A. Johnson (Provo, UT: Religious Studies Center, Brigham Young University; Salt Lake City: Deseret Book, 2011), 53–69.

Nicholas J. Frederick, “Mosiah 3 as an Apocalyptic Text“, Religious Educator 15, no. 2 (2014): 40–63.

 

1. Blake T. Ostler, “The Throne-Theophany and Prophetic Commission in 1 Nephi: A Form-Critical Analysis“, BYU Studies Quarterly 26, no. 4 (1986): 67–95; Richard Dilworth Rust y Donald W. Parry, “Book of Mormon Literature“, en Encyclopedia of Mormonism, Vol. 1, ed. Daniel H. Ludlow (New York, N.Y.: Macmillan, 1992), 184; Charles Swift, “Lehi’s Vision of the Tree of Life: Understanding the Dream as Visionary Literature“, Journal of Book of Mormon Studies 14, no. 2 (2005): 52–63; Jared M. Halverson, “Lehi’s Dream and Nephi’s Vision as Apocalyptic Literature“, en The Things Which My Father Saw: Approaches to Lehi’s Dream and Nephi’s Vision (2011 Sperry Symposium), ed. Daniel L. Belnap, Gaye Strathearn y Stanley A. Johnson (Provo, UT: Religious Studies Center, Brigham Young University; Salt Lake City: Deseret Book, 2011), 5t3–69; Nicholas J. Frederick, “Mosiah 3 as an Apocalyptic Text“, Religious Educator 15, no. 2 (2014): 40–63; Book of Mormon Central en Español, “¿Por qué se puede llamar la visión de Nefi un apocalipsis? (1 Nefi 11:2–3)“, KnoWhy 471 (10 de diciembre de 2018).
2. Christopher Rowland, The Open Heaven: A Study of Apocalyptic in Judaism and Early Christianity (Eugene, OR: Wipf and Stock, 1982), 70. Otra definición útil es la de John J. Collins, quien señaló que la literatura apocalíptica es un “género de literatura reveladora con un marco narrativo, en donde una revelación es intermediada por un ser de otro mundo a un ser humano, revelando una realidad trascendente que es tanto temporal, en la medida que prevé la salvación escatológica, como también espacial, en la medida que involucra otro mundo supernatural”. John J. Collins, “Toward the Morphology of a Genre”, Semeia 14 (1979): 9.
3. Para conocer los elementos presentes en la literatura apocalíptica, véase Rowland, The Open Heaven, 49–70; Klaus Koch, The Rediscovery of Apocalyptic (Naperville, IL: Allenson, 1970), 28; John J. Collins, “From Prophecy to Apocalypticism: The Expectation of the End”, en The Encyclopedia of Apocalypticism, ed. John J. Collins (Lexington: The Continuum Publishing Company, 1998), 1:145–159.
4. Para conocer más sobre el paralelismo entre 1 Nefi 1 y estos textos apocalípticos, véase Ostler, “The Throne-Theophany“, 72–83.
5. Véase Rowland, The Open Heaven, 11.
6. Lo que significa que las visiones que estos profetas recibieron cuando fueron llamados a ser mensajeros proféticos, como, por ejemplo, en Isaías 6 y Ezequiel 1.
7. Véase Ostler, “The Throne-Theophany“, 67; Rowland, The Open Heaven, 193–247; Silviu Bunta, “In Heaven or on Earth: A Misplaced Temple Question About Ezekiel’s Visions”, en With Letters of Light: Studies in the Dead Sea Scrolls, Early Jewish Apocalypticism, Magic, and Mysticism in Honor of Rachel Elior, ed. Daphna V. Arbel y Andrei A. Orlov, Ekstasis: Religious Experience from Antiquity to the Middle Ages, 2 (Berlin: De Gruyter, 2011), 28-44.
8. Adaptación de Ostler, “The Throne-Theophany“, 73.
9. Para conocer más sobre 1 Nefi 1 y las narrativas de los llamados proféticos, véase John W. Welch, “The Calling of Lehi as a Prophet in the World of Jerusalem“, en Glimpses of Lehi’s Jerusalem, eds. John W. Welch, David Rolph Seely y Jo Ann H. Seely (Provo, UT: FARMS, 2004), 421–448.
10. Dado que también había falsos profetas dando información falsa en el nombre del Dios de Israel. Véase, por ejemplo, la historia del falso profeta Hananías en Jeremías 28:15. Como señaló el profesor Aaron Schade de BYU: “Para hacer las cosas más difíciles para el pueblo, en ese momento cuando los ‘verdaderos profetas’ de Dios estaban recibiendo la dirección divina para advertir al pueblo de Judá que se arrepintieran, así como a rendirse pacíficamente a la Babilonios, otros predicaban la seguridad y la inexpugnabilidad de Judá”. Aaron P. Schade, “The Kingdom of Judah: Politics, Prophets, and Scribes“, en Glimpses of Lehi’s Jerusalem, ed. John W. Welch, David Rolph Seely y Jo Ann H. Seely (Provo, UT: FARMS, 2004), 308. Véase Book of Mormon Central en Español, “¿Por qué algunas personas en los tiempos de Lehi creían que Jerusalén no podría ser destruida? (1 Nefi 2:13)“, KnoWhy 451, (31 de octubre de 2018).
11. Welch, “The Calling of Lehi“, 429.
12. Welch, “The Calling of Lehi“, 429.

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Referencia a las escrituras

Traducido por Central del Libro de Mormón