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KnoWhy #182

¿Cómo utilizó Nefi el poder de sellar en la tierra y en el cielo?

agosto 14, 2017
KnoWhy #182
"Muerte por hambre", por Vasyl Krychevsky
"Muerte por hambre", por Vasyl Krychevsky
“[H]aya hambre sobre la tierra para hacerles recordar al Señor su Dios, y tal vez se arrepientan y se vuelvan a ti”.
Helamán 11:4

El conocimiento

En Helamán 10, Nefi recibió gran poder del Señor, cuando le dijo: “[C]uanto sellares en la tierra, sea sellado en los cielos” (Helamán 10:7). No está claro, al principio, cómo utilizó Nefi este poder. Sin embargo, una observación cuidadosa en el capítulo muestra una manera en la que pudo haber utilizado este don.

En su encuentro con lo divino, el Señor le dijo a Nefi que podría “[herir] la tierra con hambre” (Helamán 10:6) y luego, en el siguiente versículo, le dio el poder de sellar y desatar “en la tierra” y “en los cielos” (v. 7). Ya que “sellar” y “desatar” también pueden significar “cerrar” y “abrir”, es posible que Nefi asumiera que su poder podía causar hambre, cuando fuera necesario, y que estaba relacionado con esta habilidad de “cerrar” las cosas “en los cielos”.1 Nefi pudo darse cuenta de que literalmente podría cerrar los mismos cielos para que no lloviera.2

Nefi no fue el primer profeta en usar el sacerdocio para causar sequía. Las primeras palabras registradas de Elías en el Antiguo Testamento son su declaración al inicuo rey Acab, que “no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra” (1 Reyes 17:1). Elías, al igual que Nefi, utilizó el sacerdocio para “sellar” los cielos evitando que lloviera. Por lo tanto, es probable que Nefi recibiera poder para sellar en Helamán 10, y luego lo usó para sellar los cielos en Helamán 11.

Esta idea se hace más probable cuando uno lee detenidamente el capítulo 11. En Helamán 11:2-4, Nefi pidió al Señor que detuviera la terrible guerra al reemplazarla con hambre. Queda claro que esta hambre fue causada por la sequía, porque cuando Nefi pide al Señor que detuviera el hambre, específicamente le pide que “[envíe] lluvia” (v. 13). Esto podría indicar que Nefi había usado su recientemente adquirido poder para “sellar” los cielos, tal como Elías.

Esta conexión entre Nefi y Elías sellando los cielos se fortalece por las muchas alusiones a la historia de Elías en la historia de Nefi, hijo de Helamán.3

Elías y el poder sellador Nefi y el poder sellador
Elías causa una hambruna al “sellar” los cielos. Nefi causa una hambruna al “sellar” los cielos.
Elías experimenta un fuego y un terremoto en conexión con la voz apacible de Dios (1 Reyes 19).4 Nefi experimenta un fuego y un terremoto en conexión con la voz apacible de Dios (Helamán 5:23, 30-31).
Elías advierte que el impenitente será comido por los perros (2 Reyes 9:36). Nefi advierte que los que no se arrepientan serán comidos por perros (Helamán 7:19).
Elías tiene una experiencia en la cual se encuentra delante del Señor (1 Reyes 17:1; 18:15). Nefi tiene una experiencia en la cual se encuentra delante del Señor (Helamán 10).5
Elías dice que “no habrá lluvia… sino por mi palabra” (1 Reyes 17:1).6 Nefi dice que “según mis palabras… envía lluvia” (Helamán 11:13).
Elías es llevado por el espíritu de un lugar a otro (1 Reyes 18:12, 2 Reyes 2:16). Nefi es llevado por el espíritu de un lugar a otro (Helamán 11:16-17).
Elías no tiene una muerte o entierro registrado (2 Reyes 2:11).7 Nefi no tuvo una muerte o entierro registrado (3 Nefi 1:3).

El porqué

Estas conexiones demuestran que tanto Elías como Nefi usaron el poder del sacerdocio para sellar los cielos. Además de eso, cuando se lee comparando con la historia de Elías, Helamán 11 se convierte en un poderoso recordatorio de la realidad del sacerdocio. Los lectores modernos rara vez piensan acerca del poder cósmico del sacerdocio, pero el poder del sacerdocio es aún tan potente ahora en día como el poder incomprensible que Nefi y Elías utilizaron para sellar los cielos.

"Nephi" (Nefi) por James Fullmer
“Nephi” (Nefi) por James Fullmer

El presidente Henry B. Eyring declaró que las claves del sacerdocio “residen en la Iglesia hoy día y seguirán haciéndolo hasta el fin del tiempo”. Estas llaves son “la misma autorización divina que el Señor le dio a Pedro, como lo había prometido: ‘Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos, y todo lo que ates en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desates en la tierra será desatado en los cielos’”.8

A través de ejercer las llaves del sacerdocio, los convenios sagrados pueden ser solemnizados, y aquellos que se mantienen en la verdad y fieles serán sellados para la vida eterna. Como el rey Benjamín concluyó su discurso del convenio:

“Por tanto, quisiera que fueseis firmes e inmutables, abundando siempre en buenas obras para que Cristo, el Señor Dios Omnipotente, pueda sellaros como suyos, a fin de que seáis llevados al cielo, y tengáis salvación sin fin, y vida eterna mediante la sabiduría, y poder, y justicia, y misericordia de aquel que creó todas las cosas en el cielo y en la tierra, el cual es Dios sobre todo”. (Mosíah 5:15, énfasis añadido).

A veces es fácil para los Santos de los Últimos Días llegar a ser rutinarios o complacientes al ejercer el poder del sacerdocio. Para algunos, el sacerdocio pudo haber perdido algo de su asombro. Sin embargo, el dramático ejercimiento de su poder por Elías y Nefi es un vívido recordatorio de los efectos vivificantes del sacerdocio. Sus antiguas historias ayudan a los lectores a apreciar el valor y significado de ese santo poder en tiempos modernos.

Otras lecturas

Henry B. Eyring, “Familias bajo el convenio“, Liahona, abril 2012, 62, en línea en lds.org.

H. Dean Garrett, “The Priesthood” in The Book of Mormon and the Message of The Four Gospels, ed. Ray L. Huntington and Terry B. Ball (Provo, UT: Religious Studies Center, Brigham Young University, 2001), 33–44.

Boyd K. Packer, The Holy Temple, (Salt Lake City, UT: Bookcraft, 1980), p. 83–85.

 

1. Cuando se compara Helamán 10:7 con Mateo 16:19 e Isaías 22:22, queda claro que “sellar” y “desatar” en este versículo se refiere a abrir y cerrar. Para más conexiones con los evangelios, véase Thomas L. Brodie, The Crucial Bridge: The Elijah-Elisha Narrative as an Interpretive Synthesis of Genesis-Kings and a Literary Model for the Gospels (Collegeville, MN: Liturgical Press, 2000), 29–36.
2. Cuando uno lee Alma 18:30-32 y Génesis 1:1, por ejemplo, queda claro que en el antiguo Cercano Oriente y en el Libro de Mormón, los cielos eran vistos no solamente como el lugar donde mora Dios, sino también es el área sobre la tierra: el cielo. Por lo que, cuando se le dice a Nefi que será capaz de abrir y cerrar cosas “en los cielos” debió haber tomado esto muy literalmente, que podría abrir y cerrar el cielo.
3. Esto se hace más interesante por el hecho de que la misma historia de Elías comparte muchas cosas en común con la historia de Moisés. Véase Marvin A. Sweeney, I & II Kings: A Commentary (Louisville, KY: Westminster/John Knox, 2007), 223.
4. Esta historia en Reyes es por sí misma una variación de los temas de Éxodo. Véase Craig C. Broyles, “Traditions, Intertextuality, and Canon,” in Interpreting the Old Testament: A Guide for Exegesis, ed. Craig C. Broyles (Grand Rapids, MI: Baker Publishing Group, 2001), 157–75.
5. Nefi, hijo de Helamán parece haber estado delante del Señor cuando recibió el poder sellador en Helamán 10. Véase Book of Mormon Central en Español, “¿Por qué hay simbolismos del templo en Helamán 10? (Helamán 10:8)”, KnoWhy 181. Como sumo sacerdote nefita, Nefi probablemente habría asociado los poderes del sacerdocio en el templo con las bendiciones de la lluvia sobre la tierra, evitando el hambre y resistiendo a los enemigos (1 Reyes 8:33-40; Levítico 26:4-7).
6. En 1 Reyes 17:1, Elías literalmente dijo: “[S]ino por mi palabra”, pero posiblemente podría traducirse mejor como “según mis palabras”, tal como está en el Libro de Mormón. Véase George Wigram, ed., “Dbr,” The Englishman’s Hebrew Concordance of the old Testament: Coded with the Numbering System from Strong’s Exhaustive Concordance of the Bible (Peabody, MA: Hendrickson Publishing Company, 1980).
7. Elías fue subido al cielo sin probar la muerte, y Nefi simplemente desapareció de la tierra y nunca se escuchó de él de nuevo.
8. Henry B. Eyring, “Familias bajo el convenio“, Liahona, abril 2012, 62, en línea en lds.org.

Traducido por Central del Libro de Mormón